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Pezzolano: «Necesito unas vacaciones, hemos dejado cada gota de sudor»Paulo Pezzolano sonrío. No por el resultado –es obvio–, pero sí por ese «afloje» de tensión tras una temporada para estudiar en los libros balompédicos. Sonrío a la pregunta de Chus Rodríguez, de Radio Marca, en forma de postre, para que el entrenador uruguayo analizase ... ese 'play off' que el Real Valladolid se ha ahorrado al ascender de forma directa. «Vos, ¿qué piensas?», le interpeló con una sonrisa. «Mejor verlos desde casa con tranquilidad», añadió para volver al inicio del análisis del último partido de la temporada en Tenerife.
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«Necesito vacaciones, el equipo necesita vacaciones, mi familia...», afirmó para enseguida valorar el, a su juicio, principal motivo de la derrota blanquivioleta en el Heliodoro Rodríguez López. «No se le puede reprochar nada a los jugadores. Quisimos meternos en el partido. Trabajamos toda la semana para buscar el resultado que queríamos, pero no se dio», analizó. «Los jugadores dieron el máximo durante todo el año. Dieron hasta la última gota de sudor, y es normal que cuando se consigue el objetivo haya un afloje», subrayó para enseguida añadir: «Estamos muy contentos por conseguir el objetivo, pese a la amargura de hoy».
Pezzolano, que creó expectación entre la prensa local tras su sonada semana y celebración del ascenso en Valladolid, defendió que quería haber logrado el Campeonato. «Lo hice en todos los sitios donde estuve y ese era el objetivo, pero conseguimos el más importante, y hay que quedarse con las cosas buenas».
Mensaje para navegantes e, incluso, para sí mismo, que prefiere pensar en el futuro «y empezar a planificar» la próxima temporada ya en Primera División. «Estaré hasta el final en la ciudad, hasta el último día, trabajando todos juntos, y después de haber cerrado este año tan espectacular», valoró.
Después de la marejada de la última semana, el preparador uruguayo aseguró ver a la gente «más tranquila», después de haber logrado «un objetivo tan difícil», y tras una encuentro en el que el equipo volvió a estar arropado en la grada por numerosos aficionados blanquivioleta que aprovecharon el desplazamiento en la isla para hacer turismo, incluso celebrar despedidas de soltero.
Pezzolano también valoró los cambios realizados, con la sorpresa de la no alineación de Biuk, vinculado –pese a que el técnico no quisiese admitirlo– a una posible cláusula de minutos, que podría obligar al Real Valladolid a comprar al joven futbolista croata. El entrenador decidió no sacarle de inicio, y tampoco le dio la alternativa en la segunda mitad, en la que se decantó por otros jugadores de ataque. «El partido requería otra cosa», zanjó. De hecho, Pezzolano optó por el joven internacional Arnu, al que le dio diez minutos en la punta de ataque, sin demasiadas oportunidades de entrar en contacto con el esférico. Fue el segundo partido oficial del canterano blanquivioleta con el primer equipo a sus 17 años, y después de que la pasada semana lograse un gol espectacular con la selección española juvenil.
Por su parte, el técnico del Tenerife, Asier Garitano, aseguró que su equipo «es un gran grupo que siempre compite». El preparador blanquiazul, aún así, sí admitió que el partido «no debería ser termómetro» de nada, ya que el Real Valladolid «ya estaba en Primera, y solo se jugaba querer ser primero». Garitano se despidió de la isla dando la enhorabuena al Real Valladolid y deseando «lo mejor al Tenerife».
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