El Real Valladolid presume de pegada en Tenerife

Infinidad de errores por parte de ambos y un Real Valladolid muy alejado de la fluidez que había mostrado en anteriores jornadas. El Pucela tenía sus líneas muy separadas y no encontraba nexos de unión entre la salida de balón desde la línea defensiva o el doble pivote y los jugadores de ataque. No aparecía Plano, Cristo parecía invisible y Sergio León seguía de lejos las jugadas. El único que se entonó pronto fue Toni. El canterano encontró el balón en ventaja un par de veces para encarar a su par y empezar a generar peligro desde ahí. A la segunda, su internada era parada en falta por Mellot que se cargaba con una tarjeta amarilla y permitía el saque de una falta lateral desde una posición muy peligrosa.

Monchu ejecutaba el envío lateral y Sergio León, en el primer palo, sacaba un excelente remate de tacón al que respondió Juan Soriano, dejando el balón franco para que El Yamiq lo empujara en el segundo palo. El auxiliar puso picante al tanto del Real Valladolid levantando la bandera, pero el VAR confirmaba la legalidad del gol del marroquí. Era el primer remate de los de Pacheta y llegaba en el minuto 20 después de varios acercamientos con peligro de los locales, a los que respondió Masip. Javi Sánchez y Luis Pérez habían sostenido al Real Valladolid en defensa hasta entonces porque Carnero y El Yamiq sufrían por el costado izquierdo, resultando el primer gol una sacudida al impulso chicharrero. El tanto visitante provocó aún más inquietud en un CD Tenerife que se dedicó a presionar muy alto, muy intenso y se encontró con una respuesta blanquivioleta que minimizó su vehemencia a base de toques de balón en campo propio. Antes del descanso, pudieron empatar los de Ramis tras una bonita combinación entre Mollejo y Mellot en la que el lateral francés dejó el gol en bandeja a Bermejo que remató alto con todo a favor. Descanso y el primer asalto se lo llevaban los visitantes.

La segunda parte nos mostró un gran Real Valladolid. Ramis optó por Andrés para suplir a Mollejo y desplazó a Elady a la banda izquierda. Desde allí, y dejándose caer al centro, el '9' del Tenerife recibió en posiciones interiores desde las que puso en serios aprietos a los defensores blanquivioletas. Antes, Hernández Maeso había negado un penalti a Toni Villa que el canterano no podía creer. Mellot lo intentó desde lejos disparando desviado y Masip rechazó un tiro de Bermejo que llevaba el camino del gol. Su despeje quedó a los pies de Gallego que se topó con un soberbio Javi Sánchez. El acoso era importante y Pacheta reaccionó. Introdujo a Plata y a Anuar por Toni y Cristo.

No llevaba ni cinco minutos en el campo el extremo ecuatoriano cuando logró el segundo. Plata buscó el desmarque en ruptura de Sergio León que sacó a bailar a Carlos Ruíz. El capitán del Tenerife aceptó la propuesta y el '7' se deshizo de él con una maravillosa maniobra pegado a la línea de fondo. Su pase atrás fue el broche de oro a una jugada magnífica que Plata no desperdició, poniendo el balón lejos del alcance de Juan Soriano. Otra vez el Pucela había aguantado, se había defendido y golpeaba donde más dolía.

Cuatro minutos después otro certero remate de Javi Sánchez ponía el tercero en el marcador y sentenciaba el choque. Carnero, con un suave envío de una falta lateral, colocó el balón en la cabeza del central que se anticipó a la salida del portero visitante y anotó el tanto que daba ventaja al Real Valladolid en el golaveraje particular. El Tenerife estaba en la lona.

Pacheta volvió a recomponer el equipo y a proporcionarle lo que el partido pedía. Control de balón, temple y salidas rápidas al contragolpe. Entraron Morci e Iván Sánchez, que debutó con la camiseta blanquivioleta, y dejaron buenos detalles. Un rechace tras un intento de cortar un pase largo permitió a Mario enfrentarse cara a cara con Masip. El portero salió exitoso del primer duelo rechazando con el cuerpo el disparo, pero el rechace cayó a pies de Andrés que no perdonó. Parecía que el Tenerife quería meterse en el partido, pero un nuevo cambio del entrenador del Real Valladolid ubicó a Anuar en el doble pivote. Un Anuar que se agigantó ante los centrocampistas del CD Tenerife y que volvió a demostrar ser una pieza más que útil para este equipo y con el que Pacheta debe estar encantado. Entró Hervías y Plata e Iván Sánchez se colocaban en punta. El Tenerife mandaba muchos balones al área, pero se encontró una y otra vez con El Yamiq y, sobre todo, con un Javi Sánchez imperial que convirtieron su área en terreno minado para los tinerfeños.

La puntilla la daría Luis Pérez. Un ex de la casa canaria que iniciaría un veloz contragolpe que el mismo se encargaría de finiquitar. Aguado, que jugó una gran segunda mitad, condujo el balón hasta casi la frontal del área, abrió hacia Morci que puso el centro perfecto a la cabeza del lateral del Real Valladolid que llegaba al segundo palo como un obús. Su remate se hizo imposible para Juan Soriano que nada pudo hacer más allá de devolver el balón al punto de saque. El segundo asalto se lo volvían a llevar los pucelanos con golpes muy duros para la moral de un rival directo. El partido mostró un Real Valladolid que fue claramente de menos a más y que dejó en la isla una versión de equipo dominador, candidato y aspirante al ascenso directo.