«Es un premio justo a los cuatro últimos encuentros», asegura Sergio

Sergio González no ocultó su satisfacción por haber roto una racha de ocho encuentros sin ganar y por la buena imagen dada por el conjunto blanquivioleta para superar al equipo madrileño. El técnico del Real Valladolid dejó claro que este triunfo «lo necesitábamos. Los futbolistas, después de los dos partidos menos buenos ante Huesca y Alavés, han dado una vuelta de tuerca a todo. Hemos vuelto a crecer como equipo y a creer en nosotros mismos. Las dudas se evaporaron y hemos ido todos a una todavía más. Es un premio justo a los cuatro últimos partidos. Situaciones anómalas habían ensombrecido las actuaciones del equipo».

«Hoy se ha juntado todo», prosiguió. «Hemos hecho una grandísima primera parte. Su gol nos ha generado algo de dudas antes del descanso, pero en la segunda parte el equipo ha tenido el temple y la tranquilidad que nos faltó el encuentro anterior. Al final, las personas aprendemos a base de golpes. Lo del otro día nos ha servido para que hoy no volviera a suceder. Estoy muy contento por los futbolistas. Su trabajo se ha reforzado con un buen resultado».

Sergio, que no había visto la repetición de la acción que José Bordalás aseguró que era penalti por mano de El Yamiq y no quiso entrar a valorarla, subrayó que la plantilla había afrontado el choque sabiendo de la importancia del mismo frente a un buen rival. «Es verdad que en el tramo final sus centros y faltas laterales los hemos defendido mejor. La experiencia ayuda a todo eso. Los chicos han dado un paso adelante. 'Chapeau' para ellos. Este es del camino, que les debe reforzar y hacerles pensar que son un gran equipo, que son buenos futbolistas. Cuando hacen las cosas bien, estamos mucho más cerca de ganar. Ojalá que sea un punto de inflexión y podamos sacar esa energía en los doce partidos que restan», comentó.

El técnico blanquivioleta reconoció que la parcela izquierda de su equipo se había mostrado más vertical mientras que la derecha ha buscado más las diagonales para llegar al remate. «Nuestra idea principal era cambiar el sentido del juego e intentar que, si nos presionaban en un lado, las basculación al otro lado les costase un poco más, y poder sacar la pelota hacia el lado contrario», concluyó el preparador del Real Valladolid.