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Lo primero, la autocrítica. Paulo Pezzolano considera que debe controlar más su ímpetu durante los partidos para evitar expulsiones y subsiguientes sanciones. La roja que le mostró Iglesias Villanueva ante el Villarreal privará al entrenador del Real Valladolid de sentarse en el banquillo este sábado ... frente al Girona en Zorrilla y el próximo jueves en Mestalla ante el Valencia. «Es una cosa tengo yo para mejorar, algo que no puede volver a suceder. Aquí se utilizan dos partidos como sanción mínima, aunque hubo algún técnico que sólo tuvo un partido de castigo. Ahora hay que mirar hacia adelante. Tenemos un cuerpo técnico capacitado y las cosas están claras. Ellos son los que estarán en los detalles a pie de campo. Estamos esperando a ver si habilitan a Martín Varini [segundo entrenador]. Si no, estará Álvaro Rubio al frente del cuerpo técnico», explicó Pezzolano durante su comparecencia de este jueves.
El entrenador del Real Valladolid aún no ha decidido dónde se instalará para seguir el partido en Zorrilla (posiblemente en una cabina o palco privado), pero «dará libertad» a sus ayudantes para que limen los detalles del partido dentro de una idea general ya marcada durante la semana. Pezzolano resalta los conocimientos de su cuerpo técnico. «A mi entender, todos saben más que yo porque son los que me hacen levantar mi nivel. Nunca elegí amigos para el cuerpo técnico, sólo por capacidad. Necesito gente capacitada. Martín una persona muy capacitada, que ve muy bien el fútbol. En ese sentido estoy muy tranquilo», respondió el técnico cuando se le preguntó expresamente por Martín Varini.
El Real Valladolid recibe al Girona este sábado (José Zorrilla, 18:30 horas) con la práctica totalidad de la plantilla disponible, incluido Lucas Olaza, que apura el momento para volver tras su lesión en el cuádriceps izquierdo. Martin Hongla ya está de vuelta tras permanecer unos días con su familia en Camerún tras el fallecimiento de su padre la pasada semana. La plantilla se encuentra anímicamente muy bien después de la victoria a domicilio ante el Villarreal, pero Pezzolano no quiere ningún atisbo de conformismo. «Yo voy a estar contento con el partido pasado si sumamos los tres puntos el partido que viene. Ese es el valor del partido pasado. Debemos jugarlo como otra final, ante un rival directo que hoy está un poco mejor en la tabla. Pido la intensidad de siempre, en este tipo de partidos y jugando en casa. Este es el encuentro más importante».
Darwin Machís ya ha completado todos los entrenamientos «a buena intensidad» y Pezzolano valorará si tiene opciones de entrar en el once titular tras recuperarse de su lesión. «Es un jugador que me gusta mucho. Le quita las referencias al rival cuando juega Machís con Plata. Puede ser una opción, pero lo más importante es el global del equipo y si puede iniciar o no. Veremos».
Paulo Pezzolano no quiso entrar en polémicas con Quique Setién, técnico del Villarreal, que acusó a los jugadores de perder tiempo constantemente la pasada jornada. «Yo prefiero que el rival se quede con bronca, porque eso significa que fuimos competitivos y que nos llevamos un resultado importante. Lo acepto como tal. Es un entrenador dolido porque no ha salido el partido como quería. Si pasa eso seguido, bienvenido sea. Que nos odien todos. Lo más importante es que gane el Real Valladolid. Yo no vengo a ser amigo de nadie. Lo del tiempo es subjetivo porque nosotros no perdimos tiempo. Sí, manejamos los tiempos, pero no estuvimos tirados dentro de la cancha ni hicimos cosas antideportivas. Y se jugaron 14 minutos adicionales, así que no se perdió tiempo, sino que se jugó. Fue un entrenador dolido. Nada más. A veces la erramos cuando hablamos», declaró el entrenador del Real Valladolid.
Pezzolano también se detuvo en la acción que originó su expulsión, ya que protestó que el Villarreal no lanzase el balón fuera cuando El Yamiq se encontraba tendido en el área. El técnico blanquivioleta explicó que no le gusta atacar si un jugador rival está caído sobre el césped dentro del área. «Eso es lo que me pareció en el partido pasado: fuera de lo deportivo. Si el jugador está tirado en otra zona, es diferente. Habría que ver detalles. No todos los lugares son iguales. Si está el portero rival caído, estaría fuera también de lo deportivo».
Aunque el 5-3-2 resultó muy efectivo jugando a domicilio frente al Villarreal, Pezzolano cambiará de dibujo previsiblemente para recibir al Girona en Zorrilla este sábado. «Es un rival que intenta hacer cosas parecidas al Villarreal, aunque más dinámico para adelante. Va a haber detalles diferentes, de la figura táctica o de jugadores. Sabemos que venimos de hacer un gran partido y hay que saberlo manejar bien. Esperemos no estar en bloque bajo en este partido como lo hicimos en el pasado. Jugamos como locales y debemos demostrar otra cosa. Pero si el partido nos lleva a eso, hay que saberlo jugar. Lo importante es manejar los tiempos emocionales, tácticos o de volumen de tiempo con la pelota a favor».
En ese sentido, Pezzolano matizó que el dibujo con tres centrales «fue algo puntual» y ahora busca «un equilibrio junto al a comisión técnica» ante un Girona al que plantarle una línea de cinco atrás resulta «excesivo». «Necesitamos un jugador más en medio campo o arriba. Debemos manejar ese equilibrio. Sé que puedo contar en cualquier momento con esa línea de tres o cinco porque funcionó muy bien».
Paulo Pezzolano admitió que al Real Valladolid le siguen «rematando mucho», algo lógico ante rivales como el Villarreal. En cualquier caso, entiende que su escuadra «supo sufrir para ganar» en la Cerámica y observó allí «un equipo durísimo», en el que los once jugadores sobre el campo «hicieron lo mejor para el equipo». «Los detalles cambiaron. El Villarreal pegó en el palo y el balón se marchó fuera. Luego, erró en un disparo. Creo en las energías, las emociones y los momentos anímicos del equipo. Eso lo atraemos con trabajo y convicción».
Con tres partidos en ocho días, Pezzolano irá viendo cómo afecta la carga de minutos a los jugadores antes de plantearse introducir rotaciones y apuesta por alinear «a los mejores para el siguiente partido». El entrenador blanquivioleta espera este sábado a un Girona con «un 1-4-3-3 muy marcado», con «muy buenas transiciones» y mucha movilidad «dentro-fuera» de los interiores. «Los laterales se cierran a veces a jugar como volantes y generan mucho volumen de juego por el medio, con un lateral más profundo. Leen bien los tiempos y los espacios. Todos los equipos tienen cosas buenas, pero debemos recordar que el Real Valladolid como local es muy duro. Contamos con muy buenos jugadores. Con el nivel de competitividad del partido pasado y gran parte del encuentro con el Mallorca, el resultado tiene que ser a favor. Debemos explotar al máximo las debilidades del rival».
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