El Real Valladolid, mejor sin experimentos

Es cierto que, en las últimas semanas, las respuestas surgidas ante las cuestiones lanzadas por la prensa están generando un exceso de polémica a la que, quizá, ni él mismo está acostumbrado. Controversias a veces impostadas pues, la marcha relativamente tranquila del equipo no provoca que se produzcan noticias diarias con las que abarcar todos los contenidos deportivos de la radio, la televisión o la prensa local, por lo que obliga a, sacapuntas en mano, afilar las últimas declaraciones por si con ello aparece el matiz, el reverso de la moneda, la otra cara de la luna, en tal o cual respuesta.

Sin embargo, en otras ocasiones sí se descubre un Sergio más dubitativo, como si no esperase algunas de las preguntas a las que se somete, dando réplicas excesivamente inseguras para alguien que no es sino el encargado de transmitir aplomo en lo todo aquello que hace. Así, cuando el sábado pasado fue cuestionado sobre la influencia del aficionado en la entrada al campo de Ben Arfa, el técnico despejó la respuesta a córner. Más allá del alegato en favor de su integridad incorruptible a la presión social, cuando el entrenador apeló a la comodidad clasificatoria para justificar un movimiento excesivamente arriesgado, en realidad dejó dos dudas en el aire. O bien no es cierto lo que comenta, sino que buscaba quitarse el sambenito de entrenador defensivo con una sustitución de cara la galería. O, por el contrario, quiso parecerse a aquello que nunca ha sido y que el equipo todavía no está en disposición de ser. Despojar al grupo del rigor táctico que le ha llevado a estar donde está por introducir una variante que todavía se encuentra en proceso de hallarse a sí misma pudo ser demoledor no tanto en cuanto al punto sino en cuanto a las dudas que habría provocado ver al grupo perder disuelto como un azucarillo y sin soluciones desde el banquillo. Este equipo todavía no está para experimentos. Casi habría preferido que dijera que, a partir de ahora, las decisiones las someterá a referéndum.