El Real Valladolid, contra el mal de altura

El mal de altura afecta a todos los demás equipos inmersos en el objetivo de ascender. Lo sufre de manera acusada el Leganés, un conjunto que se mantiene en la primera posición desde la jornada duodécima, pero que ha visto cómo su ventaja en la cima ha quedado neutralizada por el Real Valladolid. Ahora, pepineros y pucelanos están empatados a 64 puntos, aunque el Lega se mantiene como primero gracias a la diferencia de goles general (+26 tienen los madrileños, +14 los vallisoletanos; en los enfrentamientos directos están igualados). En la jornada 33, el Leganés sacaba ocho puntos al Real Valladolid, pero el equipo de Borja Jiménez sólo ha obtenido cinco puntos en los últimos cinco partidos después de cinco empates consecutivos. Eso sí, el pinchazo del Eibar en Albacete (derrota por 2-1) permite a los madrileños aumentar a tres puntos la diferencia con la zona de 'play-off'.

El mal de altura afecta también, por tanto, a un Eibar que ha perdido fuelle en la última jornada y que empieza a griparse a domicilio. De sus últimos cuatro partidos lejos de Ipurua ha perdido tres, incluida la derrota en Zorrilla ante el Real Valladolid por 3-1. El equipo de Joseba Etxeberria cayó también en el Heliodoro Rodríguez López frente al Tenerife (2-1) y sólo ganado fuera en este último tramo al Andorra (0-2). De soñar con un triple empate a 64 puntos con Pucela y Leganés esta jornada, el cuadro armero aparece ahora como tercer clasificado con 61 puntos, lo que indica cierto desfallecimiento. El Eibar es el equipo más goleador de la categoría (60 tantos a favor), ha estado en siete jornadas alternas en puestos de ascenso directo como segundo en la tabla y en muchos sectores se le contempla como un candidato claro a subir por la vía rápida, pero la realidad actual es que ve al Leganés y al Real Valladolid a tres puntos y dependiendo de sí mismos.

El Pucela vive su tercera jornada en zona de ascenso directo tras 37 partidos disputados. El conjunto de Paulo Pezzolano ya fue segundo en las jornadas decimonovena y vigésima, después de ganar al Amorebieta en Zorrilla (2-1) y a pesar de perder a domicilio frente al Villarreal B. Entonces, sí acusó el mal de altura y entró en una espiral de tres derrotas consecutivas, amortiguadas con un empate en Elche (0-0) y una victoria en Zorrilla frente al Racing de Santander (3-1). Se produjo un descolgamiento en la tabla y el Pucela vivió dos jornadas fuera de los puestos de 'play-off', zona en la que volvió a caer tras la jornada trigésimo primera, después de la dolorosa derrota con muy mala imagen en el campo del Racing de Ferrol (2-0) que puso en duda la continuidad de Paulo Pezzolano en el banquillo. La directiva que encabeza Ronaldo Nazário decidió mantener al técnico uruguayo y, desde entonces, el equipo se ha propulsado de manera hipersónica, con cinco triunfos y un empate en los últimos seis partidos. En el último partido ante el Huesca, la grada de Zorrilla ya no reclamó la dimisión de Pezzolano y se dedicó exclusivamente a animar al Pucela y a celebrar por todo lo alto los tres puntos tras el pitido final. El Real Valladolid está fuerte y el entorno aparece unido como nunca en toda la campaña para plantar batalla en el tramo final.

El Espanyol (cuarto, 60 puntos) es otro de los equipos que aspira a subir directamente y saboreó las mieles del primer puesto en el inicio liguero (jornadas novena y undécima). Hace tan solo tres jornadas aparecía como segundo clasificado tras ganar al Albacete en el Stage Front Stadium de Cornellá. Desde entonces, ha acusado el consabido mal de altura, con tres empates consecutivos en Butarque frente al Leganés (0-0), en casa frente al actual colista Andorra (1-1) y en el Martínez Valero frente al Elche (2-2). El equipo perico ha vivido muchos vaivenes en el banquillo este curso, con tres entrenadores diferentes: Luis García, Luis Miguel Ramis y, ahora, Manolo González, con el que no ha perdido, pero con el que sólo ha ganado dos partidos de siete disputados. Este factor variable en el banquillo contrasta con la estabilidad que ofrecen los tres primeros clasificados en la tabla: Borja Jiménez, Paulo Pezzolano y Joseba Etxeberria iniciaron la competición al frente de Leganés, Real Valladolid y Eibar.

El Elche de Sebastián Becaccece (quinto, 58 puntos) no pudo mantener la estela ganadora que mostró hace dos jornadas ante el Sporting (2-1) y sólo pudo sacar un punto ante el Espanyol (2-2) la pasada jornada, en uno de esos enfrentamientos entre equipos de la zona alta cuyo marcador acabó favoreciendo al Pucela. Como el Real Valladolid, el cuadro ilicitano ejerce el papel de perseguidor y sólo se ha visto en dos ocasiones en territorio de ascenso directo (jornadas 30 y 31). En ese momento, también se vio expuesto al mal de altura. Los cuatro triunfos consecutivos previos dejaron paso a tres derrotas seguidas y el Elche se desenganchó hasta la octava plaza en la jornada trigésima quinta. Ahora, apura sus opciones, pero las plazas de ascenso directo están a seis puntos y empieza a perfilar su objetivo en el 'play-off'.

Prueba de altura final

El mal de altura se ceba con los equipos de la zona alta. Nadie logra ganar partidos de manera seguida en este tramo final. ¿Nadie? No, nadie no. Ya sabemos que el Pucela sí lo hace, con solidez y solvencia. Cinco triunfos (cuatro consecutivos en los últimos cuatro partidos) y un empate en los seis últimos compromisos ligueros le convierten ahora mismo en el rival más temible de la Segunda División. Todo puede cambiar en cinco jornadas porque esta es una categoría de rachas, pero la tendencia es clara: el Real Valladolid no sufre en este momento el mal de altura. Ahora, en zona de ascenso por tercera vez en el curso y colíder de Segunda, el objetivo pasa por no acusar el vértigo de verse arriba, desbancar al Leganés de la primera posición y afianzarse en la cumbre. El Pucela atraviesa tiempos ilusionantes.