Paulo Pezzolano asumió toda la culpa por la derrota del Real Valladolid frente al Eibar. El conjunto blanquivioleta cayó rendido ante un rival que sabía a lo que jugaba, pero es que el técnico uruguayo tampoco encontró las soluciones desde el banquillo, por lo ... que «asumo el 100% de la responsabilidad, que para algo estoy aquí y no quiero poner ninguna excusa».
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El equipo local fue superior en todos los aspectos del juego y el Pucela no tuvo prácticamente ningún momento de manejo en un partido que podía haber finalizado con un resultado todavía más aplastante. «Son de esas noches que no sale nada ni colectivo ni individual ante un rival que hizo uno de sus mejores partidos y supo aprovechar todas las oportunidades que tuvieron a la espalda de los zagueros y entre líneas», analizó el técnico blanquivioleta. «No hay excusas, pero vinimos de una semana en la que los jugadores cogieron muchos virus y se dio todo en contra», añadió.
La plantilla del conjunto de Pezzolano es «corta» y dentro del club son conscientes de ello, pero «hay que esperar al próximo mercado de fichajes para ver lo que nos está fallando». El uruguayo llevó únicamente a nueve jugadores extras para aguardar en el banquillo, tres menos de los permitidos, jugadores que se quedaron en Valladolid «por un tema logístico interno». La ausencia de Kenedy, uno de los imprescindibles para el entrenador este curso, se debió a que «sintió ayer un dolor y están los médicos evaluándole para ver cuánto tiempo estará fuera».
El Real Valladolid encadenó seis jornadas consecutivas puntuando, una de las mejores rachas en Segunda de su historia. Sin embargo, los rivales de la zona alta se le siguen atragantando, especialmente fuera de casa (Zaragoza, Espanyol y Eibar), por lo que «hay que asumirlo, ver qué está pasando y buscar soluciones para mejorar la situación». No obstante, los vallisoletanos vuelven a enfrentarse el próximo fin de semana a otro hueso duro de roer como es el Tenerife (sábado, 18:300 horas) y buscarán «pasar página y revertir esta situación».
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Las excusas resultan complicadas de explicar cuando un equipo ofrece una imagen tan deplorable. Por ello, Pezzolano agachó la cabeza tras el choque y explicó que «hay un virus interno que nos costó carísimo hoy, pero a eso hay que sumarle los errores tácticos y mi responsabilidad, que es el 100%».
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