El Real Valladolid solicita el registro de dos escudos de su prehistoria

Los actos de tramitación siguen adelante sin que la Oficina de Patentes y Marcas haya detectado «anterioridades relevantes» en dos escudos que ya sólo formaban parte de la prehistoria de la entidad blanquivioleta.

En el emblema de la Real Unión Deportiva se reivindican los varios tonos que presentaba en los colores rojo, azul, marrón y amarillo, con su característica corona. En el caso de la divisa del Club Deportivo Español, se reclaman los tonos que lucía en rojo y amarillo, así como el más discreto verde presente en el encuadre superior derecho al lado de las cinco llamas inspiradas en el escudo de la ciudad y que mantuvo el Real Valladolid tras su creación.

El club blanquivioleta quiere los derechos sobre estos dos símbolos con la posibilidad de utilizarlos en diferentes servicios y actividades, según consta en el expediente de Patentes y Marcas. En un primer nivel, incluye prendas de vestir, calzados, artículos de sombrerería, calzado y ropa deportiva en general. En un segundo apartado, más amplio, se contemplan servicios de educación y entretenimiento, exhibiciones y competiciones, instalaciones deportivas, producción de audio, vídeo y multimedia, así como servicios en línea «en forma de ligas deportivas de fantasía» (las conocidas como 'Ligas Fantasy'), campamentos y cursillos, y servicios fotográficos, de entretenimiento televisivo y radiofónico, así como edición de reportajes y textos, entre una lista más extensa de actividades.

Esta iniciativa del Real Valladolid se enmarca dentro de la recuperación de su patrimonio histórico y, en este caso concreto, prehistórico. Con el centenario del club a poco más de cuatro años vista, la entidad blanquivioleta decidió presentar la solicitud sobre los viejos escudos de la Real Unión Deportiva y Club Deportivo Español en medio de la polémica y posterior marcha atrás que generó el rediseño del emblema actual.

El agente Javier Ungría López, un referente en asuntos de propiedad industrial e intelectual, envió por vía telemática el requerimiento ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) el pasado 20 de noviembre de 2023, una semana antes de anunciarse la fecha del referéndum para volver al escudo anterior, que finalmente se celebró el 18 de diciembre, con resultado claramente favorable al blasón precedente. La OEPM inició los trámites necesarios para atender la petición del Real Valladolid el pasado 12 de febrero de 2024 sobre estas dos marcas «figurativas» y el expediente seguirá ahora su curso durante los próximos meses. El coste económico operación se limita a 210,72 euros por cada solicitud.

Real Unión Deportiva y Club Deportivo Español fueron los dos grandes equipos de Valladolid durante la década de los años 20 del siglo pasado. La Real Unión Deportiva, conocida previamente como Unión Deportiva Luises o, simplemente, los Luises, surgió de la Congregación de Luises y Kostkas, y estaba formado por estudiantes del colegio de los Jesuitas y de la Universidad. El periodista José Miguel Ortega explica en su libro 'Historia del Real Valladolid' cómo este equipo, el mejor de la ciudad en su momento, tenía más de 500 socios que pagaban 1,50 pesetas de cuota, lo que permitía afrontar gastos como el alquiler del campo de la Sociedad Taurina, la compra de material deportivo y efectuar los desplazamientos, amén de alguna «propinilla a los jugadores, que eran totalmente amateurs».

Respuesta liberal

En la primavera de 1923, y como respuesta a la condición de club monárquico y derechista de los Luises, surgió el CD Español, de tendencia liberal y algo escorado a la izquierda. Este nuevo club se creó con la fusión de varios equipos vallisoletanos de pequeño tamaño, como Racing, San Ildefonso o La Rubia. El CD Español adquirió por 56.000 pesetas (una ganga entonces) unos terrenos en la antigua huerta del convento de Mínimos Franciscanos en el barrio de La Victoria para construir su nuevo campo, que disponía de césped y pista de ceniza para pruebas de atletismo.

Los derbis entre Luises y Español congregaban hasta 4.000 espectadores, «todo un entradón», como glosa José Miguel Ortega en el texto publicado en la colección 'Vallisoletanos', editada en 1983.

En 'Historia del Real Valladolid', Ortega detalla cómo el «desbordante entusiasmo españolista sufrió un severo correctivo cuando se enfrentaron por primera vez con los Luises, al perder por 0-3 en un encuentro de carácter benéfico». «Pero hubo otros muchos derbis y poco a poco el CD Español fue tomándole la medida al adversario y anotándose triunfos que encendieron la mecha de la pasión y… la discordia. Simpatizantes de uno y otro equipo trasladaban del campo al paseo de la Acera de San Francisco sus diferencias, llamándose de todo y aludiendo, incluso, a la tendencia política, tan peligroso entonces como acordarse de la venerable madre del rival. No obstante, las cosas no pasaron por fortuna a mayores nunca y al final siempre prevalecía el sentido común de unos pocos para reconducir situaciones desagradables».

La fusión

Los escudos de aquellos dos conjuntos en principio irreconciliables, pero que supieron superar sus diferencias para crear el Real Valladolid, dejaron de usarse a partir de 1928. De hecho, el 22 de junio de aquel año, dos días después de acordar la fundación del nuevo equipo, la junta directiva aprobó rápidamente que se quitase de la fachada del domicilio social el emblema de la Real Unión Deportiva y se sustituyera por otro «en que se reproduzca el de este club». José Cilleruelo Zamora, uno de los vocales, se ofreció a regalar la reproducción grande del nuevo emblema para la fachada, con el agradecimiento del resto de directivos, como quedó consignado en el acta.

Ahora, el Real Valladolid está en proceso de recuperar los derechos sobre aquel escudo de la Real Unión Deportiva retirado de la fachada y también el emblema del CD Español a cuatro años del centenario del club blanquivioleta.