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Paulo Pezzolano no quiere que la plantilla del Real Valladolid se distraiga este domingo (José Zorrilla, 18:30 horas) ante el colista Villarreal B. Las opciones de ascenso a Primera ya son reales en la penúltima jornada de la temporada regular, pero el Pucela necesita ganar al filial amarillo en un estadio Zorrilla que estará a rebosar y que el Eibar pierda en El Molinón ante el Sporting. Al entrenador blanquivioleta sólo le ocupa, obviamente, el primero de los dos condicionantes. Y alerta sobre la dificultad que entraña un encuentro en el que no se debe dar nada por sentado, por mucho que el Villarreal B parezca ya con pie y medio en Primera RFEF.
«Sabemos que para lograr el objetivo directo hay que ganar este juego y después el otro. Es lo único que pensamos. Trabajamos para llevarnos los tres puntos en este partido. Sabemos que viene un rival difícil y durísimo por lo que se juega y por cómo juega. El que piense que será un partido accesible está equivocado. Será todo lo contrario. Este el partido más difícil del año», recalcó Pezzolano este viernes.
Para que nadie se duerma en los laureles de la confianza mal entendida, el entrenador subrayó las virtudes del Villarreal B, un conjunto con «muy buenos jugadores y con proyección». Y recordó que habrá dominio alterno, un factor que puede aumentar el nerviosismo en las gradas de Zorrilla. «Podemos mirar dónde están en la tabla y muchas cosas, pero como equipo es muy bueno, cómo juega con balón... Debemos saber disputar este partido y sus momentos. En algunas fases tendrán ellos el balón, por más que no nos guste y seamos el Real Valladolid jugando contra el filial del Villarreal. Hay momentos en que van a ir por todo y debemos saberlos afrontar».
Pezzolano insiste en que el Pucela saldrá «a ganar», pero eso implica diferentes lecturas. «Para mí, fundamentalmente, lo que venimos haciendo bien, y en el partido pasado lo sufrimos un poco, es saber jugar los momentos. Si es con presión alta, en bloque bajo, en bloque medio… Si es con balón, qué puede suceder si lo perdemos… Si estamos en esos detalles, vamos a ganar el partido. Si pensamos que somos el Real Valladolid y que tenemos que pasar por encima porque somos el Real Valladolid, estamos muertos», alertó.
El partido también estará marcado, al menos externamente, por lo que suceda sobre el césped de Zorrilla, pero también por lo que pase en el Sporting-Eibar. Pezzolano confía en que el equipo sepa «manejar todo», pero centrándose en el Villarreal B. «Nosotros en casa somos muy fuertes y tenemos que salir a hacer lo que venimos haciendo en las últimas fechas: ser un equipo sólido y solidario dentro del campo, vertical cuando hay espacios… Si somos eso y manejamos los momentos, nos podemos llevar el resultado. Sin duda, hay que manejarlo todo, como lo están manejando todos los equipos».
El mensaje del entrenador del Real Valladolid resulta diáfano: «A nosotros no nos interesa lo que suceda en otros partidos. Nosotros tenemos que ganar. A mí que me importan los otros rivales… Debemos ser responsables y ser un equipo de hombres dentro de la cancha. Necesitamos ganar, así que lo que pase en otras canchas no nos importa», zanjó.
El ambientazo que se vivirá en Zorrilla puede suponer una carga emocional extra para un equipo que ha atravesado algunos momentos de zozobra en su relación con la grada. Pezzolano consideró que el ambiente «será diferente» al que están «acostumbrados» los futbolistas y dejó un mensaje claro: «Estuvimos 35 fechas viniendo solos. Te encuentras con algo así al final y es diferente. Los más jóvenes lo tienen que saber gestionar. Todo lo que sea apoyo y sume es positivo, pero hay que saberlo gestionar para que sume positivamente. Qué cosa más linda que la gente te apoye. Es diferente, hay que saberlo gestionar, pero tiene que jugar a nuestro favor».
El Real Valladolid ha sabido sobreponerse a las diferentes crisis y situaciones adversas que ha vivido durante la campaña y supo salir del último atolladero que se encontró en Alcorcón, cuando encajó un gol en contra y se vio más expuesto atrás en los choques precedentes. «Pasamos momentos de mucho nerviosismo. El Alcorcón cogió energía tras ese gol y estábamos inestables. No teníamos fluidez con balón, no encontrábamos los espacios. Hubo un clic. En el segundo tiempo estuvimos mejor posicionados, con la pausa que teníamos que tener, y fuimos un equipo más acoplado para buscar el resultado. Lo que demuestran estos jugadores es que saben pasar los momentos difíciles y que desde la primera fecha se imponen al entorno y a todo lo que venga, pensando sólo en el partido. Estamos acostumbrados a eso y ojalá sea positivo en este partido, pero ya de inicio, no ir a buscarlo de nuevo, sino que se nos dé todo a favor».
Pezzolano explicó que la gestión de minutos de los futbolistas se efectúa «internamente», aunque no quiso explicar sus motivaciones. «Si Raúl Moro no juega de inicio es tema mío, técnico-táctico. Si inicia y sale antes, también. Yo tendré mis argumentos. En estos momentos tenemos que ir al cien por cien. Sylla estaba para jugar el partido pasado, pero no entró porque yo lo decidí así. Puede que fuera arriesgado por el tema físico o que no lo viera tácticamente para entrar. Es un tema mío. No estoy para dar explicaciones. Las doy internamente. Ahora vamos a utilizar a los mejores, como hemos hecho durante todo el año, y ya no hay que cuidar mucho. Hay que exprimirlos al máximo para que den el cien por cien dentro del campo».
La jornada 41 de una liga tan exigente como la Segunda División pone a prueba también la capacidad física de los futbolistas. Pezzolano enfoca los entrenamientos a que lleguen con la «máxima energía». «Físicamente no se va a mejorar nada. Sí mantenemos un ritmo de entrenamiento intenso para que continúe esa intensidad dentro del campo. También está la estrategia para el partido. Retoques. Lo fundamental pasa por llegar física y mentalmente a tope. Es lo que necesitamos».
El entrenador del Real Valladolid alertó sobre la posibilidad de que ante el Villarreal B haya fases similares a las que el equipo vivió en Alcorcón, con jugadas de peligro en las dos áreas, algo que «está sucediendo en todos los campos». «En los últimos 15, 20, 30 o 35 minutos, dependiendo del partido, los equipos se parten porque necesitan ganar. Es lo que pasó en el último encuentro. Tuvimos ocasiones para ganarlo, como un tiro al palo, y no las supimos convertir. Eso puede suceder. Por eso debemos manejar los tiempos. Va a suceder hasta la última fecha».
Pezzolano también fue preguntado por cómo ha afectado a la plantilla las informaciones sobre la negociación abierta con la empresa Inexo para vender el Real Valladolid. Para el entrenador no es un factor de distracción, ya que ha habido rumores sobre una posible venta «durante todo el año». Además, ensalzó la figura de Ronaldo Nazário como presidente blanquivioleta. «Tenemos la tranquilidad interna. Nosotros nos enfocamos en el partido que viene. Te puedo decir una cosa: estamos presididos por una persona muy inteligente que va a decidir siempre lo mejor para el club. Estamos tranquilos pensando en el partido que viene».
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