Real Oviedo vs Real Valladolid: El último examen de septiembre exige un aprobado

Con una nota media que no alcanza el '5', el último examen del mes de septiembre exige al menos un aprobado que ayude a calmar los ánimos. Un triunfo permitiría inaugurar el casillero de triunfos lejos de Zorrilla y alejaría de paso la espada de Damocles que acecha al técnico blanquivioleta en las últimas semanas, y que en las últimas 48 horas se ha cobrado la cabeza de Víctor Sánchez del Amo en el Cartagena y de Álvaro Cervera en el propio Oviedo.

Este precisamente es otro de los focos que ofrece el partido en el Carlos Tartiere. Uno de ellos es la crisis de juego que asola a los dos equipos, y el otro el estreno de Luis Carrión en el banquillo carbayón. El técnico catalán, con un libro de estilo en las antípodas del que defiende Cervera, apenas ha dispuesto de dos sesiones para modificar hábitos y subsanar vicios en el vestuario ovetense. Con nueve bajas aún en sus filas, la principal novedad del Oviedo pasa por la entrada en la convocatoria del internacional Santi Cazorla, que vestirá de azulón por primera vez esta temporada, veinte años después de volar de su cantera para hacer carrera en otros cinco clubes.

Su entrada en la lista es un aliciente más para el conjunto asturiano, que ante el Real Valladolid buscará la primera victoria de la temporada –suma tres empates ante Racing Ferrol, Levante y Sporting–.

La primera convocatoria de Carrión incluye veinte jugadores, tres de ellos del filial (Vetusta) que se midió al Promesas el pasado fin de semana –ambos con su primera equipación, por cierto–. Tampoco bajan tranquilas las aguas en Oviedo, cuya Ciudad Deportiva amaneció esta misma semana con una pancarta bajo el lema: 'La victoria como partida, todos a una'. La afición carbayona ha recibido de buen grado el relevo en el banquillo, y las primeras palabras del nuevo técnico se han tomado como un hilo de esperanza.

«Tenemos que sentirnos equipo grande y tratar de hacer daño a cualquier rival, iremos a por el partido e intentaremos ganar», apuntó Carrión en su presentación. «Quiero que mis jugadores disfruten y creo que están capacitados para ser mejores que el Valladolid».

El nuevo preparador, satisfecho con la plantilla que ha heredado, profesa un fútbol mucho más alegre y ambicioso que el que defiende Cervera, y eso puede ser un arma de doble filo para el Real Valladolid. «Entiendo el fútbol como algo divertido y que le guste a la gente, pero el primer objetivo es ganar. Y la mejor forma de ganar es sentir que puedes dominar al rival y hacerle daño», aseguró en su primera comparecencia.

El relevo en el banquillo local tendrá su incidencia, tal y como reconoce el propio Pezzolano. «Para ellos puede ser un aspecto positivo, porque generalmente el primer partido de un técnico genera confianza en todo el grupo; por ello tenemos que estar muy atentos para lograr corregir las posibles novedades en el mismo momento», advierte el técnico blanquivioleta, que analiza a su rival como un equipo sólido en defensa, «compacto en bloque bajo», que juega «mucho por fuera y tiene a Bastón como referencia en el área para ganar los duelos aéreos».

Pezzolano, que tiene las bajas seguras de Javi Sánchez y Anuar, y mantiene la duda de Joni Montiel, con molestias físicas, sigue pensando que su equipo ha dado varios pasos adelante en los últimos partidos. «Somos el segundo conjunto que más dispara a portería, el tercero que más mueve el balón lejos de su área y el segundo que permite menos ocasiones de gol a sus rivales. Solo necesitamos cambiar esas sensaciones que empañan los datos positivos», afirma, convencido de estar en el buen camino. El que urge para aplacar el lamento del aficionado, y exige un buen resultado este domingo.