Platko y los entrenamientos a puerta cerrada del Real Valladolid en 1939

El Real Valladolid anunció el día 11 de marzo que todas las sesiones de entrenamiento del primer equipo se desarrollarían a puerta cerrada mientras durase la crisis del coronavirus Covid-19. El 13, viernes, decidió finalmente suspender los entrenamientos por la extensión de la pandemia y el aplazamiento de la competición liguera. Estas dos decisiones subrayaron la gravedad del momento actual y evocan otros episodios de excepcionalidad histórica, como los vividos en los años 30 del pasado siglo.

Entonces, la Guerra Civil interrumpió la liga durante las inexistentes campañas 1937-1938 y 1938-1939. Por el camino, el Real Valladolid Deportivo se había dejado parte de su nombre: tras la proclamación de la II República (14 de abril de 1931), la entidad había prescindido de la denominación 'Real' por motivos obvios. La junta directiva aprobó el 21 de abril de aquel año que el nombre oficial pasara a ser Club Valladolid Deportivo. El 18 de julio de 1931, la Junta General ratificó esta decisión en una reunión en la que también se aprobó la creación de un equipo filial.

El 1 de agosto de 1939, una vez finalizada la Guerra Civil, el club blanquivioleta reanudó su actividad. Durante la contienda había trasladado su sede social a la calle Núñez de Arce 11 y, para paliar la ausencia de competición, había organizado un campeonato local de fútbol (en enero de 1937), El 15 de septiembre de 1939, el Real Valladolid volvió a los entrenamientos para afrontar aquella campaña a las órdenes del técnico húngaro Esteban Platko, el mismo entrenador que tenía antes de estallar el conflicto bélico. Entonces, Platko adoptó la decisión de cerrar a los aficionados todas las sesiones de trabajo de los futbolistas.

El Norte de Castilla recogió el comunicado del Real Valladolid en su edición del domingo 17 de septiembre de 1939: «La directiva del Club local nos ruega la publicación de la siguiente nota: habiendo dado comienzo los entrenamientos del equipo de esta Sociedad y en evitación de que pueda ser coartada la libertad de los jugadores, siempre en perjuicio del jugador y del mejor conjunto, la junta directiva ha acordado que todos los entrenamientos se celebren a puerta cerrada, teniendo únicamente acceso al campo los ex directivos que en la actualidad figuren como socios en las listas del Club».

La restricción, por tanto, era muy amplia, aunque quedaba matizada para los 'partidillos' de los jueves, que ya se disputaban entonces. El Real Valladolid explicó: «Los partidos de entrenamiento que próximamente han de celebrarse podrán ser presenciados por todos los socios del Club, previa presentación del recibo del mes corriente».

El equipo blanquivioleta aún disputaba sus partidos en el campo de la Sociedad Taurina, junto a la plaza de toros, aunque ya preveía mudarse en breve al nuevo estadio municipal, situado en el Paseo de Zorrilla, donde jugó su primer partido el 3 de noviembre de 1940. Las conversaciones con el Ayuntamiento de Valladolid habían fructificado durante los años precedentes. En febrero de 1935, el Consistorio había aprobado solicitar la permuta de los terrenos en la carretera de Valladolid a Rueda (la Rubia), de una extensión de 22.100 metros cuadrados, por otros de igual tamaño en San Isidro, con objeto de construir lo que se denominaba el 'Stadium' municipal.

A Platko lo sustituyó en el banquillo Manuel M. Ordax en enero de 1940. Durante la temporada 1940-41 el técnico del Real Valladolid fue Juan Bilbao 'Juanín'. Otro Platko, su hermano Carlos, se hizo cargo de la preparación del equipo blanquivioleta en la campaña 1941-42 y las sesiones de trabajo volvieron a quedar cerradas por orden del técnico húngaro. El 28 de octubre de 1941, la Junta Directiva del Real Valladolid y Carlos Platko decidieron que los entrenamientos del equipo se desarrollasen en privado, aunque con la misma excepción que en el 39: las sesiones de los jueves sí continuaron abiertas para los socios.