El Real Valladolid cierra sus amistosos de pretemporada con un buen sabor

Con las bajas de Stipe Biuk, Luis Pérez, Javi Sánchez, Robert Kenedy y Anuar, tal y como se esperaba, Paulo Pezzolano se vio obligado a introducir cambios sobre todo en su línea defensiva en el último partido de pretemporada. Luis Pérez no había entrenado con normalidad en los últimos días y no viajó a Toulouse. El lateral derecho fue para Lucas Rosa y el izquierdo para Raúl Chasco, con David Torres y Boyomo en el centro de la zaga.

Fue el primer partido de Meseguer esta pretemporada. Meseguer no estuvo en los anteriores, pero sí tuvo minutos en este último. Formó en el centro del campo junto a Cömert, que volvió a jugar de inicio por delante de la defensa en esa posición en la que está utilizando el uruguayo al central que ha llegado del Valencia y Kike, con Chuki y Amath en los extremos y Sylla, que lució el brazalete de capitán, en punta. Esta vez no jugó de inicio Moro.

En este once que puso en liza Pezzolano habrá jugadores que empiecen la Liga el próximo día 19 en el José Zorrilla frente al Espanyol , seguro, pero sigue siendo un partido de pruebas. Y saber por donde van los tiros de aquí al inicio de Liga es toda una incógnita. De aquí hasta que se cierre el mercado es posible que haya cambios tanto de llegadas como puede que también de salidas.

Salió en plan dominador el conjunto francés, con su estilo y teniendo llegada, mientras al Pucela le costaba pasar del centro del campo en esos primeros compases, pero le faltó puntería. No la tuvo durante todo el partido. Con el paso de los minutos y un disparo alto de Chuki, el Pucela se fue despertando de ese letargo inicial, yendo de menos a más.

Y al filo de la media hora llegó la jugada clave. Minuto 27. Un balón profundo de Chasco sirvió para que Amath encarase al portero en el mano a mano. Amagó y recortó, siendo derribado en lo que se entendió como un penalti claro no señalado, lo que provocó las protestas del banquillo visitante lideradas por Paulo Pezzolano. El Pucela reclamó (y de qué manera) ese «claro» penalti sobre Amath. El árbitro hizo caso omiso lo que encendiò la ira del técnico del conjunto vallisoletano, que incluso se metió en el campo para protestar esa acción. Las tuvo tiesas con todo el mundo. Estaba caliente el técnico uruguayo. Pezzolano en estado puro, sacando esa manera tan intensa que tiene de vivir los partidos. Tanto Matt Fenaert, CEO del club, como Domingo Catoira, director deportivo, tuvieron que intervenir para recuperar la normalidad. Como el partido no era televisado, resultaba difícil saber si era o no penalti, salvo para los que estuvieron presentes en el Stadium, que lo vieron claro. A ver si hay que poner VAR hasta en los partidos de pretemporada...

El partido se reanudó en el minuto 31 y las aguas parecieron volver a su cauce. Y ya no pasó nada hasta el final de la primera parte, a la que se llegó con empate a cero en el marcador y con la tranquilidad presente en la retirada de los jugadores al túnel de los vestuarios.

Pezzolano dio entrada a Juric, Machis y también a Marcos André por David Torres, Chuki y Amath para afrontar los segundos 45 minutos. Tres cambios. Y recompuso al equipo pasando a un 4-4-2, retrasando a Cömer al centro de la zaga y a Juric de pivote por delante de la defensa. Precisamente el venezolano tuvo una ocasión nada más comenzar esa segunda parte. También las tuvo el conjunto francés con dos ocasiones de Donnum bien tapadas por la defensa blanquivioleta, hoy estrenando la segunda equipación, esa blanca, color crema... (para gustos se hicieron los colores) en honor a los dos clubes que dieron origen al Real Valladolid en 1928.

El Toulouse seguía teniendo sus ocasiones, pero no acertaba a rematar en los últimos metros. Ni aunque quisiera. A quince minutos del final, el que dio el golpe fue el Pucela con el gol de Marcos André, tras una buena jugada del canterano Koke. El brasileño lo celebró por todo lo alto. Tenía sus motivos.

Con el marcador a favor, el Real Valladolid tuvo el mando del partido. No estaba muy contenta la parroquia francesa viendo a su equipo fallar. Y menos cuando Moro sentenció con el segundo gol. Y qué gol. Un golazo. Qué pretemporada la del jugador del Real Valladolid, que ha rendido a un gran nivel, demostrando su calidad. Una victoria de prestigio que pone un broche de esperanza ante lo que se le viene encima al equipo blanquivioleta. La Liga EA Sports (Primera División) ya son palabras mayores.