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El fútbol es tan solo un deporte, pero detrás hay historias que enganchan y erizan la piel. El sentimiento de identidad late cuando se comparte una misma pasión. Ver cómo los colores blanquivioletas traspasan fronteras enorgullece y esta es la historia de Jaime y Giorgos. Jaime publicó en Twitter cómo su amigo, natural de Salónica, posaba orgulloso con la bufanda del Real Valladolid en Sicilia y Suecia, pero la sonrisa se dibujó en la cara a Jaime cuando vio que su compañero había llevado su inseparable prenda blanquivioleta hasta el Polo Norte, inmortalizando el momento en el avión.
Su historia comienza en Faenza, ciudad situada al norte de Italia en la región de Emilia-Romaña, próxima a Rávena. Ambos aterrizaron allí en septiembre de 2017 para vivir un programa de intercambio dentro del plan Erasmus con una duración de una semana, que buscaba la cooperación entre jóvenes europeos. «Coincidimos varios chicos y chicas de Rumanía, Polonia, Grecia e Italia. Durante esa semana nos hicimos muy amigos», rememora Jaime.
La distancia no fue motivo para que su amistad se deteriorara. Durante estos años han mantenido el contacto a través de las redes sociales. Para mantener su vínculo vivo Giorgos le ha hecho llegar a su amigo vallisoletano detalles para que se acordase de él. «Me ha enviado postales y recuerdos de Salónica para que tuviese un detalle de Grecia. Tenía que mandarle algo y a finales de 2018 le empaqueté a Grecia la bufanda del Real Valladolid. Le hizo mucha ilusión», comenta Jaime.
Por aquel entonces el equipo blanquivioleta compartía en las redes sociales cómo los aficionados lucían orgullosos los colores blanquivioletas por las diferentes partes del mundo. A Giorgos le motivaba la idea de poder enseñar orgulloso la enseña del Real Valladolid. «Era algo representativo para que se acordara de mí y de la ciudad. Él conocía a Gianniotas, extremo internacional griego que consiguió el ascenso con el Real Valladolid en la temporada 2017-18. Le tocaba muy de cerca y le ayudó a estar más vinculado con el equipo».
Giorgos estudia un doctorado en Física Atmosférica en la Universidad de Múnich y no dudó en prometer a su amigo que llevaría la bufanda del Real Valladolid para apoyar al equipo en cada uno de sus viajes. «Me gustó el hecho de que es un equipo humilde que lucha contra los mejores clubes y sus aficionados son leales y siempre lo apoyan», dice El griego comenta que desde que la bufanda llegó a sus manos se siente un pucelano más. «Ha estado en Grecia, Italia, Alemania, Suiza y Suecia, y seguirá viajando conmigo», manifiesta.
Hace unos días Giorgos voló hasta el Polo Norte para realizar las prácticas de su doctorado, centrado en la medición de nubes de hielo en el Ártico en relación con el cambio climático. De nuevo la bufanda blanquivioleta fue la gran protagonista. Sobre el paisaje blanco y rodeado del frío clima polar, el joven griego de 27 años brilló junto a los colores blanquivioletas e inmortalizó el momento siempre teniendo presente a su fiel amigo Jaime. «Sabía que estaba allí, pero pensé que se había olvidado. Cuando vi la foto me hizo mucha gracia e ilusión», reconoce este último.
El sentimiento blanquivioleta ha calado tan profundo en Giorgos que, pese a estar a miles de kilómetros de distancia de Valladolid, siente la pasión como uno más. «La promesa es una alegoría que le hice a Jaime; cuanto más lejos viaje, más lejos llegará el equipo. El blanco y violeta es una identidad para los vallisoletanos. Tengo el símbolo del Real Valladolid conmigo para mostrárselo al mundo», presume orgulloso el joven griego, que confiesa que desde que recibió el grato regalo de su amigo vallisoletano está pendiente de los resultados que cosecha el Pucela.
Jaime confiesa que tiene pendiente que su amigo visite Valladolid. «Siempre lo comentamos, él quiere venir, pero entre unas cosas y otras es difícil compaginar. Si viene, es visita obligatoria ir a ver un partido», afirma entre risas. En pocas horas, el hilo que colgó el vallisoletano en Twitter, dando a conocer la historia de su amigo, se llenó de 'me gustas', 'retuits' y mensajes. La cuenta oficial del Real Valladolid le transmitió su agradecimiento por estar orgullosos del equipo y transmitir los valores del club. «Lo hice buscando la respuesta para enseñarselo a él de sorpresa. Quería algo que le pudiera regalar o mandar, como por ejemplo una camiseta o vídeo. Le conté lo que había hecho y me mandó un audio diciendo: '¡Aúpa Pucela!' con su acento. Le hizo mucha ilusión».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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