El Real Valladolid juega en Tenerife con todo que ganar y nada que perder

Señala el analista Chencho Alonso en la radiografía semanal que hace del adversario de los blanquivioletas que «el rival del Real Valladolid esta jornada se siente cómodo en un partido en el que su contrincante sea el director de orquesta y ellos puedan buscar los espacios que deje la zaga a su espalda. Luis Miguel Ramis maneja un equipo que cierra muy bien las zonas interiores y es veloz al contragolpe».

Y aquí está el primer detalle de importancia de lo que puede ser el partido.

Decía Pacheta este jueves que el equipo quiere ir a ganar porque es muy bueno cuando se pone a atacar, pero no lo es tanto cuando decide defender y se acula. El mensaje está claro. Y no es Pacheta entrenador de decir una cosa y hacer la contraria. «Prefiero perder por intentar hacer lo que sabemos hacer mejor que perder por intentar hacer lo que no sabemos» enfatizó el día anterior al partido ante el Amorebieta.

En consecuencia, el Pucela va a salir a mandar, a marcar goles, aunque sea consciente de que conceder espacios al Tenerife es un riesgo. Lo fue en el partido de ida –única derrota en Zorrilla de la temporada liguera–, y lo va a ser esta tarde. Pero a Pacheta se le da a un ardite tal circunstancia. Y por el momento los resultados le dan la razón.Y más cuando el equipo elevó ante el Amorebieta de manera notable su ratio de eficacia ante la portería –pasó de 3,03 disparos de media para lograr un gol a 2,2–.

Enfrente el Tenerife, que lleva sin perder en la isla los mismos partidos que acumula sin sufrir derrotas el Pucela en Zorrilla, es de esos equipos que encaja muy pocos goles y que depende en su juego de determinados jugadores. Como el Pucela, vamos. Algo más acusado, quizá, pero no mucho. De hecho, su capacidad para el contragolpe –así hizo sus dos goles en Zorrilla–, depende de si el delantero es Mario o Enric Gallego, de si está Álex Corredera o Míchel. Los blanquivioletas, juegue Monchu o Anuar, son más reconocibles a la hora de afinar ataque y transiciones. La ausencia de Mesa, provisiblemente suplido por Monchu, es la mayor incógnita que presentan los de Pacheta.

Los números permiten establecer con claridad el tipo de juego que le va a plantear Ramis a su rival de banquillo. Como señala Chencho Alonso, «promedian 152 pases por partido siendo el sexto equipo que menos destaca en este aspecto. Una vez asentados en campo rival manejan varios registros atacantes para ofrecer profundidad o un ataque más sosegado con futbolistas como Shashoua, Mollejo o Elady Zorrilla. No es un equipo de centro y remate siendo esta la opción menos elegida para enviar el balón al área. El CD Tenerife es el equipo que menos centra de LaLiga SmartBank.»

Un estilo muy disinto al de los de Ronaldo Nazàrio. Y de esas dos formas de entender el fútbol debe nacer un partido apasionante, de ida y vuelta y con goles. Aunque no sea definitivo.