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El Real Valladolid dejó en el Santiago Bernabéu un ridículo para la historia. El equipo de José Rojo 'Pacheta' acabó despedazado ante un Real Madrid que ni siquiera tuvo que forzar la máquina para firmar un demoledor 6-0. La goleada en contra muestra todas ... las carencias de un Pucela que ya zozobraba fuera de casa y que en Madrid firmó un naufragio en toda regla. Habrá que ver las consecuencias que deja esta paliza y cómo afecta a la tocada moral del vestuario.
Pacheta decidió agitar la pizarra en vano en busca de la manera de frenar al Real Madrid. El dibujo mutó hacia un 5-3-2 y hubo que esperar al pitido inicial para comprobar que Fresneda ejercía como tercer central para ayudar a Luis Pérez en el marcaje sobre Vinícius. Con Olaza lesionado, Lucas Rosa apareció como carrilero por la izquierda, Hongla volvió como ancla en la medular junto a Monchu y Mesa, y Plata acompañó a Sergio León en la punta del ataque.
El Real Valladolid soñó durante algunos minutos con dañar mínimamente al Real Madrid, aunque al final no logró ni hacer ni un pequeño rasguño a los blancos. Todo resultó un despropósito. Los locales comparecieron hipotensos, con las pulsaciones muy bajas y sin necesidad de apretar el acelerador. El Real Valladolid buscó una presión alta y las primeras ocasiones cayeron del lado pucelano. Sergio León probó con un disparo desviado en un anticipo de dos acciones muy claras para el equipo blanquivioleta. Roque Mesa, con todo el tiempo del mundo para rematar en el área madridista, estrelló un balón en el poste con Courtois ya superado. Luis Pérez generó el centro desde la derecha. El conjunto de Ancelotti, en plena siesta sobre el césped, vio cómo Monchu engatilló un pase de Lucas Rosa desde la izquierda, pero la mira del centrocampista estaba borrosa y el balón salió por la línea de fondo.
Real Madrid
Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Alaba (Vallejo, m.68), Camavinga; Asensio, Tchouaméni, Kroos; Rodrygo (Odriozola, m.81), Benzema (Hazard, m.64) y Vinícius (Ceballos, m.68).
6
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0
Real Valladolid
Asenjo; Luis Pérez (Kike Pérez, m.45), Fresneda, Joaquín, El Yamiq, Lucas Rosa (Torres, m.60); Roque Mesa (Plano, m.45), Hongla (Aguado m.45), Monchu; Plata (Amallah, m.69) y Sergio León.
Goles: 1-0 (m.21), Rodrygo. 2-0 (m.28), Benzema. 3-0 (m.31), Benzema. 4-0 (m.35), Benzema. 5-0 (m.72), Asensio. 6-0 (m.90), Lucas Vázquez.
Árbitro: Pulido Santana (comité Las Palmas).Amonestó a Fresneda.
Otros datos: Santiago Bernabéu. 59.400 espectadores
El Real Madrid vivió en la hamaca, pero sin agobios ante un Real Valladolid que desperdició dos ocasiones clarísimas. La diferencia entre los dos equipos quedó rápidamente de manifiesto. Bastó una chispa fugaz para que todo el castillo blanquivioleta se desmoronase de mala manera. Iván Fresneda subió en busca de espacios interiores, lo que desguarneció la zaga. Luis Pérez perdió la bola ante la presión de Camavinga y Asensio lanzó una contra muy rápida tras zafarse de Roque Mesa. Rodrygo rubricó el 1-0 sin despeinarse. De un plumazo, el Real Madrid había abierto la lata. El Real Valladolid entró en 'modo pánico'.
Las sensaciones de los primeros veinte minutos desaparecieron velozmente. El Pucela empezó a temblar de mala manera, los blancos olieron sangre y empezó una incontenible hemorragia visitante. Benzema no tardó en estampar su firma. El delantero francés probó los guantes de Asenjo, que respondió bien ante la primera acometida del francés. Pero todo se cortocircuitó cuando Vinícius ejecutó uno de sus típicos caracoleos por la izquierda, superó a Luis Pérez y puso un balón en el área del Real Valladolid. La pelota se paseó entre Asenjo, que no salió, y El Yamiq, que la dejó pasar. Entre uno y otro, el área del Real Valladolid quedó sin barrer y por allí apareció el inevitable Benzema para rubricar el 2-0.
El Pucela se disolvió como un triste azucarillo ante un Real Madrid que jugaba (andando) a placer. Asenjo salvó una nueva ocasión blanca ante Asensio antes de que Benzema rubricase el 3-0 en apenas media hora de partido con un disparo muy certero desde la frontal. El Real Valladolid, ya un manojo de nervios, se vio sepultado muy rápidamente ante un Real Madrid a medio gas, que goleaba casi por inercia a un grupito de alfeñiques.
Todo resultaba frustrante para el Pucela:no había un sistema defensivo coherente ni, por supuesto, ningún plan alternativo para detener la masacre blanca. Hongla probó con un latigazo a la desesperada en la frontal en una de las escasas aproximaciones visitantes en medio de los tornados blancos.
Sin embargo, el Real Madrid ya se había desmelenado y logró el cuarto gol en apenas un cuarto de hora desde el primer descorche. Como si de un videojuego se tratara, Benzema remató de chilena un centro de Rodrygo después de que Joaquín abandonase la marca. El 4-0 retrató a un Pucela abatido, sin recursos y con una imagen impropia de un equipo de Primera División. Una cosa es perder partidos; otra, arrastrarse.
El fin de la primera parte supuso un alivio para el Real Valladolid. Pacheta cambió todo el esquema tras el descanso porque la idea del 5-3-2 había resultado funesta de cabo a rabo. Luis Pérez, Mesa y Hongla se quedaron en el banquillo y saltaron al césped Kike Pérez, Plano y Aguado. El Real Valladolid pareció encontrar algo de oxígeno con los cambios y Plata apareció fugazmente en el área de Courtois, aunque sin filo alguno. Con el partido convertido en una balsa de aceite, el Real Madrid siguió con el juego de salón. Lucas Rosa se retiró lesionado en las filas pucelanas y Pacheta dio carrete al canterano David Torres.
El VAR anuló un gol de Rodrygo ya que Vinícius se había ayudado del brazo para orientar el balón. El Real Madrid vivía tan sobrado que Ancelotti recurrió a jugadores como Hazard, Odriozola y Vallejo, futbolistas que no cuentan prácticamente nada esta campaña, pero que tuvieron sus minutos de oasis ante un rival de una debilidad extrema como el Real Valladolid.
El 5-0 que había anulado el videoarbitraje se consumó minutos más tarde, cuando Asensio tiró una pared con Rodrygo y fusiló a Asenjo sin contemplaciones. Monchu, muy lento, llegó tarde y no pudo impedir el remate a placer. Sergio Asenjo se vio obligado a achicar mucha agua en los minutos finales y evitó una goleada aún más escandalosa, pero falló en un despeje, ya en el 90, y regaló la pelota a Hazard, que sirvió a Lucas Vázquez la asistencia del 6-0. El Real Valladolid quedó convertido en un lamentable guiñapo en el Bernabéu. Con partidos así, la duda pasa por saber si estamos ante un equipo confeccionado para competir mínimamente en la élite. El 6-0 ante el Real Madrid supone una infamia futbolística.
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