El partido más doloroso del Real Valladolid se juega en Sevilla

En ese juego de números –más propio de las jornadas finales del Campeonato–, al Pucela solo le vale ganar ante el equipo bético y mirar al resto de rivales, aunque en el vestuario solo se hable de «dar una buena imagen y dar una alegría a la afición». Palabras de Álvaro Rubio en la previa, en ese discurso que se ha impuesto desde el club desde hace más de un mes, reforzado tras el esperpento de la derrota del Getafe.

Precisamente, los ecos del encuentro ante el equipo madrileño siguen coleando, y una de las novedades de la lista estará en la inclusión en la convocatoria de Luis Pérez, apartado en los dos últimos partidos por su enfrentamiento con Juanmi Latasa en el banquillo, con esa imagen que dio la vuelta al planeta fútbol.

El pasado domingo, Rubio levantó el castigo al ariete ante el Osasuna; y hace lo propio ahora y lejos de Zorrilla con el lateral andaluz, al que antes de la pelea ya se había decidido que no jugase más en los partidos de casa por el enfrentamiento que tiene con una buena parte de la afición.

Con la inclusión de Luis Pérez, Rubio rubrica lo manifestado por el club con respecto a las sanciones impuestas a los dos futbolistas, a los que se ha aplicado una multa económica, pero no deportiva, más allá de la decisión del técnico de dejarles fuera «por el ruido exterior» y mientras duró la confección del expediente disciplinario con aplicación del Régimen Interno.

El lateral utrerano es una de las novedades en una lista de la que se caen Amath –por decisión técnica– y Henrique, «con problemas físicos», y que han decantado al preparador riojano por dejarle fuera del choque en Sevilla.

Su puesto previsiblemente lo ocupará Aznou, que regresa tras dos titularidades del lateral brasileño, que vive su particular reválida como blanquivioleta para ver si el club prolonga su estancia en Valladolid una temporada más, más allá del 30 de junio.

La ausencia de Amath es una nueva demostración de que el atacante africano no está en la órbita de lo que quiere Rubio, pese a que en las últimas semanas había sido convocado con asiduidad, eso sí, sin protagonismo en los partidos. «Tendrán que demostrarme el doble», valoró el entrenador en relación al senegalés, a Kenedy y a Darwin Machis, para que volviesen a contar después de que el propio club hubiese decidido durante el mercado de invierno que no jugarían a la espera de que aceptarán una salida de la entidad.

Una vez los tres se quedaron en la disciplina blanquivioleta –y con contrato los tres más allá de esta temporada–, lo cierto es que solo Machis ha ido ganando peso primero en las convocatorias y, posteriormente, en forma de titularidades, marcando el camino al resto. Es más, el internacional venezolano, que consumará un descenso más en su currículum tras los sufridos con el propio Real Valladolid, Granada y Cádiz, apunta de nuevo a la titularidad en el Benito Villamarín en el perfil diestro.

Rubio, que sigue sin poder contar con Karl Hein, una baja muy significativa y que deja en entredicho la portería del equipo para el futuro, al estar cedido por el Arsenal, y con André Ferreira en entredicho, podrá contar con el resto de la plantilla. Sigue sin incluir a Kenedy, con el que no cuenta, al igual que ya le sucediera a Pezzolano y Diego Cocca, y tendrá que elegir si apuesta por un nuevo centrocampista ofensivo ante el «mal partido» de Florian Grillitsch del pasado domingo, señalado por el técnico. Su puesto lo podría ocupar Amallah, que tampoco es del agrado de Rubio; con posibilidad para Iván Sánchez en esta demarcación. Mario Martín podría ser otro de los elegidos aunque al técnico le gusta más en el puesto de pivote.

En esa posición de '5' Juric parece fijo en el once, al igual que los dos centrales, Aidoo y Javi Sánchez, pese al mal encuentro ante el equipo navarro el pasado domingo.

Rubio tendrá que elegir para el lateral derecho entre Candela y Luis Pérez, sin descartar a este último; con las bandas para Raúl Moro y Darwin Machis.

En el ataque con Sylla como otro de los jugadores a los que el riojano valora la actitud y el compromiso, el senegalés apunta a segundo punta por detrás de Juanmi Latasa. Marcos André, si no hay sorpresa, esperará su momento desde el banquillo.

Rubio y el equipo afrontan el partido «sin pensar en el mañana», y con la misiva de que estos choques pueden marcar el futuro del propio técnico y de muchos de los futbolistas para bien quedarse en el Pucela o encontrar acomodo en Primera División.