El Real Valladolid saca un punto de consolación en un choque de sequía

A la presencia obligada de César Tárrega en el eje de la zaga por la sanción de Boyomo se unió la titularidad del recién llegado Amath por la banda izquierda del ataque, con Anuar fuera de la convocatoria por una lesión muscular en el último entrenamiento. Pezzolano mantuvo a De la Hoz como pivote defensivo, con Stanko Juric en el banquillo por segunda jornada consecutiva, aunque en la segunda parte los dos tuvieron ocasión para jugar juntos. El eléctrico Raúl Moro también inició el partido como suplente y no tuvo el desborde necesario cuando saltó al campo, esta vez por la izquierda. En el Leganés, la presencia de Jorge Miramón en el lateral derecho y del franco-camerunés Yvan Neyou en la medular supusieron las dos únicas novedades de Borja Jiménez con respecto al once que perdió ante el Real Oviedo el pasado fin de semana.

Amath se dejó ver en los primeros minutos, con incisiones por la izquierda que pusieron en alerta a Miramón. El equipo blanquivioleta trató de mantener la presión ante un Leganés fiel a su estilo de guardar el orden en todas sus líneas y desplegarse con mucha verticalidad tras robo del balón. Una salida de Neyou en la que combinó con Miguel de la Fuente recordó al Pucela unas virtudes pepineras que nunca llegaron a fructificar. El cuadro de Pezzolano cogió el mando del partido durante los primeros minutos y Sylla merodeó por los dominios de Diego Conde, con una gran jugada que acabó abortando Sergio González.

No resulta fácil aparecer en el área del Leganés, un equipo muy solidificado con su dibujo de tres centrales. Iván Sánchez encontró un pequeño resquicio, con escoramiento final. La falta de puntería volvió a retratar las necesidades del Pucela en ataque.

El conjunto madrileño subió la temperatura en la otra orilla: Diego García remató libre de marca tras un saque de esquina. El remate se marchó fuera y sirvió como recordatorio al Pucela: el Lega sabe cómo sacar petróleo de las acciones a balón parado. En acciones de ida y vuelta, el Real Valladolid reclamó un penalti de Jorge Sáenz sobre Sylla, un derribo que pareció claro. Ni Cordero Vega ni Sagués Oscoz en el VAR quisieron saber nada.

La primera parte dejó acciones de peligro en las dos áreas, pero ninguno de los contendientes se mostró filoso. Sergio González se encasquilló tras un centro de Undabarrena. Amath ejecutó recortes de muchos quilates antes de ejecutar un disparo que se envenenó y voló por encima del travesaño de Diego Conde. Monchu supo cómo elevarse en el área para conectar un cabezazo tras un centro de Luis Pérez, que creó peligro por la derecha. El lateral también sirvió una pelota a Sylla, sin que el remate del delantero encontrase portería. En un Butarque fortificado durante el campeonato, el Pucela halló agujeros que no supo aprovechar.

Amath siguió buscando la percusión sin éxito. El partido empezó a deslizarse por la senda del tacticismo, con el Real Valladolid minimizando riesgos para no perder el punto del 0-0 y el Leganés sin lograr desplegar las velas de manera efectiva. Las entradas de Raúl Moro y Juric por Monchu e Iván Sánchez buscaron cierto revulsivo, pero de manera controlada. Con el doble pivote De la Hoz-Juric la medular se convirtió en un muro de cemento. Moro buscó las cosquillas con arrancadas explosivas por la izquierda, pero el Leganés no le dejó progresar. El partido entró en una fase de creciente aspereza. Un movimiento de banquillo de Borja Jiménez aportó más mordiente al Leganés:con el recuperado Dani Raba sobre el césped de Butarque, los pepineros se estiraron. Fue Raba el que forzó una falta de Juric y el que puso un balón en el área que estuvo a punto de aprovechar Sergio González.

Entre Dani Raba, Miguel de la Fuente y Miramón, el cuadro madrileño trenzó una gran jugada que acabó fuera. Luego, fue Miguel de la Fuente el que estrelló el balón en el lateral de la portería de Masip. El delantero vallisoletano del Leganés tampoco encontró las llaves para abrir el marcador.

La entrada de Robert Kenedy por César de la Hoz en el minuto 80 permitió comprobar que el delantero brasileño ha entrado en regresión y que todos los avances que pareció lograr en la primera vuelta(muy fugaces, eso sí) han desaparecido como por ensalmo. Kenedy estuvo errático y perdido, aunque al menos logró forzar una falta de Arambarri. El tramo final quedó definido por algunos segundos de incertidumbre cuando Raba cayó en el área ante Tárrega. El colegiado no observó nada punible en el contacto del central. A esas alturas, el Leganés ya andaba muy desactivado por el sistema defensivo blanquivioleta después de algunos minutos de ligera efervescencia. El Real Valladolid acabó sumando otro punto a domicilio en un partido insulso en ataque. No hubo asalto victorioso, pero tampoco derrota ante el líder. Ya se sabe: si no ganas, al menos no pierdas.