Real Valladolid

Debutar en tiempos revueltos

Si se tratase de una serie televisiva de largo recorrido podríamos colocarle dos títulos posibles (o, tal vez, sucesivos): 'Estreno en tiempos revueltos' y/o 'Debutar es para siempre'. Porque, sí, el estreno en la máxima categoría española siempre supone un hito para cualquier futbolista, ya sea un joven canterano que se asoma por primera vez a las praderas de LaLiga o un jugador más experimentado que acaba alcanzando la cima a base de curtirse en los escalafones inferiores. No hay futbolista que no recuerde el día que atravesó el umbral de la élite: los nervios de las horas previas, el revoloteo de mariposas en la última charla del entrenador, la salida a un recinto lleno de focos y con las gradas abarrotadas de animosos hinchas...

Sin embargo, ese entorno idílico en la imaginación corre el riesgo de transmutarse en un escenario de sensaciones contradictorias. A la alegría del debut puede sumarse la decepción por el mal resultado colectivo... o por una crisis. En esta tesitura se vieron los jóvenes canteranos Raúl Chasco y Mario Maroto en el último partido del Real Valladolid, un equipo que ha entrado en barrena. Debutar es para siempre, sí, pero el estreno de los dos chavales se produjo en tiempos muy revueltos para el Pucela.

A Raúl Chasco Ruiz (Pamplona, 2003) le llegó su momento en el minuto 50 del encuentro ante el Mallorca, después de que Luis Pérez cayera al suelo y notase que algo no andaba bien en su cuádriceps. El capitán se retiró entre lágrimas al vestuario y Chasco, alternativa prevista del filial ante cualquier contingencia con los dos únicos laterales con ficha profesional, tuvo que saltar a toda prisa al césped de Zorrilla. Durante los cuarenta minutos largos que disputó en su debut en Primera División, Raúl Chasco tocó 38 balones, tuvo un porcentaje exitoso del 70% en los pases, puso dos centros al área y envió cuatro balones largos. Además, efectuó un despeje y cometió dos faltas. Sin embargo, el Real Valladolid hizo agua colectivamente en defensa y encajó los dos primeros goles del curso como local para acabar perdiendo por 1-2 ante el cuadro balear.

Este partido, decepcionante para todo el 'universo Pucela', también resultó especial en el plano individual para otro joven futbolista. En la ya cerrada noche del viernes, Mario Maroto Argüello (Valladolid, 2003) se agachó en la banda para estirarse las medias, ajustarse las espinilleras y ejecutar los últimos ejercicios de calentamiento, En el minuto 71:20 pisó el césped con el pie derecho tras chocar la mano con el relevado David Torres, otro vallisoletano pulido en los Anexos.

Maroto siempre lamentará que debutó con derrota en Primera División, pero también podrá recordar con orgullo que dio una gran asistencia a Iván Sánchez para que el Pucela recortase distancias en el minuto 93, en el 1-2 final. El pase largo hacia atrás del centrocampista vallisoletano buscando a su compañero en la frontal del área resultó toda una delicia y, en estos tiempos de sequía realizadora, el tanto de Iván Sánchez permitió abrir una rendija de esperanza en el tiempo añadido que no llegó a cristalizar en el empate. Mario Maroto tocó 20 balones, con un porcentaje exitoso en los pases del 73% y salió vencedor en la mitad de los duelos que disputó. Además interceptó dos balones y despejó uno. Maroto debutó en un escenario convulso, pero, al menos individualmente, salió airoso.

Los estrenos de Raúl Chasco y Mario Maroto en Primera División se suman a otros siete anteriores este curso en el Real Valladolid. El más que prometedor Abdulay Juma Bah (Freetown, Sierra Leona, 2006) apareció como central titular ante la Real Sociedad en Zorrilla (0-0) en la jornada sexta y repitió en la octava contra el Mallorca en el mismo escenario, aunque con final diferente.

Estrenos más agradables

También se asomaron a la élite española por primera vez otros seis jugadores en la jornada inicial del campeonato, frente al Espanyol en Zorrilla. Entonces debutaron en LaLiga EA Sports el portero Karl Hein, Enzo Boyomo (más tarde vendido a Osasuna), Stanko Juric, Víctor Meseguer, Raúl Moro y el canterano vallisoletano Iván San José 'Chuki'. El estreno resultó muy agradable para todos. El Pucela cuajó un gran partido, ganó por 1-0, con gol de Moro, y la ilusión colectiva se disparó.

Cinco semanas después, todo ha cambiado, el ambiente anda muy crispado y el último capítulo de la serie pucelana de estrenos en Primera lleva por título 'Debutar en tiempos revueltos'.

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