El Pucela visita al Villarreal con todas las miradas puestas sobre Sergio

Una victoria daría una gran bocanada de oxígeno a un equipo que vive atormentado por las dudas y la endeblez defensiva. Con seis goles encajados en los últimos tres choques, el Real Valladolid de Sergio González no es ni sombra de aquella roca que los rivales no lograban horadar. El equipo se confeccionó esta campaña para ofrecer un juego más vistoso y, por el momento, ha quedado desnaturalizado. Por eso, Sergio ha insistido esta semana en la idea de volver al «muro» que dio los éxitos en las últimas campañas. La prioridad pasa por blindarse atrás y ya habrá tiempo de corregir ese dato que señala que el Pucela es el equipo que menos tira a puerta y el único de toda la Liga que aún no ha conseguido disparar en el área pequeña.

Las miradas también se dirigen a Sergio porque una gran parte de la afición no entendió que sacrificara a Weissman tras la expulsión de Nacho ante el Alavés y mantuviera en el césped a Guardiola, un delantero que pasa por los partidos como un espectro en la vanguardia. El Real Valladolid sigue instalado en una contradicción histórica: el equipo propiedad de Ronaldo Nazário suele conceder a los porteros rivales unas tardes muy plácidas. Habrá que comprobar si Guardiola se mantiene en el once (solo o acompañado) o si es el momento de decantarse por otras combinaciones que incluyan a Weissman y Marcos André.

Como no hay partido sin condicionantes, a Sergio le tocará acometer hoy nuevos cambios en la línea defensiva. Esta vez es el turno de mudar de laterales. Saidy Janko ofreció unos ilusionantes primeros minutos ante el Alavés, pero acabó lesionado en su primera titularidad blanquivioleta.

Las dolencias musculares en este Pucela resultan un tormento y el suizo integra ahora la enfermería junto a Javi Sánchez y Kiko Olivas. Su puesto lo ocupará previsiblemente Luis Pérez, de vuelta al once, aunque también queda la opción de Pablo Hervías, que cumplió con nota en esa demarcación ante el Real Madrid... y ha quedado laminado después de jugar 12 minutos en la siguiente jornada frente al Eibar.

En la izquierda, la sanción a Nacho Martínez, primer expulsado de la 'era Sergio', abre las puertas a Raúl Carnero.

El técnico solo ha convocado a 21 jugadores y ninguno del filial... con buen criterio porque el Promesas tuvo que aplazar su partido del pasado sábado debido al tercer contagio de coronavirus en una semana. Sergio no ha querido correr riesgos y solo se ha llevado a Castellón a los futbolistas del primer equipo disponibles.

El Villarreal no resultará un rival fácil de batir: en La Cerámica solo ha cedido el empate de la primera jornada ante el Huesca (1-1) y luego dio buena cuenta de Eibar, Alavés y Valencia en sus choques como local. La pasada jornada no pudo pasar del empate a cero en el estadio del sorprendente Cádiz.

Unai Emery, técnico del conjunto amarillo, echó ayer un capote a su colega Sergio González, al tiempo que recordó a sus jugadores que no deben relajarse ante el Real Valladolid, por muy colista que sea. «Hay equipos abajo que no merecen estar ahí. No veo al Valladolid abajo por méritos, creo que están ahí por circunstancias. Me gusta el equipo de Sergio, es un conjunto ordenado, que está muy trabajado y tiene buenos jugadores», declaró Emery, según recoge Efe.

El entrenador del Villarreal recordó algunos de los momentos positivos del conjunto blanquivioleta, como los dos goles de renta inicial que logró ante el Huesca y la buena imagen que mostró ante el Real Madrid. «Es un equipo que nos lo va a poner complicado. Debemos estar centrados en lo que nos va a hacer el Real Valladolid y ser conscientes de que la clasificación no es la verdad ahora mismo», alertó.