El Real Valladolid se pone en el escaparate

Matheus y la falta de tacto

2. Debutó por fin el brasileño. Lo vendieron como un centrocampista de contención, pero ayer protagonizó la mejor ocasión del Real Valladolid. El gazapo delató su falta de tacto. La que le abandonó cuando Waldo le entregó una oportunidad única. Matheus golpeó sin confianza y el cuero salió mordido a la derecha de Oblak. También debutó su sustituto, Kike.

Waldo despunta con potencia

3. El canterano lideró la revolución ofensiva de Sergio. En medio de una alineación sin enseñas, Waldo capitaneó la vanguardia de un cuadro castellano, con más sorpresas que certezas. Se agitó bien por dentro, se activó mejor por fuera y se convirtió en el estilete del extraño once del técnico blanquivioleta. Demostró que tiene hueco.

El efecto Miguel

4. El delantero vallisoletano peleó como si llevara una década en LaLiga. Le sobró brega, forzó dos amarillas, y le faltó un pelín de serenidad para convertir el cuentagotas en caudal. Tampoco lo consiguió Guardiola, lo que demuestra que en el once de Sergio primó más la voluntad que los derechos adquiridos. Atrás, Javi Sánchez esbozó maneras.

Caro, de la gloria al lodo

5. Sergio prescindió de Masip. Si no hay síntomas físicos, resulta extraño. Su sustituto, Caro, abarató el tanto del Atlético. Es inusual que el técnico releve a su arquero. Y ayer, el suplente habitual cumplió hasta que el encuentro exigió algo más. En ese lance, Caro hizo puños fuera sin tino y Vitolo embocó el cabezazo para firmar el 1-0 sin VAR.