Y podía haber sido peor y que Gil Manzano hubiera interpretado que el balón que Alcaraz interceptó con las manos en su área en el minuto 70 fuera a portería y por lo tanto eran merecedoras de amarilla, lo que hubiera representado la segunda del ... 14 blanquivioleta. Pero no, penalti sin dudar, sin consultar al VAR -segundo partido consecutivo de los de Sergio sin que aparezca la controvertida tecnología- y nada más. Y nada más, porque aunque en el punto de penalti estaba Aspas con su prodigiosa pierna izquierda, entre los palos estaba Masip, que se lució en una estirada que vale dos puntos. Y ninguna acción discutida más, empate a tres en amarillas y todas por lances del juego y una actuación arbitral que no influyó en el resultado.
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