El Real Valladolid supera al Mallorca y se mete en los octavos de la Copa

La primera parte fue una decepción. No por la falta de goles, sino por la poca intensidad que le puso el Valladolid, muy contemporizador. Las ocasiones se sucedieron con cuentagotas y la mejor noticia fue la presión alta que permitía recuperar muchos balones. Pero los problemas con el gol no se arreglan así como así, y Cop continúa perdido, Plano hace lo que puede pero es más extremo que interior y solo el dinamismo de Anuar y la profundidad de Keko permitían atisbar alguna opción de gol. Atisbar, que ahí se quedó el asunto.

El Mallorca hacia más de lo que parecía, pero Borja y Anuar tapaban bien el centro y solo los laterales se encontraban con problemas ante sus pares cuando no recibían ayudas de Ivi y Keko. Con todo, no parecía fácil que llegara el gol que desatascar un partido jugado a trompicones, con poca continuidad.

Continuidad que le dieron, en la segunda parte, los goles. En un minuto dos tantos y el partido cambió radicalmente. El Mallorca tuvo por momentos sus ocasiones y la apuesta por el ataque le estuvo a punto de salir bien, pero le faltó el necesario punch para hacerlo.

El Pucela decidió jugar la baza del control. Con Anuar en plan mandón y con Plano trabajando a destajo, los de Sergio fueron dominando el ansia bermellona por forzar la prórroga, y pese a un penalti errado por Cop remataron la faena en una de las mejores jugadas del partido en la que fue capital el canterano Moi.