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El Real Valladolid se ha convertido en una roca cuando juega en casa: cuenta sus últimos cuatro partidos en Zorrilla por victorias y en esa fortaleza como local radica su posición en la tabla (quinto clasificado, en zona de 'play-off' y a cuatro puntos ... del ascenso directo que marca el Eibar con 35). Sin embargo, el equipo que entrena José Rojo 'Pacheta' ofrece peor tendencia como visitante, con dos derrotas consecutivas lejos de su estadio (Amorebieta y Almería se impusieron al Pucela con sendas goleadas). La visita de este viernes a Huesca (El Alcoraz, 21 horas) supone una excelente ocasión para reivindicar la versión a domicilio porque los oscenses acumulan siete partidos seguidos sin ganar en su estadio.
«En casa llevamos muchos partidos bien, incluido el partido ante el Tenerife que perdimos y en el que hicimos una primera media hora fantástica. El nivel es muy alto en Zorrilla y ahora debemos trasladar esta confianza fuera. Los 14.000 que vienen a vernos nos hace mejores. La sensación de poderío que tenemos en Zorrilla debemos tenerla en El Alcoraz. Iremos a intentar imponernos», subrayó este jueves José Rojo 'Pacheta', entrenador del Real Valladolid.
Para Pacheta volver a Huesca es especial. El actual técnico blanquivioleta llegó al equipo del Altoaragón para dirigir los últimos 20 partidos la pasada campaña en Primera y estuvo a punto de lograr una permanencia que finalmente no se llegó por un solo punto. «Me hace una ilusión tremenda este partido. Vuelvo a la que fue mi casa durante seis meses maravillosos. Ya expliqué en su día mi salida de Huesca: tras no conseguir la permanencia, la fuerza moral con la que estaba no era la adecuada y, además, tenía opciones de equipos de Primera División. Al final, decidí venir a Valladolid. Solo puedo dar las gracias a todo el club, la ciudad y la provincia. Fue maravilloso estar allí. Eché de menos no tener al público en el estadio. Con ellos, habríamos logrado el punto que nos hizo falta para ascender. Siempre llevaré la pena de no haber logrado esa permanencia. Todo me lo hicieron fácil en Huesca. Mis gracias eternas», declaró Pacheta al inicio de su comparecencia.
El Real Valladolid jugará en El Alcoraz tres días después de eliminar al Marchamalo en la Copa. En momentos de acumulación del calendario, los horarios han determinado hasta ahora que el equipo blanquivioleta dispute encuentros cada tres días, algo que no asusta a Pacheta. «Yo no me quejo de competir. Me quejaría si lo hiciéramos cada dos días porque médicamente se demuestra que no puedes recuperarte. Tenemos una plantilla larga y todos está conectados».
El Huesca ocupa la decimocuarta posición de la tabla con 22 puntos, nueve menos que el Real Valladolid. Pacheta conoce bien a la plantilla ya que dirigió a muchos de los futbolistas que la componen el pasado curso. «Es un equipo preparado para estar arriba, con individualidades muy importantes. Conozco las características de los jugadores y sé lo buenos que son. El campo aprieta mucho y el césped estará perfecto. Ellos son muy buenos con balón y posiblemente sea el inicio que mejor inicia el juego. Debemos ajustar bien ahí. Va a ser un partido bonito para el espectador. Quizá no sea de ida y vuelta, pero sí de mucha batalla. Al final, será el detalle el que te lleve a ganar o perder. No sé si habrá muchas ocasiones de gol, así que debemos aprovechar las que tengamos».
El entrenador blanquivioleta no podrá contar con Jawad El Yamiq, que sigue recuperándose de las molestias que le obligaron a retirarse dos jornadas atrás ante el Almería. Pacheta anunció que viajarán los 23 jugadores sanos, incluido Rubén Alcaraz, que sufrió un golpe en la Copa ante el Marchamalo del que se espera que evolucione favorablemente.
Con el líder Almería a diez puntos y el Eibar, segundo clasificado, cuatro puntos por encima, Pacheta recuerda que la Segunda División es muy larga. «Aún nos faltan tres partidos para terminar la primera vuelta. Cuidado. Yo voy a lo mío, a mis sensaciones en casa y a mi equipo. Hemos ganado los últimos cuatro partidos en casa y eso condiciona a los rivales cuando vienen. Es lo que debemos lograr ahora fuera de casa. ¿Lo vamos a conseguir? Yo soy optimista porque cuando vengo a la sala de prensa expongo lo que ya he hecho y me ha salido bien en otros sitios. Mis equipos juegan mejor en las segundas vueltas. Es lo que vamos a buscar: ser más consistentes, tener más opciones, llegar con más gente y cargar más el área. En mayo veremos dónde estamos: si hemos ganado mucho, esteremos bien. Si no, ya podemos dar vueltas a la clasificación. Tú gana, gana y gana. Y focaliza bien ahora en Huesca. Si somos capaces de concentrarnos como estamos haciendo, seremos un equipo bueno. No tengo duda del nivel que va a dar el equipo».
El Real Valladolid conocerá este viernes a su próximo rival en la Copa. Pacheta tiene claro que su preferencia es un rival cercano... siempre que el bombo empareje al Pucela con un equipo de inferior categoría, ya que también podría jugar contra uno de Segunda en Zorrilla. «Si me pilla cerca, me da igual. Si no, prefiero jugar en casa ante uno de Segunda. Prefiero no viajar. Si jugamos cada tres días, prefiero estar en casa y además aquí, ante mi público, y que venga el que quiera», recalcó el entrenador
Pacheta fue preguntado durante su comparecencia si ha recibido la oferta de algún club de Primera en apuros para hacerse cargo de su banquillo en la élite. «No. Nadie. Y es más, es que tendrían que dirigirse al club. A mí no«, zanjó
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