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#PezzolanoDimisión, el Real Valladolid trata de dar la vuelta al divorcio técnico-afición

Salvando las distancias, y tras unas semanas de cruces dialécticos a un lado y al otro del 'charco' por el vis a vis entre los presidentes de los gobiernos de España y Argentina, la situación de Pezzolano en el banquillo del Real Valladolid y su propia defensa aludiendo a su carácter uruguayo, llevó a una guerra dialéctica en redes entre aficionados charrúas y vallisoletanos. Se sumaron también los brasileños –por el pasado en el Cruceiro de Paulo–, que no entendían cómo un entrenador que había logrado el ascenso no gozaba del favor de parte de su afición. En medio de esa 'guerra' social, y para echar más leña al fuego, se filtró en redes el vídeo en el que los jugadores y cuerpo técnico, a modo de celebración, le cantaban a su entrenador el «¡Pezzolano Dimisión!». Una pieza que enseguida recibió críticas por entender parte de los aficionados que se trataba de una mofa a lo vivido esta temporada y al descenso de categoría del pasado año.

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Con Valladolid y con Pezzolano como tendencia futbolística –también elevado por perfiles mundiales como el de Ronaldo–, la última vuelta de tuerca llegó con el propio preparador uruguayo cantándose así mismo la dimisión desde el balcón del Ayuntamiento de la ciudad. Fue el último salto mortal, con o sin red –el tiempo dirá–, y la estrategia de la cuenta oficial del Real Valladolid en redes fue la de intentar darle la vuelta al sentido del 'hashtag' o etiqueta que se usaba desde hace más de tres meses para pedir la destitución del técnico: #PezzolanoDimisión. Lo usó para tratar de cerrar heridas, y dar la vuelta al divorcio, pero duró menos de una hora tras la avalancha de críticas de aficionados y la ascendencia mundial del tuit.