Un Real Valladolid muy sólido se agiganta en Huesca

Como estaba previsto, Pezzolano recuperó a David Torres en el eje de la zaga tras su ausencia ante el Leganés por su convocatoria con la selección sub 21, lo que relegó a Gustavo Henrique de nuevo al banquillo hasta su inclusión el tramo final. El cambio de más calado llegó en la zona de ataque, donde Robert Kenedy empezó como suplente y Víctor Meseguer ocupó demarcación de mediapunta. En el Huesca, Antonio Hidalgo movió mínimamente el once que inició el partido en el triunfo ante el Real Zaragoza, con la entrada del japonés Kento Hashimoto en el centro del campo en lugar de Óscar Sielva. El resto de jugadores del cuadro oscense se mantuvo en la alineación titular, incluido Juanjo Nieto, exjugador del Real Valladolid Promesas.

El Pucela salió con una intención efervescente que se evaporó rápidamente. Iván Sánchez apareció como un rayo en el área de Álvaro Fernández en el minuto 1 tras una internada desde la derecha, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego. A esta primera chispa blanquivioleta respondió el inevitable Obeng con un remate que silbó por encima de la portería de Masip. El Huesca intentó estirarse en el primer tramo, con un centro de Gerard Valentín que despejó sin problemas un concentrado David Torres. Juanjo Nieto sorprendió en una cabalgada por la banda derecha que resolvió Luis Pérez.

Las acciones de ataque se disolvieron pronto y sólo las jugadas a balón parado añadieron algo de picante a un partido cada vez más espeso. Un córner botado por Joaquín quedó abortado por la zaga pucelana y, en la otra costa, Monchu estrelló un balón en la barrera tras una falta frontal. El partido prosiguió por caminos ásperos, con los dos contendientes bien pertrechados. Sylla buscó un remate lateral que se envenenó tras tocar a un rival después de que Masip detuviese sin despeinarse un lanzamiento de Javi Mier. Hubo minutos de luchas subterráneas y Obeng y Boyomo mantuvieron batalla constante. El Real Valladolid pareció ofuscado por momentos en sus zonas de ataque natural, con Iván Sánchez y Raúl Moro ofreciendo pocos fogonazos. Sánchez sí logró zafarse de las marcas múltiples para sacar algún centro que no encontró rematador.

El Huesca pareció hallar el sendero en una falta que Sylla convirtió en autogol tras un despeje fallido hacia atrás. Sin embargo, el tanto no subió al marcador porque Javi Mier estaba en fuera de juego y pegado al delantero blanquivioleta. Los aragoneses se animaron con un latigazo seco de Joaquín Muñoz que se marchó alto. Pulido solventó una internada de Raúl Moro y Luis Pérez intentó un remate cargado de intención pero desviado desde la frontal. Con Meseguer invisibilizado durante toda la primera parte, al Pucela le fallaron las luces ofensivas por varios flancos. Iván Sánchez pareció encender la lámpara antes del descanso con un excelente pase entre líneas a Sylla, pero el senegalés incurrió en fuera de juego. Los minutos finales del primer tiempo transcurrieron con Sergio Escudero doliéndose del hombro tras una mala caída. El lateral izquierdo dejó su sitio a Lucas Rosa tras el descanso. El Real Valladolid no encontró las llaves adecuadas para abrir la cerradura que planteó el Huesca en unos primeros 45 minutos que invitaron al bostezo.

El ritmo se aceleró en la segunda mitad, con Iván Sánchez ejecutando un tiro a puerta que obligó a intervenir a Álvaro Fernández. Moro empezó a sacar más artillería por la izquierda y fue precisamente el extremo el encargado de rasgar al Huesca tras internarse en el área y recibir el hachazo de Gerard Valentín tras ejecutar un pase atrás. Ais Reig no dudó en señalar el penalti. Monchu ejecutó la pena máxima desde los once metros, pero Álvaro Fernández tocó el balón lo justo para que el poste lo repeliese. Monchu, un especialista en goles para la videoteca, rebañó el rechace y, con un bello escorzo con la izquierda, mandó la pelota a la red. El 0-1 movilizó al Huesca. Antonio Hidalgo movió profusamente el banquillo en busca de toda la pólvora y Masip sacó un guante de superhéroe ante el exblanquivioleta Hugo Vallejo. Pezzolano también agotó los cambios para aguantar la victoria con un sistema ultradefensivo que acabó surtiendo efecto. En los últimos minutos, el Real Valladolid jugó con una zaga de cinco tras la entrada de Gustavo Henrique por Iván Sánchez, y tres mediocentros de corte defensivo como Juric, De la Hoz y Mickael Malsa, recuperado para la causa y que saltó al campo en el minuto 87. Kenedy intentó un golazo de falta lateral por la escuadra que acabó en agua de borrajas. El Pucela respondió a las acometidas finales del Huesca con mucho aplomo, aunque Malsa cometió una falta muy torpe en el minuto 96 para otorgar un último hálito de esperanza a los locales. Sus compañeros no daban crédito al despropósito del francés. Sin embargo, no hubo drama blanquivioleta y el envío oscense acabó sin consecuencias. El Real Valladolid se agigantó picando piedra en El Alcoraz y quebró la maldición histórica ante el Huesca. Este Pucela va en serio a por el ascenso.