El Real Valladolid de Cocca se prueba en Montilivi

El partido servirá de primer termómetro para ver hasta qué punto han calado las cuatro sesiones de entrenamiento de Cocca con el Real Valladolid. Como ya sucedió con la interinidad de Álvaro Rubio, el técnico argentino no ha querido sobrecargar tácticamente a la plantilla estos días y sólo ha trabajado algunos conceptos básicos dentro de un «proceso» más largo para cambiar definitivamente la mala deriva del equipo, paliada con la última victoria ante el Valencia.

El examen no resultara fácil, por mucho que el Girona de Míchel Sánchez atraviese ahora un periodo de muchas dudas futbolísticas, con seis partidos sin conocer la victoria que incluyen la sonrojante eliminación copera ante el Logroñés en la tanda de penaltis, decepciones crecientes en 'Champions' ante Sturm y Liverpool, y una dolorosa derrota a domicilio ante un Mallorca con diez jugadores en la última jornada liguera, en un partido que dejó al entrenador del Girona «muy preocupado» por la actitud mostrada sobre el césped.

El cuadro catalán se ha descolgado hasta la décima posición de la tabla (22 puntos) tras sumar sólo un punto de los últimos nueve posibles en Liga.

El Real Valladolid puede aprovechar este ambiente enrarecido si es capaz de aprovechar el impulso que suele conllevar la llegada de un nuevo entrenador y la capacidad de sufrimiento que mostró la pasada jornada ante el Valencia, con un triunfo que le ha otorgado una bocanada más que necesaria para, al menos, abandonar la posición de farolillo rojo en la tabla, durante la transición con Álvaro Rubio.

El despliegue blanquivioleta esta noche en Montilivi de la mano de Cocca resulta una incógnita, pero el nuevo entrenador sí apuntó durante la rueda de prensa previa al choque que la primera prioridad pasa por mantener «el orden» ante un rival consolidado en su ideario como el Girona y que dispondrá de la posesión como acostumbra. Diego Cocca buscará un Real Valladolid coral, sin poner un excesivo énfasis en la vertiente defensiva que impida una vocación atacante. De hecho, su idea pasa por lograr un equilibrio en las dos orillas y que los futbolistas entiendan que habrá momentos en los que «todos» deben aplicarse en defensa y otros en los que toque mirar hacia arriba, también de manera unitaria. En sus propias palabras, se trata de «formar un equipo con identidad».

Para plantar cara al Girona, Diego Cocca buscará la manera de robar la pelota en zonas comprometidas para el rival y alcanzar con peligro el área de Paulo Gazzaniga.

El Real Valladolid llega a la cita de este viernes condicionado por las ausencias en ataque de Mamadou Sylla (lesionado) y Juanmi Latasa (sancionado), lo que deja a Marcos André como único delantero centro con ficha profesional. En el banquillo aguardará el canterano Adrián Arnuncio 'Arnu', que estaba convocado esta semana para entrenarse con la selección española sub 18 en Alfaz del Pi (Alicante), pero que finalmente permaneció en los Anexos para trabajar a las órdenes de Cocca. «El club pidió que se quedara para que tuviéramos la posibilidad de verlo. Viaja con nosotros. Nos gusta que gente de la cantera tenga esa oportunidad y ojalá pueda tener algún rodaje este fin de semana», apuntó el entrenador blanquivioleta sobre el delantero del Promesas.

El Real Valladolid no ha ganado nunca en Montilivi en Liga, aunque sí lo hizo en su primera visita histórica a este estadio en Copa en el año 1975. Desde entonces, sólo ha sido capaz de sacar dos empates a domicilio ante el Girona en nueve partidos ligueros, en los que ha cosechado siete derrotas. El primer enfrentamiento ante el entonces denominado Gerona (temporada 1958-1959) también acabó en fiasco blanquivioleta en el antiguo campo de Vista Alegre (1-0).

Diego Cocca insistió en su idea de «adaptarse a lo que hay para mejorar y jugar cada vez mejor». «Esto es un proceso, no hay magia. No es que haya llegado, les haya dado mi idea y este viernes ya vayamos a jugar como queremos. Lo que vamos a hacer es mejorar día a día y volcar la mayor cantidad de conceptos para que el jugador los interprete y asimile. Después, seguramente se verá el resultado dentro de la cancha. Haremos todo este proceso con trabajo, diálogo y constancia. Esta semana ha sido una muestra de ello y los jugadores se alinearon muy bien».

En el Girona, Míchel Sánchez cuenta con la baja del mediocentro Oriol Romeu por sanción, una ausencia que se une a la de los lesionados Viktor Tsygankov y Bojan Miovski, aunque recupera a Yangel Herrera y Ladislav Krejci. «Para mí tenemos plantilla para luchar por entrar en Europa, pero ahora mismo el equipo no me da la sensación de que podamos hacerlo. Hemos hecho partidos muy buenos y otros muy lejos de la mejor versión. Si lo miro todo veo que estamos lejos. Necesitamos mejorar, yo el primero», apuntó ayer el entrenador del Girona.