La primera visita de Paco Lesmes a Zorrilla

Pero las cosas no les rodaban a los andaluces como ellos esperaban y aquel 18 de enero de 1948, cuando se enfrentaron al Valladolid en el viejo Zorrilla, ellos eran colistas con 10 puntos y los blanquivioletas líderes, con 24.

Uno de los aspectos más interesantes de aquel encuentro era el de que Paco Lesmes, futuro jugador del conjunto vallisoletano, visitaba por primera vez el que habría de ser escenario de sus grandes tardes con la camiseta del Pucela. No había llegado a España la famosa WM y seguíamos practicando el trasnochado sistema de dos defensas, tres medios y cinco delanteros, así que Lesmes jugaba en el Granada como medio centro, brillando por su seguridad en el pase y su extraordinario sentido táctico, virtudes que no se reconocían en las crónicas de los periódicos locales, que solo hacían mención a «la dureza con que se emplearon el defensa Millán y el volante Lesmes».

Naturalmente, los medios informativos no conocían el interés del Valladolid en este jugador, si es que realmente existía, porque su incorporación al club vallisoletano aún se demoraría una temporada más, de modo que no hicieron seguimiento especial de un futbolista con unas condiciones físicas y técnicas realmente llamativas, muy por encima de lo que era habitual entonces en el fútbol español.

El Valladolid, pese a la dureza empleada por el rival, fue superior y ganó el partido gracias a un gol de Juanco, aprovechando un fallo del portero Valero, quien por cierto, también acabaría jugando en el Valladolid, en la temporada 1950-51.

No pasó apuros el equipo local para defender el resultado, salvo por el susto que dio el meta Tapia, al chocar con el granadino Fraga, que le produjo una fuerte conmoción cerebral al final del primer tiempo. Afortunadamente, durante el descanso pudo recuperarse gracias a los cuidados médicos y aguantar sin problemas hasta el final de un partido que tuvo a estos protagonistas: el árbitro cántabro García Fernández, cuya actuación fue regular, y estas formaciones. Granada: Valero; Millán, Rey; Arencibia, Lesmes, Galvany; Fraga, Trompi, Mateo, Sosa y Más. Real Valladolid; Tapia; Busquet, Soler; Ortega, Torquemada, Pablito; Juanco, Coque, Vaquero, Lasala y Pedrín.

Al final, el Real Valladolid logró su primer ascenso a la máxima categoría como campeón de segunda división, mientras que Paco Lesmes siguió un año más en el Granada, que logró salvarse gracias a un arreón final que le permitió huir de la quema, en detrimento del Mallorca y el Córdoba, que se fueron a tercera.

Pero aunque no trascendió nada, algo debieron ver los directivos blanquivioletas en Paco Lesmes, porque después, con Helenio Herrera en el banquillo, ya tenían claro que para jugar el nuevo sistema que trajo aquel revolucionario entrenador, era imprescindible traer a un defensa central de plenas garantías, y ese era Lesmes, que tenía 23 años cuando por vez primera pisó el césped del viejo «Zorrilla», que entonces no era viejo, sino nuevo, ya que se había inaugurado en 1940.

Puede que la decisión de fichar a Francisco Lesmes Bobed haya sido una de las más afortunadas en la historia del club vallisoletano, ya que iba a jugar a altísimo nivel durante doce temporadas –once de ellas en primera división- con un total de 318 partidos oficiales.

Fue, además, internacional absoluto en una ocasión, pero lo hubiera sido muchas más veces de haber militado en uno de los grandes, cosa que no hizo por su fidelidad a los colores blanquivioletas y por el derecho de retención que entonces ejercían los clubs sobre los futbolistas, y en ningún caso porque no llegasen ofertas: Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia quisieron, en varias ocasiones, incorporarle a sus filas.