Portería sin fisuras en el Real Valladolid

El cambio de portero hace cinco jornadas, con la llegada de Jordi Masip a la titularidad en detrimento de Roberto Jiménez, ha solidificado a un Real Valladolid que también concede menos ocasiones claras a los rivales. El portero responde a las mil maravillas, pero el sistema defensivo está también más engrasado. Todos los jugadores saben que deben finalizar las jugadas arriba para evitar que los rivales desplieguen contras mortíferas. En los saques de esquina se multiplica la atención para frustrar los contragolpes contrarios.

Los datos de LaLiga sitúan a Masip como el portero más seguro del campeonato en este tramo de la competición. El guardameta blanquivioleta solo ha encajado un gol en los 450 minutos que ha disputado hasta la fecha. Hay otros guardametas que solo han recibido un tanto en Segunda, pero con menos minutos sobre el campo.

Jordi Masip ha dejado a cero la portería del Real Valladolid en las victorias ante Real Sociedad B (0-2), Leganés (1-0) y Burgos (1-0), así como en el 0-0 frente al Real Zaragoza en la Romareda, el primer empate sin goles del equipo de Pacheta.

El último tanto encajado por el Real Valladolid en Liga se produjo en el triunfo en Zorrila ante el Real Oviedo (2-1) del pasado 12 de diciembre, cuando Borja Bastón aprovechó un falló defensivo para batir al guardameta blanquivioleta. Desde su incorporación a la titularidad este curso, Masip no ha tenido más goles que lamentar y en el que recibió la culpa no fue suya.

Las estadísticas señalan la fortaleza actual de este Real Valladolid también en el plano defensivo. Con Jordi Masip en el arco, el Pucela promedia 0,2 goles encajados por partido. El portero catalán ha efectuado 14 paradas en cinco choques, lo que arroja una media hasta la fecha de 2,8 intervenciones exitosas con los guantes. Esas 14 paradas se reparten en siete en lanzamientos rivales desde dentro del área y otros siete lejanos. Desde la llegada de Masip a la titularidad, el Real Valladolid ha sumado cuatro victorias seguidas y el reciente empate en La Romareda.

En los 19 partidos que disputó Roberto Jiménez como titular hasta su relevo, el equipo blanquivioleta encajó 23 goles, lo que supone una media de 1,2 por partido. Roberto, que tuvo momentos de brillo antes de ir perdiendo fuelle y seguridad entre los palos, recibió 20 de esos 23 tantos desde dentro del área.

Durante los 1.710 minutos que jugó, el portero madrileño efectuó 47 paradas (2,4 por partido). Además, detuvo un penalti (en la victoria por 0-2 ante el Lugo) y dejó la portería a cero en siete partidos. Por supuesto, en el caso de Roberto la muestra de minutos y partidos jugados es mucho mayor que la de su compañero Masip, quien, de acuerdo con las reglas, no contabilizará para el trofeo Zamora de Segunda (menos goles encajados), ya que los porteros deben jugar al menos 28 partidos durante la competición con 60 minutos como mínimo en cada uno de ellos.

En este momento, el Real Valladolid de Pacheta suma 421 minutos sin encajar un gol, lejos aún de la mejor marca histórica del club en este apartado, pero que podría superar si sigue manteniendo el muro en los dos próximos partidos.

El Pucela entrenado por Francisco García 'Paquito' permaneció un total de 572 minutos sin recibir tantos durante la campaña 1977-1978 también en Segunda División. Entre el minuto 56 de la jornada 18 (en la que cayó 3-0 frente al Oviedo) y el 88 de la jornada 24, cuando Rolón anotó para el Murcia en el 2-1 de Zorrilla, el Pucela de la época dejó anotado un récord que aún se mantiene,

En la temporada 2015-2016, el Real Valladolid entrenado por Miguel Ángel Portugal sumó 514 minutos sin encajar en Segunda y se acercó a esta plusmarca. En Primera, el Pucela de Sergio Kresic estuvo 555 minutos sin recibir tantos en los últimos partidos de la campaña 1997-1998 y en el inicio del curso siguiente, lo que figura como la mejor marca en la élite.