Secciones
Servicios
Destacamos
Se habla del estilo de Simeone, de Luis Enrique... Equipos y clubes en los que la figura del entrenador es capital, tanto para lo bueno como para lo malo. Y en el caso del Real Valladolid y el Getafe, el modelo de gestión sigue este patrón –salvando las distancias, claro está–.
Paulo Pezzolano y José Bordalás son las caras más reconocibles de los proyectos blanquivioleta y azulón en la temporada 2024-2025. Son los líderes del proyecto, si entendemos por este apelativo al representante de la entidad que da la cara ante los medios de comunicación y marca la línea de juego de sus equipos. Son los máximos exponentes de dos vestuarios carentes de futbolistas que 'rivalicen' en popularidad o mando en la caseta.
Noticia relacionada
El estilo del Real Valladolid es el que marca el entrenador uruguayo. Qué decir del equipo madrileño. Juega a lo que quiere Bordalás, hasta el punto de que su estilo –con sus detractores y defensores– comienza mucho antes de que arranque el partido, con todos esos halos que rodean los 90 minutos de juego. El estadio, el césped, los recogepelotas, la presión desde la banda, hasta el comportamiento de sus jugadores, convertidos en una extensión del míster alicantino.
Los dos entrenadores han aprendido a vivir entre la polémica. Pezzolano hizo un curso intensivo en Segunda, culminado con aquella famosa imagen berlanguiana pidiendo su propia dimisión en el balcón del Ayuntamiento de la ciudad, y que dio la vuelta al mundo.
A Bordalás, inmerso en las mil y una disputas con los técnicos rivales (Setién, Pellegrini, Marcelino, Arrasate, Lopetegui, Ten Hag...), se le atribuye la etiqueta de 'antifútbol', algo con lo que lleva luchando varias temporadas, y a lo que el profesional alicantino contesta con resultados, ya sea en el Getafe, en la actualidad; en el Valencia más austero y convulso de los últimos veinte años, en el Alavés, o en el Alcorcón, con el que ascendió a Primera.
La situación del preparador levantino en la actualidad es de las más delicadas que vive como profesional, con un Getafe que solo tiene un punto más que el Real Valladolid (10 por los 9 del Pucela), y que solo ha ganado un partido, precisamente ante el Alavés (2-0), al que también derrotaron los blanquivioleta.
Sin embargo, el equipo madrileño ha competido en todos los partidos, y ganarle –pese a una plantilla corta y sin refuerzos, de la que también se ha quejado su técnico desde el pasado verano–, es misión imposible, como demuestra que en las trece jornadas disputadas, siete encuentros hayan terminado con el resultado de empate.
Precisamente, en tablas terminó el único enfrentamiento entre Pezzolano y Bordalás en aquel choque de infausto recuerdo para el Pucela de la última jornada de la temporada 2022-2023, y que terminó con el equipo blanquivioleta en Segunda. Ese resultado no evita que el técnico uruguayo haya valorado en más de una ocasión que es «un fan» de Bordalás, al que visitó antes de coger al Real Valladolid para ver su forma de trabajar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.