El Promesas sucumbe en Pasarón ante el nuevo líder

Segunda derrota del año del Promesas, que casi nunca estuvo cerca de poder sacar algo positivo en su visita a Pasarón, donde cayó ante el nuevo y solvente líder del grupo. Solamente con el gol de Pozo al inicio del segundo acto creyó en las opciones el filial blanquivioleta, disipadas en cuanto un error grosero en defensa las eliminó de golpe apenas diez minutos después.

El Pontevedra superó a los hombres de Álvaro Rubio, que acumulan cuatro jornadas sin ganar, desde el principio. Dominó con creces, lo hizo en campo contrario y generó superioridad con ataques vertiginosos. Las buenas sensaciones que dejaba el cuadro blanquivioleta no se prolongaron a orillas del Lérez en un campo donde nadie había conseguido ganar desde la primera jornada y que se le hizo muy grande.

La idea de presionar arriba era ambiciosa para evitar una salida de pelota cómoda, pero la calidad de los locales era superior y al Promesas le duraba muy poco el balón. Lo peor estaba atrás, sobre todo en un costado derecho donde el equipo pucelano sufría en exceso con las llegadas de Chiqui. De hecho, por ese flanco llegó el primer tanto.

El Pontevedra generó un dos contra uno en el que Jesús Martínez no pudo apagar todos los fuegos que le llegaban por la derecha, donde no estaba el lateral para ayudar en esa acción. Menos Iago Parente, que no pudo hacer otra cosa que tratar de interferir el centrochut de Zabaleta, que le golpeó antes de colarse y suponer el 1-0.

Parecía que el signo podía cambiar, el conjunto de Álvaro Rubio quería ser más protagonista, con Chasco muy participativo por la izquierda. Por balón la situación mejoraba, pero llegar a la portería contraria era una quimera. Arnu era una isla y la magia de Chuky y Pozo estaba ausente. En esas el conjunto de Yago Iglesias aumentó las distancias.

Chiqui llegó muy poco forzado hasta la línea del área, sin apenas oposición, y ahí conectó un disparo muy ajustado lejos del alcance de Gonzalo. Resultado amplio para irse al intermedio y sobre todo muchas cosas que mejorar ante un rival que no cometía apenas errores.

Quien tuvo el acierto fue Pozo nada más regresar de los vestuarios. El Promesas le necesitaba, reclamaba una individualidad que le metiera en el partido y vino de la mano de quien más suele protagonizarlas. Recibió el balón dentro del área, de espaldas, se giró engañando a la defensa y le pegó con maestría. Era momento de creer con el 2-1, pero la realidad se impuso apenas diez minutos después.

De una manera muy poco ortodoxa y con el error de uno de los más seguros del equipo. Tito quiso despejar el cuero y convirtió su envío en una cesión terrible para Gonzalo, que no consiguió evitar la llegada de Rufo, que firmó su decimocuarto gol de la temporada. Bofetón para el Promesas que preparaba piernas frescas con el partido abierto y las puso en el tapete con la contienda sentenciada

Uno de los incorporados, Cédric, con la cabeza más puesta en su futuro que en el partido. De hecho, los pupilos de Álvaro Rubio no inquietaron ya el arco rival. Casi llegó el 4-1, primero con un disparo desde lejos de Borja Domínguez cuando acababa de entrar y después con Iago Pariente salvando el tanto sobre la línea de gol. Para entonces el desenlace del partido ya estaba decidido y el Promesas no se despega de la preocupación por el descenso.

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