Real Valladolid, año y medio sin expulsiones

El Pucela de la era Sergio ha terminado sus sesenta partidos con todos los jugadores en el campo; la última roja la vio Olivas en el penúltimo día de Sampedro en el banquillo

J. A. Pardal

Valladolid

Viernes, 27 de septiembre 2019, 07:26 | Actualizado 07:46h.

No se trata de tentar a la suerte y provocar así que el Real Valladolid sufra alguna expulsión en el partido del próximo domingo frente al RCD Espanyol (RCDE Stadium, 12:00 horas), pero la estadística es la estadística, y los números dicen que el conjunto dirigido por Sergio González está alcanzando un hito histórico ya que no ha visto ni una sola tarjeta roja en sus últimos 61 encuentros.

De ellos, sesenta han sido bajo la batuta del técnico catalán y tan solo uno (frente al Nástic de Tarragona en un choque que terminó 1-0 y que a la postre supuso el cambio de técnico) con el equipo a las órdenes de Luis César Sampedro, que en los 38 duelos blanquivioletas que dirigió (34 de liga y cuatro de la Copa del Rey) sufrió un total de cinco expulsiones: una de Míchel Herrero, dos de Luismi y otras tantas de Olivas.

El propio Kiko Olivas es una de las muestras del giro radical que ha sufrido en esta parcela el equipo. El central tuvo que dejar el campo antes de tiempo por sendas dobles amarillas en sus primeros 2.271 minutos como jugador del Real Valladolid en la temporada 2017-2018. Desde el cambio de inquilino en el banquillo, el de Antequera ha disputado otros 4.720 minutos de juego y no ha sido expulsado nunca más. Además, pese a jugar en una de las posiciones más expuestas a las sanciones, bajo las órdenes de su actual técnico solo ha visto ocho tarjetas amarillas; una cada seis partidos y medio.

El récord lo ostenta el Osasuna, que encadenó 75 partidos con todos los hombres

Precisamente él fue el blanquivioleta expulsado por última vez hasta la fecha, en el partido frente al Reus disputado en el Nuevo José Zorrilla el 31 de marzo de 2018 y que correspondía a la 33ª jornada de la liga de Segunda División.

La suerte tendrá seguro su cuota de responsabilidad en esta inexistencia de cartulinas rojas en las actas de los partidos del Pucela del último año y medio, pero es innegable que el sistema ideado por Sergio, en el que el equipo juega muy junto y deja muy pocos espacios al rival, es clave, frente a la anterior idea de juego, la de Luis César Sampedro, en la que se defendía en bloque alto y con una distancia enorme entre defensas y delanteros.

Cabe recordar que mientras que el Real Valladolid del año pasado fue el menos goleador de la categoría (0,84 goles por encuentro) y el duodécimo menos goleado (1,34 por partido), Sampedro dejó su puesto en la jornada 34 con su plantilla ocupando el puesto de segundo conjunto más anotador de la Segunda de la 2017-2018 (1,55 goles) y el quinto que más encajaba (1,35 cada noventa minutos). Así, el tradicional sistema 4-4-2 de Sergio González ha añadido al club una nueva variable de la que aprovecharse para competir. Desde las oficinas del Pucela se hace equilibrismo para lograr un equipo competitivo que no esté entre los tres que terminen la competición doméstica descendiendo pese a contar con el penúltimo presupuesto, mientras que sobre el campo la solidez defensiva y la ausencia de expulsiones empujan para que se consigan esos objetivos pese a las carencias de la plantilla. Todo suma.

Desde 1989 solo cuatro equipos además del Pucela han completado una temporada sin rojas

Pese a los grandes números que ostenta este Real Valladolid en el apartado del juego limpio, el plantel aún se encuentra lejos de emular al Osasuna de Pedro María Zabalda, que no vio ninguna expulsión de los suyos entre el 8 de noviembre de 1987 y el 17 de diciembre de 1989. En aquella fecha, Grimes rompió la racha cuando tuvo que salir del campo antes de tiempo al observar la roja directa en el minuto 40 de un partido que le enfrentaba precisamente al Real Valladolid de Pepe Moré y que terminó con empate a un gol en el marcador de Zorrilla. Entre medias habían pasado 75 encuentros de liga, con sus 6.750 minutos de juego, una auténtica proeza, mientras que el Pucela actual acumula 57 partidos ligueros limpio, además de otros cuatro de la Copa del Rey.

Desde aquel hito logrado por el conjunto navarro hace casi treinta años solo otros cuatro equipos, además del castellano, han logrado superar una temporada completa sin un solo expulsado. El conjunto de Sergio lo logró en la 2018-2019 mientras que el Cádiz lo consiguió en la 1988-1989, la Real Sociedad en la 2010-2011 y el Girona y el Athletic Club de Bilbao en la 2017-2018.

Juntos, conforman un ranking de las últimas 31 temporadas que lidera el Osasuna con 75 partidos indemne y al que le siguen el Athletic (67), el Cádiz (66), el Real Valladolid (56), el Girona (49) y la Real Sociedad (42).

Hay que desplazarse muy atrás en la hemeroteca hasta encontrar al anterior conjunto pucelano capaz de superar un curso completo con todos sus jugadores sobre el campo a cada instante de partido. La retrospectiva se frena en la temporada 1971-1972, en un equipo dirigido por Héctor Martín que acababa de ascender a Segunda División desde el grupo II de Tercera.

Con leyendas blanquivioletas en la plantilla como Aramayo o Chus Landaburu y pese a su condición de recién llegado a una categoría que había perdido dos cursos antes, el equipo terminó indemne en el capítulo de expulsiones y séptimo en la liga, a once puntos de los puestos de ascenso a Primera División.

Aquella plantilla encadenó 38 partidos de esa temporada con cuatro de la siguiente sin ver la roja, llegando así a los 42 duelos sin expulsados.

Juan Manuel Peña, José Luis Pérez Caminero y Alberto Marcos son los tres jugadores más expulsados de la historia del Real Valladolid con siete rojas cada uno, aunque en muy distinto número de partidos. Mientras que los dos primeros disputaron 249 y 289 encuentros como blanquivioletas, respectivamente, Marcos vio el mismo número de rojas pero en casi el doble de encuentros (con 429 es el jugador que más veces ha vestido la camiseta del equipo).

A ellos les sigue Luis Mariano Minguela, con seis expulsiones en 366 encuentros; con cinco Pedro López (168) y Torres Gómez (328) y con cuatro Najdoski, Fernando Hierro, Onésimo Sánchez, Cuaresma, Salvi y Álvaro Rubio. De la plantilla actual, son Luismi y Olivas, con dos rojas cada uno, los que más veces han tenido que salir del campo antes de tiempo.