El Real Valladolid, sin nada que perder ante el Betis

El problema del torneo es otro. Sobre todo en estos tiempos de tribulaicón. Las bajas, las lesiones, lo que pueda restar para la Liga. Eso es lo que preocupa. De momento a Pacheta el partido le soprende con tres recién recuperados del covid -Olivas, Alcaraz y Kike Pérez-, y con Luis Pérez sumándose a los confinados Sergio León y Carnero. Y en la manera de entender las cosas el técnico, tres altas no son tres jugadores disponibles.

El caso es que el Pucela llega al encuentro con alfileres, sin lateral derecho, con los centrales entre algodones por su propensión a lesionarse y con un centro del campo de difícil composición si no se quiere cargar de partidos a jugadores diferenciales. Un galimatías interesante el que tiene el técnico, que baraja si dar la alternativa de inicio a los canteranos Fresneda y Narro.

Enfrente el Betis no lo tiene mucho mejor. Algo más sí, claro. Desgranando su convocatoria, va a poder jugar con once tipos de la primera plnatilla. Y se guardará Pellegrini las balas de Canales, Juanmi, Guardado... Y colocará de inicio a Borja Iglesias, el jugador del Betis que más goles ha hecho al Real Valladolid.

Pero esto es fútbol. Y hay que jugarlo. Y Pacheta no solo no tira la toalla, sino que ha planterado el partido con la filosofía del equipo: al ataque, a jugar, a marcar. Dejar espacios atrás con Borja iGlesias pululando por ahí es peligroso, pero nadie dijo que el Pucela fuera equipo de especular. No ahora.