Pezzolano salva una vida en Gijón con las bandas del mercado invernal

«Sabíamos que los primeros veinte minutos iban a ser muy duros. Es un equipo muy fuerte en un estadio que aprieta mucho. Y lo mismo ocurrió en el inicio de la segunda mitad, y ahí lo pagamos», explicó Pezzolano en relación al tanto del empate asturiano que niveló el golazo de Amath. Para el extremo tuvo flores el preparador blanquivioleta, que destacó a la mayoría de los futbolistas, pero en especial a sus extremos, en un partido en el que brillaron especialmente, y en el que devolvieron la mordiente al equipo tras dos encuentros sin encontrar el camino del gol. Fue el propio atacante senegalés el que acabó con la sequía, y se ganó las palabras de elogio de su técnico en sala de prensa. «Ha estado muy bien», reconoció no solo de manera verbalizada, sino también dándole los noventa minutos en El Molinón.

También recibió el reconocimiento Biuk, que debutó como titular con el Real Valladolid, y completó una gran segunda parte, sobre todo. «Nos va a dar mucho», insistió el entrenador uruguayo, que también tuvo palabras para toda la zaga. «Hemos hecho un juego muy bueno ante un rival que te busca los espacios a la espalda, y lo hemos manejado muy bien con Boyomo, con Tárrega, con Luis, con Lucas Rosa...», destacó un entrenador que, aún así, lamentó que sus futbolistas no se llevasen más premio. «Tengo un sabor agridulce por ellos, porque manejamos el juego como nosotros queríamos, pero me llevo cosas muy positivas», agregó. «Hemos respondido a un rival muy duro con intensidad, y el juego es para resaltar», añadió.

En relación a la versión más ofensiva del equipo, Pezzolano insistió en que sus jugadores siempre tienen «el mensaje de buscar portería». «La diferencia es que ellos son un equipo que viene de ganar, juega más abierto, y eso nos favorece», analizó. «Fuimos más verticales, y lo supimos aprovechar, aunque no sumasemos los tres puntos. Lo importante es que seguimos sumando en ese pelotón que se va a decidir en los últimos diez partidos».

El técnico blanquivioleta advirtió que «a partir de ahora, todos los partidos se van a jugar así, porque todo el mundo se juega algo. «Lo mejor es que aunque no ganas, esta forma de jugar te hace salir reforzado, y los jugadores están convencidos. No quiero pensar cómo estaremos cuando empecemos a sumar de tres en tres», valoró antes de explicar la situación de Marcos André, que regresó tras lesión. «Quería estar con sus compañeros, y le he dado unso minutos para que salga de casa, y se los merecía», afirmó antes de indicar que Raúl Moro se hizo daño en el último entrenamiento y está en duda su presencia en el partido del viernes ante el Real Oviedo.

El técnico del Sporting, Miguel Ángel Ramírez, no dio por malo el empate ante el Real Valladolid, «un equipo de Primera al que queríamos distanciar en la clasificación».