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El Real Valladolid está un paso más cerca de tener su sección femenina, aunque, por ahora, no parece que vaya a ser de la mano ... del CD Parquesol, el club que preside Jacinto Santos. Aunque hubo conversaciones para que la colaboración entre entidades fuera una realidad, los diferentes puntos de vista sobre la forma en el que la colaboración debía llevarse a cabo impidieron un acuerdo que podría haber tenido sus primeros efectos en el mercado de enero.
El punto de partida, sin embargo, sucedió «hace unos meses», cuando desde Zorrilla se pusieron en contacto con el Parquesol para ofrecerles la posibilidad de crear una figura de colaboración, como reconoce David Espinar, director del gabinete de presidencia de la entidad blanquivioleta. La idea era «que asumieran el nombre» del Real Valladolid, que se haría cargo «de los gastos de la estructura del equipo» de Reto Iberdrola, que podría pasar a entrenar o jugar en Los Anexos.
«Estuvimos esperando varios meses una contestación que no se vino produciendo. Bastantes meses después, se nos respondió con una propuesta de compra de la sección femenina. Nuestro objetivo no es ese, pero entendemos que hayan tomado esa determinación, la respetamos y les deseamos lo mejor», explica Espinar, que valora las relaciones entre clubes como positivas, pese a no haber alcanzado un acuerdo.
Durante este proceso, la entidad presidida por Ronaldo llegó «a estimar la petición hecha por un empleado del Parquesol de costear fichajes», siempre y cuando recibieran la respuesta positiva a su propuesta, un sí que no llegó en tiempo y forma. Paco Casquero, director deportivo naranja, confirma dicha posibilidad, aunque vista desde un diferente prisma. «Nos ofrecieron su ayuda y jugar allí, pero sin nada a cambio. Cuando se negocia hay que buscar un punto intermedio y aquí no ha habido ni negociación», lamenta.
El dirigente parquesolino cree que, después del desembolso que han realizado durante estos años, y este mismo curso para intentar eludir la pérdida de su estatus nacional, el Real Valladolid podría «haber abonado una cantidad simbólica», habida cuenta, además, su necesidad «de tener una estructura». «Pero dijeron que no», una negativa que David Espinar justifica con «no querer comprometer la estructura del club con unos gastos no contemplados».
Precisamente con ese precedente del baloncesto se iniciaron las conversaciones, a sabiendas del afán de Ronaldo «de ayudar a la ciudad y a reforzar el territorio a través de un convenio con un club tan importante y ejemplar en la gestión del fútbol femenino». Una vez frustradas, en las oficinas de Zorrilla tienen «otras vías abiertas». «Nuestra apuesta por el fútbol femenino no se va a detener por esta situación», señala el director del gabinete de presidencia, que verbaliza «el deseo» de que esta sección arranque la temporada que viene.
Tampoco el proyecto naranja se para, aunque el director deportivo del Parquesol, que intentó que mediaran el concejal de Deportes o la Federación de Castilla y León de Fútbol, avisa: «Una empresa ha preguntado por la plaza. Sería muy triste dejar escapar la plaza y que fuera se valore lo que aquí se tiene».
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