Real Valladolid: el olor a Primera por la mañana

La satisfacción del trabajo bien hecho.

Las ganas de ver al Pucela pelear con los grandes.

Los alegres aficionados se acercaron a las instalaciones para ver a gran parte de los héroes del último ascenso (los héroes siguen llevando Kappa y, aunque la nueva ropa aún no haya llegado, al menos el escudo recuperado ya luce sobre el pectoral mayor). A las 9:31, cuando los primeros integrantes del cuerpo técnico enfilaron la subida hacia los campos de entrenamiento, los futbolistas llevaban hora y media dentro del gimnasio levantando hierros y ejercitando pulmones. Así es el trabajo del inicio de la pretemporada: intensidad a raudales, poca tregua.

César de la Hoz y Lucas Rosa inauguraron el desfile de futbolistas en medio del pasillo de aficionados. Tras ellos, Stanko Juric, Víctor Meseguer… y Eray Cömert, la primera cara nueva del curso y el hombre más buscado por todas las miradas. «¿Dónde está Cömert?», fue la pregunta más repetida. «Es aquel de la barbita, el que lleva el número 34 en el pantalón», respondían los más avezados.

En la foto de familia (en la que Pezzolano y Juric posaron juntos) hubo ausencias. No aparecieron Robert Kenedy, Marcos André, Anuar Tuhami, ni Amath Ndiaye, futbolistas que acabaron el curso pasado lesionados o entre algodones y que en el momento de la instantánea efectuaban trabajo de readaptación individualizado en el gimnasio. Tampoco el vallisoletano Iván Garriel 'Garri', con permiso del club para negociar su salida. Y aún faltan por incorporarse Darwin Machis (que acaba de concluir su participación con Venezuela en la Copa América) y Stipe Biuk, también con más vacaciones tras la disputa de sus compromisos con Croacia sub 21. Paulo Pezzolano tuvo mucha demanda firmar autógrafos antes del inicio de la sesión, entre muestras de calidez recíproca con los aficionados presentes. Ni rastro de las tiranteces que se vivieron el curso pasado, incluso en las celebraciones del ascenso.

El técnico uruguayo contó con varios jugadores del Real Valladolid Promesas en una sesión de trabajo dividida en dos espacios diferenciados. Los canteranos Koke Iglesias, Adrián Arnuncio 'Arnu', Juan David Bonilla, Raúl Chasco, Iván San José 'Chuki', Víctor Rofino, Tunde Akinsola, Adrián Verde y Arnau Rafús se ejercitaron en el campo 2. Israel Salazar, que también forma parte de la plantilla del Promesas aunque esté en dinámica del primer equipo, se entrenó con los jugadores que poseen ficha profesional.

Entre los miembros del 'staff' técnico apareció un nuevo integrante: el portugués Eduardo Rafael Ribeiro Cachulo, un técnico procedente del Benfica que ayudará a su compatriota Ricardo Pereira en la preparación de los guardametas del Real Valladolid. Los porteros André Ferreira, Álvaro Aceves y Arnau Rafús trabajaron con ambos. Eduardo Cachulo se encargó también de la grabación de imágenes durante algunos tramos de este trabajo específico con los cancerberos.

Si alguien pensaba que la sesión sería suave es que no conoce mucho a Pezzolano. Las carreras iniciales de entrenamiento dejaron paso a ejercicios de pase, control y zigzagueo bajo el sol cada vez más inclemente de julio, matizado, eso sí, por una agradable brisa. A los 35 minutos de entrenamiento, las más de 200 personas que presenciaban la sesión fueron invitadas a salir para que no se agolparan en la salida junto a los futbolistas. El entrenamiento aún se prolongó varios minutos más con carreras 'matadoras' para poner a prueba la capacidad aeróbica de los jugadores.

El trabajo finalizó en los Anexos, pero aún quedaban cargas extra en el gimnasio. Los futbolistas recorrieron el pasillo vallado antes de entrar en las instalaciones del estadio, de nuevo con mucha petición de autógrafos y selfis, rodeados por un oleaje de camisetas de color blanco y violeta (y alguna roja de la selección española para recordar la gran final de la Eurocopa del domingo). Unos sonrientes Anuar y Marcos André saltaron al campo cuando sus compañeros volvían al interior: les tocaba a ellos correr por los Anexos dentro de sus planes individualizados de trabajo. Mario Maroto, integrante del Promesas, también saltó al césped del campo número 1 para efectuar carrera continua en otro caso de adaptación de cargas.

Dos nuevas lonas aparecen en la puerta de salida de los Anexos. En una de ellas luce el recuperado escudo tradicional y la frase «Hasta pronto». En el otro figuran las entrelazadas siglas RV que figuraban en el último rediseño del emblema con el mismo mensaje en inglés «See you soon». Mañana será otro día. La primera sesión de la campaña 2024-2025 ya es historia. Ha empezado un nuevo curso con la ilusión por todo lo alto tras el ascenso del Pucela a la élite. Se respira un agradable olor a Primera en las mañanas de los Anexos.