Se han acabado las cuentas, la excusa recurrente y los discursos vacuos. Incluso el fútbol. Nada de lo que se le haya pedido al Real Valladolid en los últimos ocho meses va a brotar repentinamente. Ya no se trata de jugar mejor o peor, de ... someter al rival, ganar más balones aéreos o contabilizar más saques de esquina que el contrario. Ni siquiera es prioritario conjuntar una pareja de centrales o encontrar un delantero que defina la única ocasión de que va a disponer en 90 minutos de juego. La victoria es tan necesaria como respirar, y a ella se agarra incluso el propio técnico, acostumbrado a ver con buenos ojos el empate.
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«Si soy sincero ni hago cuentas. Es verdad que siempre hay un blog de cuentas y que trabajamos con bloques de partidos, pero ahora mismo necesitamos ganar un partido. Hay que ganar un partido y el de Cádiz es importante. Ya haremos las cábalas después de esa victoria», señaló ayer Sergio González, dejando entrever que ha invitado a la plantilla a olvidar lo ocurrido a esta hora y hacer tabla rasa. «Agua pasada no mueve molinos, tenemos que hacer nuestro camino y en nuestra ruta está ganar al Cádiz. No pensamos en nada más, simplemente intentar hacer un buen partido donde encontremos vías para poder ganar. Lo demás nos sirve de experiencia», asegura en la previa, apuntando como enseñanzas los errores defensivos cometidos en Elche el pasado miércoles. «En los saques de bandas fueron mejores y son cosas que nos ha enseñado que eso no nos puede volver a pasar. El gol mismo es un saque de banda, y es cuestión de concentración. Luego con balón nos faltó muchas cosas», puntualiza Sergio, admitiendo que en un año entero, «cinco semanas alegres son pocas», en alusión a las cinco victorias que tiene el Valladolid en su casillero después de 31 jornadas.
Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Bruno, Joaquín, Olaza; Alcaraz, Roque Mesa, Óscar Plano, Orellana, Marcos André y Guardiola.
Cádiz: Ledesma; Carcelén, Mauro, Cala, Espino, Fali, Jose Mari, Alejo, Jairo, Sobrino y Negredo.
Árbitro: Alberola Rojas, del comité manchego. Hernández Hernández en la sala VOR.
Hora y Lugar: 16:15 horas en el estadio Zorrilla
Si acercamos un poco más la lupa, los números asustan. Son 9 los puntos cosechados de 42 posibles y una sola victoria en las últimas catorce jornadas con una portería a cero en ese periplo (en Pamplona). La anterior fue en Cádiz en el último partido del año 2020 (0-0).
«Lanzan bien las bandas, apoyados por los laterales, y es un equipo que llega con mucha gente a la zona de remate y que tiene muy claro a lo que tiene que jugar», analiza el técnico sobre un Cádiz que renuncia por completo al balón para buscar el gol a la contra y en acciones aisladas –es el último de la Liga en posesión con un 32% a domicilio, 35% en el Carranza–.
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En virtud del discurso del técnico no se esperan muchos cambios en la estructura del Valladolid ante el Cádiz, al que compara con el Elche. «Tienen rasgos similares al Elche en cuanto a estructura. Laterales que generan dos contra uno en banda y Negredo, que es una figura parecida a lo que hace Lucas Boyé dando oxígeno arriba».
Los técnicos
Al igual que sucediera en la ida, cuando Cervera empezó a jugar el partido en la sala de prensa, tampoco ahora Sergio se fía de las palabras del técnico cadista y su apuesta por variar la alineación. «El equipo acusa mucho jugar tres partidos en una semana, tenemos que pensar en hacer cambios. Haremos cambios», admitió Cervera en el día de ayer, apostillando poco después con un elocuente «ya veremos si cambiamos de opinión».
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«Unas veces comentas unas situaciones para proponer después otras, y los partidos empiezan en las ruedas de prensa. Nuestra intención es estar bien y en un nivel competitivo para generar una situación en la que el Cádiz se encuentre incómodo. Hay que intentar dar ritmo con y sin balón, ser más agresivos e intensos y entender que el partido dura 90 minutos», plantea, en una declaración de intenciones repetida en las últimas semanas.
Si el partido de Elche iba a marcar un antes y un después, el de esta tarde ante el Cádiz presenta un cariz definitivo.
«El futbolista intenta limpiar la cabeza, pero al final somos personas. Te hacen mella porque aparecen muchas veces, pero el equipo siempre ha sabido reaccionar a todos los golpes», comentó ayer en relación a los vaivenes que ha exhibido a lo largo de la temporada. «El fútbol nos dio un punto de tantos como nos debe (en Elche), pero hay que levantar la cabeza y recuperar esa fortaleza mental. Quitando los primeros 15 minutos de Granada y los últimos, la secuencia había sido bastante estable a nivel de sensaciones. Con el Barça no culminamos, con el Granada no empezamos bien pero mejoramos, y el otro día se dio un mal partido y lo que tenemos que hacer es que no se vuelva a repetir. A nivel mental es importante la cabeza para poder correr bien y estar centrado en lo que tienes que hacer», explica.
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Vuelve Weissman
En cuanto al estado de la enfermería, vuelven a la convocatoria Weissman y El Yamiq, con Joaquín entre algodones tras terminar exhausto el partido en Elche. «En teoría Shon está bien, ese dolor que tenía en el tobillo no se le ha ido del todo pero está localizado», apunta Sergio, reconociendo al mismo tiempo la importancia de «acertar en la pareja de centrales».
En el Cádiz, por otra parte, son baja Alex Fernández, Perea, Salvi y Jonsson.
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