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Toda la intensidad y pasión con la que vive los partidos se esfuma cuando llega a la sala de prensa. Paulo Pezzolano, desinflado ya tras un partido vibrante que se decantó de lado local en los segundos finales, analizó el partido desde los habituales detalles. ... Los que deciden un partido tan igualado y estrecho como el que se vivió en Mestalla.
«Te vas con sensación amarga porque se te va esa distancia que teníamos en la tabla. No sufrimos porque tampoco tuvieron tantas opciones de gol, lástima que no supimos marcar alguna que tuvimos clara», aseguró, apuntando al tramo en el que el Pucela jugó con ventaja en el marcador. «Tuvimos un momento para marcar el segundo, y luego ya en la segunda parte empujó más (el Valencia), pero tampoco mucho. Estoy acostumbrado a un empuje mayor, vengo de Brasil y del Cruzeiro donde la grada empuja mucho», apuntó al ser preguntado por la presión que genera la afición valencianista sobre el campo.
«Aprovechamos el momento al principio, luego la afición empezó a caer en el primer tiempo y pudimos aprovechar más, pero son momentos. El Valladolid no merecía quedarse sin nada porque no había chance de nada. Te llegan dos goles fugaces y te quedas con ese sabor amargo. Pero me quedo con ese espíritu competitivo del equipo, con su esfuerzo, digerir esta derrota rápido y pasar página porque hay partido en dos días y ahora lo importante es preparar la cabeza», comentó en sala de prensa.
Otro de los detalles con los que se quedó el técnico blanquivioleta es con las dos ventanas que se vio obligado a hacer por lesión de El Yamiq y Amallah. Pezzolano deslizó que había otro cambio preparado y la lesión condicionó su decisión. «Iban a venir dos cambios cuando hacemos el de Javi (Sánchez) por El Yamiq, obviamente he tenido que hacerlos rápidos pero lamentablemente pasa eso. Por lesiones te quedas sin ventanas para hacer cambios», reconoció, resignado por el resultado final. «Valencia tiene una calidad impresionante, con buenos jugadores pero nosotros nos fijamos en nosotros y en ir partido a partido hasta la última fecha. Hoy te vas con mala sensación porque ese punto era oro para nosotros».
Por último no quiso el preparador cebarse con los errores en los goles encajados. «En todos los goles viene un detalle tuyo. Lo más importante es ser un equipo fuerte y estar bien, pudimos llevarnos los tres puntos pero me quedo por cómo competimos y ya de puertas para dentro, nos vamos a quedar con algunas cosas para mejorar. ¿El fallo de Masip? No hablé con él, son cosas que pasan», declaró.
Al técnico vallisoletano del Valencia no se le vio eufórico ni excesivamente expreisivo pese a la victoria lograda in extremis. Bien sabe Baraja que el camino por la permanencia es todavía largo y empedrado. «El equipo ha demostrado que sabe cambiar situaciones de extrema dificultad. No nos hemos vuelto locos para volver el 2-1 sino que ha sabido esperar hasta el final. Un resultado así siempre ayuda pero pensando también que son 3 puntos importantes y que hay que seguir en la misma dinámica», valoró, elogiando la respuesta de los suyos cuando se puso por detrás tan pronto. «Es difícil gestionar las emociones y ese gol temprano nos ha puesto muy nerviosos, inquietos, el equipo estaba temeroso. Cambiamos de sistema ya en la primera parte y eso nos estabilizó un poco tratando de ser más presionantes arriba. Ya en la segunda los tranquilizamos porque es importante para afrontar cualquier situación, lo han entendido y luego han sabido lo que es esta camiseta. Empujar y mantener vivo el partido hasta la parte final. Se ha demostrado que hay mucha magia en el este campo», comentó, consciente de que este triunfo «es importante por lo psicológico, también para nuestra afición, pero hay que seguir adelante».
Sobre el gol marcado por el jovencísimo Javi Guerra eludió lanzar las campanas al vuelo, además de darle u nconsejo. «Yo le recomendaría que hoy apagara el teléfono. Que disfrute del momento, pero esto sigue y tiene que seguir creciendo. Le tiene que dar mucha confianza este momento», afirmó Baraja, definiendo este partido como «el momento más potente desde que estoy aquí, por la situación y también por lo que venimos sufriendo. Se ha demostrado que Mestalla juega, la magia de este estadio ha vuelto a participar».
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