Una aficionada exhibe en Pisuerga una pancarta durante un partido del Carramimbre. G. Villamil

El Real Valladolid inicia conversaciones para absorber al Carramimbre

La fusión, un viejo deseo de Carlos Suárez en su etapa última como consejero delegado, daría el espaldarazo que necesita el club de baloncesto para jugar en la Liga ACB la próxima temporada

Sábado, 25 de abril 2020, 16:16

El Real Valladolid ha iniciado conversaciones con la directiva del Carramimbre CBC para integrar al club de baloncesto dentro de su proyecto y, responder así, a un viejo deseo de caminar de la mano en un futuro a corto plazo. El escenario no es nuevo ... y responde más a la necesidad del CBC Valladolid para su supervivencia que al deseo de Ronaldo Nazário de entrar en el mundo del baloncesto. Hay que remontarse a la última etapa de Carlos Suárez como consejero delegado del club de fútbol -conocida es su pasión por el baloncesto como exjugador y aficionado- para encontrar los orígenes de esta idea a la que no tardó en unirse el alcalde de la ciudad, Óscar Puente.

Publicidad

Fue Suárez el que planteó a Ronaldo Nazário la posibilidad de absorber al club de baloncesto y dotarlo de la solvencia económica que nunca ha tenido desde su fundación. En los últimos días se han retomado los contactos, tal y como ha avanzado la cadena Ser.

El escenario actual de crisis global, y la posibilidad que se le presenta al CBC Valladolid de hacerse con el ascenso y por lo tanto con una plaza en la Liga ACB la próxima temporada, han recuperado y acelerado las conversaciones que, por el momento y según las fuentes consultadas, son muy incipientes y están muy verdes. De hecho en esa primera toma de contacto no han participado ninguno de los dos presidentes. Son David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, y Saúl Hernández, director general del CBC, los que han tomado la palabra y las riendas en primera instancia.

Lógicamente el interés en que las relaciones no solo sean fluidas sino lo más rápidas posibles es del CBC Valladolid, que en los próximos días deberá presentar un proyecto estable y solvente para jugar en la Liga ACB la próxima campaña. Como primer clasificado de la liga regular obtendrá por derecho el ascenso en caso de que la FEB decida que no se puede jugar esta temporada.

Con la absorción, el club que preside Mike Hansen cumpliría con uno de los requisitos que necesita para jugar en la máxima categoría, que no es otro que constituirse en Sociedad Anónima. La segunda pata, la económica, es la que está ahora encima de la mesa, ya que se debería hacer frente a un cánon que tras la última revisión ha disminuido hasta cifrarse en 1.600.000 euros a pagar en cuatro años. A esta cantidad habría que sumar los 2 millones de euros que exige la competición como presupuesto mínimo para afrontar la próxima temporada.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad