El Real Valladolid apela a la unión del vestuario y descarta cambiar de entrenador

La forma de trabajar que ha traido Ronaldo a las oficinas de Zorrilla incluye también una serie de factores que nada tiene que ver con lo que se estila en el fútbol de elite. Y sobre todo un modo verbal al que se agarra como primer mandamiento para gestionar sus propiedades: abstraerse. El brasileño escucha pacientemente a unos y a otros, retiene todos los argumentos y no toma decisiones en caliente. Al contrario. Si alguien sabe lo que significa convivir con la presión en este mundo del fútbol es Ronaldo Nazário. Y con la experiencia acumulada, en su diccionario no cabe prescindir de un entrenador con la temporada en marcha.Si hay que recurrir a un cambio en el banquillo se hará a final de cada temporada, nunca antes.

Así actuó en la jornada 8 cuando la presión popular le pedía la cabeza de Sergio González después de sumar solo 3 puntos de 24 posibles, y en esa línea de coherencia se mueve sin que un seísmo como el producido este viernes en Zorrilla le haga cambiar de opinión. Su última comparecencia pública como embajador del Banco Santander con motivo de la final de la Copa Libertadores confirma este extremo.

Preguntado por el trabajo de su técnico en Valladolid, el presidente y máximo accionista del club blanquivioleta se mostró taxativo. «Creo mucho en la planificación, en el trabajo que el entrenador realiza. Empezamos el campeonato muy mal, con muchos cambios y jugadores nuevos. La adaptación requiere un tiempo, esa presión viene más de la afición que de los directivos, y estos ceden muchas veces ante la presión popular. Espero no tener que hacer ese tipo de cambios, porque no solucionan nada y traen una pérdida económica al club», aseguró desde Brasil, donde se encuentra estos días por asuntos personales.

Desde allí vio Ronaldo la derrota ante el Huesca, y desde allí ha transmitido la habitual tranquilidad con la que se toma todo el máximo mandatario del club. Fuentes de la entidad confirman a este diario que no hay intención de cambiar de entrenador y sí de buscar soluciones para reconducir la situación. Existe «inquietud y preocupación» por la imagen ofrecida ante el colista, y se apela a la unión del vestuario y del propio club para ganar el próximo viernes en Vitoria. En este sentido, no se explican la metamorfosis que sufre el equipo cuando juega como local y la imagen bien distinta que se ofreció ante rivales teóricamente superiores como Granada o Getafe.

Del mismo modo se pide comprensión por la actual situación que se atraviesa, «en un año complicado por todo lo que nos rodea», y confianza en el trabajo que se viene llevando a cabo en los últimos años. Recuerdan que ha habido situaciones «mucho peores» que la actual, «y de todas se salió», y en esta misma línea se refuerza la confianza depositada en el actual técnico.

Una decisión que también se argumenta en base a la estadística de clubes que cambian de rumbo en su banquillo a mitad de temporada.

En su alocución desde Brasil, Ronaldo Nazário también habla del trabajo de cantera que se viene llevando a cabo en su país y que quiere trasladar a Valladolid. «Es impresionante el trabajo que hacen los clubes en la base en Brasil. Debe mejorarse ese trabajo de la base a la profesionalización. Muchas veces tienes un entrenador que no tiene el coraje de poner a un chico joven en el equipo. Busco hacer eso para el Valladolid, quiero conseguir una base fuerte y que se lleve al primer equipo. Hay que tener un entrenador valiente para que los tire a los leones», reconoció sobre la confianza que se debe depositar en los jugadores formados en la cantera.