Real Valladolid

Pezzolano no ve el partido frente al Cartagena como un examen final

Las derrotas del conjunto blanquivioleta no son la única preocupación de los aficionados, sino que la imagen del equipo no acaba de convencer. «Quienes saben de fútbol entienden por la situación que estamos pasando, aunque suena a excusa debido a los resultados. Los cambios internos que hubo este verano estaban dentro de lo evaluado y todo cambio trae turbulencias», reconoció Pezzolano.

Los constantes cambios de formación en cada encuentro y los experimentos en las alineaciones del técnico son una manera de «ir ajustando y corrigiendo» las necesidades y carencias del equipo. «Seguimos mejorando y nos seguimos conociendo semana a semana. Nos estamos centrando en buscar la solidez y el domingo encontramos ese 'confort' defensivo, pero eso no quiere decir que volvamos a salir con una línea de cinco, ya que eso genera que nos falte un jugador en la zona de presión. A veces sufrimos en esa presión tras pérdida y eso se debe a que esa zona del campo está falta de efectivos, porque estamos reforzando otra línea», valoró.

El técnico uruguayo apenas cuenta con toda la plantilla disponible desde hace dos partidos e insiste en que «aún se están conociendo». Además, muchas incorporaciones llevaban varios meses sin jugar con sus anteriores equipos y «han venido sin ritmo de competición». Por tanto, la única solución que ve Pezzolano es que los futbolistas «utilicen esos minutos en los partidos y los entrenamientos para ir cogiendo confianza» y poder avanzar dentro de la «proyección» en la que se está viendo sumido el equipo. Concretamente, el entrenador habló sobre el nuevo portero y mostró su «confianza plena» en John. «Si yo lo cambio al mínimo error que comete, genero inestabilidad en él y en el sustituto que entra en su lugar. Erró por hacer, si se hubiese quedado debajo de los palos y hubiesen rematado dentro del área pequeña, hubiese sido mucho peor», explicó al respecto.

El carácter enérgico del uruguayo es transmitido a los jugadores que están dentro del campo, aunque él no cree que eso «afecte al resultado». «Las tarjetas se deben a la impotencia de los jugadores por querer sacar adelante el partido, tienen esa rebeldía y se demuestra en sus impulsos. Si yo fuese enérgico y el equipo ganase, no se me echaría la culpa de provocar nerviosismo a los chicos; en cambio, si estuviese tranquilo en el banquillo y perdiésemos, también se me culparía».

Por último, quiso convencer a la afición blanquivioleta de que «no piten a los jugadores, porque ellos necesitan su apoyo desde el minuto 0 hasta el 100. Si quieren desahogarse, que lo hagan conmigo y si quieren reprocharle algo a ellos, que lo hagan después del pitido final. Este ambiente únicamente beneficia a los rivales», invitó Pezzolano.

El Real Valladolid recibe este sábado al Cartagena con la obligación de ganar y ofrecer una imagen positiva ante su afición. No obstante, esperan encontrarse frente a un equipo «sólido al que los rivales no le generan muchas ocasiones y generan muchas transiciones». Asimismo, «sabemos los espacios defensivos en los que pueden sufrir, pese a que coloquen una línea de cinco defensas, y cómo tenemos que defender sus ataques con dos delanteros».

El técnico uruguayo cuenta con toda la plantilla a su disposición, a excepción del lesionado Javi Sánchez que «va evolucionando poco a poco, pero aún no estará el sábado». El mediocentro César de la Hoz no pudo acudir convocado al partido frente al Elche, aunque «también evoluciona y puede llegar a este encuentro».