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Conforme se acerca el mercado de invierno, el nombre de Raúl Moro se asocia de manera intensa con el interés de clubes de la Premier League inglesa. El extremo del Real Valladolid destaca en la Primera División con la camiseta blanquivioleta y su salida privaría ... al equipo pucelano de su jugador más determinante. Paulo Pezzolano se muestra tranquilo porque, como recuerda, «en todos los equipos empiezan a aparecer nombres» sobre posibles salidas y llegadas, pero una cosa es «lo que se habla» y otra «el hecho». «Si hay equipos interesados por Moro, es por el buen trabajo que está haciendo. Tenemos que estar contentos como institución. Las áreas que se dedican a eso verán si es el momento o no. Es uno de nuestros mejores jugadores hoy en día, viene creciendo. Como entrenador, no quiero que se vaya, soy claro, pero para eso está otra gente que sabe lo que debe hacer y cuándo. La alegría mía como entrenador es que puedan llegar ofertas por jugadores que crecen aquí, como Juma, David Torres, Mario Martín, Latasa o Lucas Rosa. Después, hay que esperar el momento y si se llega a dar o no».
Este runrún no distrae al entrenador del Real Valladolid de la importancia del partido de este viernes en el Coliseum ane el Getafe (21 horas). Paulo Pezzolano recuerda que el Pucela se medirá a un «equipo muy duro, que de local se hace fuerte, que compite a morir, que no te deja salir, vertical y que no concede» ocasiones de gol. Así que la clave pasará por «saber jugar el partido» y, sobre todo, «competirlo a morir».
El hecho de que el Getafe presente cifras muy bajas de goles a favor (8) y en contra (11) puede llevar al técnico a recuperar una línea defensiva de cuatro, después de jugar con cinco atrás en la última cita frente al Athletic Club en Zorrilla (1-1). «Ya veremos si repetimos o pasamos a otra figura. También puede ser que juguemos con dos puntas», deslizó durante su comparecencia prepartido.
El Getafe marca la línea de salvación tras trece jornadas, con 10 puntos, sólo uno más que el Real Valladolid. Pezzolano recalca que se trata de «un rival directo» ante el que hay que puntuar. «Tenemos que traernos algo. Ir a competir y, si son los tres puntos, mejor. Debemos ganar a estos equipos que pelean en nuestra zona de la tabla. Para mí lo más importante es saberlo competir, como hemos demostrado ante otros rivales directos ante los que nos fue bien. Pero sí, tenemos que traernos algo de allí», insistió.
El Pucela se encontrará a un Getafe que viene de perder sus dos últimos partidos y que sólo ha obtenido un triunfo hasta la fecha. Paulo Pezzolano espera a un rival «intenso» y que «gana mucho segundo balón». «A partir de ahí ellos son prácticos, van por fuera, meten mucha gente dentro del área. Juegan con un pivote posicionado y tienen a Arambarri que llega desde segunda línea constantemente hasta dentro del área. Es un jugador difícil de marcar, los pivotes tienen muy buen pie, juegan muy bien. Debemos saber que tendremos pocas oportunidades y que tendremos que aprovecharlas. No dar oportunidades y hacernos muy fuertes en los balones parados en las dos áreas».
Pezzolano fue preguntado por la buena actuación de Eray Cömert como central con la selección de Suiza y si eso puede hacer que se replantee su papel como mediocentro posicional en el Real Valladolid. El entrenador blanquivioleta recordó que el hecho de que destaque con el combinado nacional suizo significa «que viene trabajando bien» con el Pucela, aunque los rivales atacan a cada equipo de maneras diferentes y aquí «puede sufrir más». «Como pivote da orden, está siempre bien posicionado y sabe girar el balón. Pero, sin duda, puede jugar como zaguero».
El técnico del Real Valladolid respondió a cuestiones referidas a la pérdida de protagonismo de futbolistas que destacaron el curso pasado en Segunda, como Víctor Meseguer o Amath Ndiaye. Pezzolano explicó que los propios jugadores ven la realidad si otros compañeros responden en sus puestos y que necesita «rebeldía» para que se hagan «fuertes internamente». En el caso particular de Amath, ahondó en que el extremo senegalés se siente más cómodo por la banda izquierda, una demarcación en la que responden muy bien tanto Raúl Moro (cuando no aparece por la derecha) como un Anuar Mohamed que también «pisa área y genera goles». Pezzolano dispone de «todos los jugadores a la orden» y la enfermería ya está vacía, después de que Robert Kenedy haya superado las molestias de los últimos días.
El entrenador blanquvioleta consideró «excesivo» el número de tarjetas amarillas que recibe en el banquillo y subrayó que «por momentos» se queda «desubicado» con las amonestaciones que le muestran los colegiados. «Yo vivo los partidos. ¿Quién no hace un gesto? Pero es que a veces hago algún gesto a un jugador y los árbitros piensan que es para ellos… Es excesivo, pero me voy a seguir enfocando en los once jugadores dentro de la cancha y, si me equivoco en algo, obviamente trataré de mejorarlo».
Paulo Pezzolano comentó la salida de Ricardo Pereira, entrenador de porteros, que ha dejado el Real Valladolid para trabajar en Emiratos Árabes Unidos, una situación que también se repitió el pasado mes de octubre con la marcha de Joaquín Papa, ayudante de Pezzolano, para dirigir el Liverpool uruguayo y el curso pasado con Martín Varini, segundo del entrenador blanquivioleta, que se hizo cargo entonces del Defensor Sporting, también en Uruguay. «Ricardo es un entrenador institucional y ahora la institución estará buscando las alternativas. La línea dentro está muy marcada y el trabajo sigue porque los que llegan se meten dentro de esa línea. No afecta, sino al contrario, da satisfacción que sigan creciendo», subrayó el entrenador blanquivioleta.
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