«El Real Valladolid va a forzar a que el Eibar y el Almería ganen»

Sisi tuvo el privilegio de vivir dos ascensos, el primero de ellos con José Luis Mendilibar en la temporada 2006-07 en el aquel llamado ascenso perfecto en el que los blanquivioletas lograron subir a la élite con dos meses de antelación. Mientras que en la campaña 2011-12, con Miroslav Djukic, vivió su segundo ascenso vía 'play-off'. Dos temporadas en las que se cumplió el objetivo, pero en cada una de ellas hubo trazos diferentes. «Con Mendilibar empezamos la temporada algo dubitativos, pero teníamos mucha confianza en lo que hacíamos. Luego pillamos la dinámica positiva y enlazamos 29 partidos sin perder. Con Djukic el club estaba viviendo una época convulsa, era nuestro segundo año en Segunda División y hubo situaciones externas a lo deportivo que afectaron». El estilo de juego también fue un elemento diferenciador. «Con Mendi asfixiábamos al rival, mientras que con Djukic era un juego más elaborado»

El Real Valladolid del curso 2011-12 tuvo una situación similar a la actual. Los blanquivioletas llegaban a la última jornada sin depender de sí mismos. Se encontraban en tercera posición a dos puntos del Celta de Vigo. «Junto al Celta éramos el equipo que mejor juego hacíamos, pero aquellos partidos que les iba costando siempre terminaban ganando por su pegada. A nivel de juego teníamos mucha confianza , jugábamos al fútbol casi de memoria». Finalmente, el Real Valladolid cayó en casa contra el Guadalajara (1-3) y los vigueses empataron a cero ante el Córdoba. «No nos asustaba ir al 'play-off', sabíamos que ninguno iba a arriesgar porque la pérdida iba a ser grande. Teníamos mucha confianza, nadie era mejor que nosotros».

En el caso de Sisi, jugar un 'play-off' teniendo la oportunidad de ascender directamente no fue un golpe anímico, pero cree que puede llegar a afectar al equipo, aunque también puede ser un estimulante. «Puede llegar a ser un palo duro porque estás trabajando para ascender directo y se te escapa, pero tienes un reto tan grande que no te da tiempo a bajar los brazos. El Real Valladolid ha llegado vivo a la última jornada, no ha tenido cinco o seis partidos de desconexión», finalizó.