El Real Valladolid se cita con un muro de hormigón

Este Atleti es un muro de hormigón armado. Con idéntica estructura de otros años cuando se trata de defender la portería propia, solo que ahora a su implacable apuesta defensiva le ha venido a sumar la presencia de un '9' nato de primer nivel como Luis Suárez. El uruguayo, ausente en las dos últimas semanas por contagio de covid-19, regresa esta tarde a una convocatoria con minutos por delante para recuperar la forma y llegar a punto a la trascendental cita de Champions que tiene el conjunto colchonero en Austria la próxima semana.

Nadie tose a este Atlético en liga. Los números que presenta en su feudo son irrebatibles. De los últimos 21 partidos ha ganado 15 y empatado 6, con 38 goles a favor y tan solo 10 en contra, lo que da buena cuenta de la misión que tiene por delante el Real Valladolid de Sergio González. El técnico blanquivioleta no oculta que Simeone es su referente y espejo en el que se mira constantemente, y esa pasión que le profesa invita a pensar en un partido cerrado, llevado al extremo en los duelos individuales, con muy pocas alegrías para los delanteros y, por lo tanto, también para el espectador. Si fuera posible, al propio Sergio le gustaría clonar la última cita que tuvo con el Cholo. Un duelo extremadamente táctico jugado en la pizarra, rácano hasta desesperar, en el que prime más minimizar errores que priorizar virtudes.

En ese escenario se movió el pasado 20 de junio y los tres puntos se resolvieron a la salida de un córner en un cabezazo de Vitolo a 9 minutos del final.

Aquel guion puede servir de ejemplo sobre el papel, si bien en aquella ocasión el Valladolid saltó al Wanda con un 4-3-3 con Guardiola como única referencia ofensiva, escoltado por Waldo y Hervías en las bandas. En esta ocasión, la apuesta apunta más al 4-4-2 tradicional con el que más cómodo se siente Sergio, con el israelí Weissman acompañando a Marcos André ante la ausencia de Guardiola –fuera de la convocatoria por molestias físicas–. Es lo que invita a pensar la presencia en la lista del delantero del filial Sergio Benito, en el banco por si tuviera que dar un relevo en un momento dado en la segunda parte.

También es baja el chileno Fabián Orellana, sobrecargado desde que volvió de las citas internacionales con la selección.

Salvando la línea de ataque, donde bien podría dar entrada en el once tanto a Waldo o Toni en banda izquierda como a Hervías en banda derecha, es poco probable que el técnico toque la pareja de centrales que tanto ha costado armar. Sí entra en las cábalas que tanto Carnero como Janko ocupen puesto en ambos laterales en detrimento de Nacho y el propio Hervías, que podría hacer doble 'lateral' con el suizo. En cualquier caso, y una vez recuperado el paso, el Valladolid vuelve a manejar un buen abanico de opciones, lo que no deja de ser una excelente noticia para el técnico.

En la otra orilla, el foco se lo lleva Luis Suárez y su vuelta después de diecisiete días aislado por su polémico positivo en la denominada 'fiesta del mate' cuando estaba concentrado con la selección uruguaya.

En ese tramo, cuatro partidos ha disputado el Atleti (Barça, Valencia, Lokomotiv y Bayern) con tres goles y muchas menos llegadas y disparos a puerta. Ya con un '9' puro en el campo –Diego Costa sigue de baja a causa de una trombosis tras haber sido contagiado de coronavirus–, la opción natural es que Simeone coloque a Joao Félix tras perder a Yannick Carrasco por un golpe en la rodilla. También es baja Giménez, lo que abre la opción al tándem formado por Felipe y Hermoso en el centro de la zaga.