El Real Valladolid se descontrola y malgasta sus balas ante el Levante

Pezzolano cumplió con las expectativas iniciales y sólo introdujo una variación con respecto al once que comenzó el partido en la victoria ante el Huesca: la entrada de Robert Kenedy en lugar de Víctor Meseguer con la idea de reforzar la vanguardia y aprovechar la calidad del brasileño. Sin embargo, Kenedy anduvo muy desorientado y lejos de su mejor versión. No hubo cambios en el resto de líneas, con Sergio Escudero ya recuperado de sus molestias en el hombro para ocupar el lateral izquierdo. Más variaciones se vio obligado a ejecutar Javier Calleja en el Levante, en un partido en el que necesitaba ganar para salvar el cuello:las molestias de Ander Capa llevaron a Xavi Grande al lateral derecho, Álex Muñoz relevó al lesionado Rubén Vezo en el eje de la zaga, Sergio Lozano se asomó al centro del campo por Ángel Algobia y Fabricio Santos ocupó la delantera por la baja de Iván Romero.

El Levante tardó muy poco en golpear. Urgido por sus necesidades en la tabla, el conjunto granota aprovechó un error en la salida de Boyomo para descerrajar el 1-0 en el minuto 2. La obsesión por sacar el balón jugado desde atrás conduce a este tipo de fallos agrestes, donde las costuras quedan muchas veces a la vista. El central blanquivioleta, muy presionado, entregó la pelota a Oriol Rey, que se la sirvió a Pablo Martínez y este asistió a Dani Gómez para que marcase. El tanto obligó a una reacción del Pucela, que empezó a percutir por la izquierda con un eléctrico Raúl Moro, el mejor del Pucela junto a Masip. Un balonazo del portero Andrés Fernández a Luis Pérez en el despeje preludió el tanto del empate del Real Valladolid, originado en una acción relampagueante, con Robert Kenedy filtrando la pelota para la irrupción de Moro, la punción efectiva del extremo y un centro perfecto al área que remató a gol Mamadou Sylla ante la salida desesperada del portero levantinista.

El partido se movía a tirones y el Levante quiso sacar de nuevo el martillo. Con un Real Valladolid flojeando en defensa, fue el exblanquivioleta Oriol Rey el que cazó un balón en el área de Masip tras un córner pésimamente defendido, pero el guardameta del Pucela estiró el pie de manera magistral para evitar otra desgracia.

El choque entró en una fase enlentecida después de la vorágine del primer cuarto de hora. El conjunto de Pezzolano evidenció problemas para sacar la pelota y buscó algunos balones en largo que tampoco cuajaron. Monchu y Sylla fabricaron otra jugada de gol tras una falta ensayada, pero el VAR tiró unas líneas muy raras y decretó un fuera de juego que parecía romper Xavi Grande en las imágenes. El tanto del Pucela se marchó al limbo. Sin solución de continuidad, Masip derribó a Dani Gómez en el área, pero el posible penalti quedó anulado por un fuera de juego del atacante levantinista. El partido se movía en el filo del compás que maneja el VAR con criterios arcanos. El Real Valladolid empezó a acularse en unos minutos de llegadas del Levante, con una sensación de que iba descascarillándose poco a poco. Masip, cada vez más exigido, abortó una llegada de Kochorashvili. Sin embargo. la verdadera desgracia llegó cuando Mamadou Sylla notó un latigazo en la pierna derecha y, aunque fue vendado, acabó por dejar su sitio a Iván Cédric. Con Marcos André lesionado de larga duración, al Real Valladolid se le plantea ahora un grave problema en el ataque. Luis Pérez y Moro merodearon por el área de Andrés Fernández, pero fue Pablo Martínez el que volvió a adelantar al Levante antes del descanso tras zafarse de Escudero y tirar un caño a Monchu. El 2-1 obligó otra vez al Pucela a remar contracorriente.

Moro continuó con su horadación por la izquierda sin botín. El Levante también sacó colmillo y Masip tuvo que ejecutar un paradón ante el filoso Dani Gómez. El problema del Pucela era Iván Cédric, lento y con una marcha menos para llegar a los remates. Kochorashvili puso a prueba a Masip en otra fase de agobio local y el Pucela pareció descontrolado. Sin embargo, Iván Sánchez logró sorprender en una de sus enésimas punciones 'hacia dentro' y se sacó de la chistera un potente chut que hizo retumbar el larguero. Esa acción pudo cambiar el choque, pero los hados no estaban de parte del Real Valladolid. Cédric, muy ofuscado, cometió un penalti al sacar a pasear el codo en un balón en el área. Kochorashvili se encargó de ejecutar la pena máxima, pero Masip se mostró sublime y repelió el lanzamiento del georgiano con las botas. Cinco minutos más tarde, en el 87, fue Postigo el que desvió con la mano en el área del Levante. Penalti en la otra costa y gran ocasión para que el Pucela amarrase un punto. Monchu volvió a fallar desde los once metros, como ya sucedió en Huesca, y esta vez no hubo rechace para enmendar el error. El medio quiso redimirse con una gran acción en el 90, pero Andrés Fernández volvió a ganarle la partida. Pezzolano metió al central Gustavo Henrique como atalaya arriba en busca de balones aéreos, pero ya hubo poco que rascar. El Levante se llevó tres puntos y el Pucela desaprovechó una gran ocasión para pegar un zarpazo en la zona más alta de la clasificación.