El anuncio de la sanción a Sergio León, y sobre todo su inmediatez que le impide jugar ante el Almería, ha convulsionado las oficinas de Zorrilla pero también el vestuario y la tranquilidad de un equipo que pensaba solo en positivo y al que ... la noticia le ha cambiado el paso. También a su técnico, quien pese a tratar de voltear su efecto en clave positiva, lo considera una bofetada en toda regla. Una sanción que llega seis meses después, a siete jornadas del final, y con los dos rivales más directos a la vuelta de la esquina (Almería y Eibar). «Es una sanción desproporcionada en la sanción y en el tiempo. Es verdad que es un gesto que no debe hacer, pero se produce en octubre, se nos comunica la apertura de expediente en enero y la sanción, en marzo. Lo que hace el club es alargar un mes para intentar pelearla. La ejecución de esta sanción se nos dice esta semana. Es muy duro después de cuatro meses, cuando además no estaba reflejado en el acta arbitral. Esto es lo que me extraña. ¿Es un acto que no debe hacer? Sí ¿La sanción es desproporcionada? sí», asegura el técnico, que no quiere ver fantasmas más allá del momento en el que se produce la notificación -en la semana que llega el Almería con tres equipos en un pañuelo en la clasificación-. «Sigo siendo un ingenuo y creyendo en la honestidad de todo el mundo, y seguiré siendo un ingenuo», ha declarado a 48 horas de uno de los partidos más trascendentales de los siete que quedan (sábado, en Zorrilla, desde las 18:45 horas).
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«Espero que sea casualidad el momento. Voy a seguir siendo así porque si no, sería muy grave. Hay que asumir las consecuencias,... ¿pero tardas seis meses en ejecutar? Algo no cuadra en todo esto cuando faltan siete partidos», ha espetado, puntualizando y subrayando que «el primer error es suyo (del jugador)».
Una vez más ha sido el técnico el que ha salido a la luz a exponer la postura del club, que se limitó este miércoles a emitir un comunicado. Una situación, extraña de puertas afuera, que no sorprende al propio Pacheta según ha reconocido. «Voy de la mano del club y de ese comunicado. El club y yo, en la gran mayoría de los asuntos, vamos de la mano. También cuando se defendió la postura del calendario (quejas por los parones por selecciones). Estoy encantado con el club y por cómo manejamos los momentos de crisis. Todos estos asuntos delicados que han pasado se han tratado de manera muy ejecutiva. Y el que salgo aquí soy yo, solo pongo sonido a ese comunicado», ha admitido, zanjando el asunto Sergio León con un nuevo puntapié a aquellos que piensan que hay una campaña orquestada para que el Real Valladolid no ascienda a Primera.
«¡No lo creo! Hemos llegado hasta aquí y hay que seguir. Vamos a pensar en nosotros y en Almería. Vamos a enfrentarnos a un rival cojonudo, con muy buenos jugadores, con muy buen cuerpo técnico y preparado para estar ahí. ¡Señores, a la pelea! Si esto no es una final, va a seguir habiendo vida después, pero para nosotros, para ellos, el Eibar, Tenerife,...¡Todos!», ha manifestado, centrando el tiro en lo que queda por delante.
«Hemos preparado el partido para ganar. Luego puede pasar lo de Málaga, con dos errores, pero el equipo está preparado para saber que aunque pase eso en tres minutos se engancha. Somos un equipo con muchas alternativas. Hay veces que los errores los comete el más fiable. El Valladolid es un equipo grande, el decimotercer que más años ha estado en Primera. Vamos a pelear por estar entre los dos primeros el 29 de mayo», ha comentado, asegurando que la semana no ha traido cambios en la forma de trabajar. «Seguimos con el mismo guion, intentando recuperar jugadores como Javi (Sánchez), El Yamiq, Hugo (Vallejo), el caso de Weissman y Óscar, que nos olvidamos ya esta liga. Sabemos de las virtudes del Almería, que son muchas e intentaremos minimizarlas. Es un equipo muy bien trabajado, tengo un respeto importante por su cuerpo técnico, sé cómo trabajan y cómo son. Partido bonito para el espectador».
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Una de las máximas preocupaciones en el entorno del equipo es precisamente las molestias físicas que arrastran determinados titulares. Pacheta (Salas de los Infantes, Burgos, 1968) ha jugado a las adivinanzas cuando se le ha preguntado por el estado físico de Weissman, El Yamiq y Javi Sánchez. «Prácticamente están en condiciones de jugar, hay uno de los tres que tiene más molestias que los otros dos, no voy a decir cuál. Pero faltan 48 horas todavía y está todo abierto. Si se jugara hoy, hay uno de los tres que no podría jugar», ha apuntado, lanzando la duda al aire (solo Javi Sánchez no entró en el partidillo de este miércoles)
Poniendo el foco en el goleador (16 tantos), el técnico ha tranquilizado a la parroquia blanquivioleta. «Weissman tuvo una sobrecarga, es algo del calor, lesiones de deshidratación del músculo porque consume mucho más por el calor que hace. Pero Weissman no tenía ninguna lesión, le amagó y esa pequeña contractura no le dejaba seguir», ha matizado, en referencia al último partido en Málaga.
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En referencia al otro goleador que tendrá el partido, Sadiq, Pacheta se muestra cauto. «Es una de las virtudes del Almería, Sadiq, pero tiene muchas más. Ramazani, Apiah, Portillo, que está en un momento estupendo, Akieme, Sousa,... El Almería es mucho más que Sadiq, puede ser de los más determinantes de esta liga, pero también lo es Jonathan Viera (Las Palmas)», sostiene el preparador, que no piensa más allá de la victoria. «Luego veremos por qué derroteros va el partido (average particular, 3-1 en la ida)».
Pacheta, que reconoce no tener una cifra de puntos en la cabeza que garantice el ascenso directo, sí tiene claro que nada de lo que pase en estas cuatro próximas jornadas marcarán nada definitivo. «Sí el que gane ahora tres partidos seguidos, ¡menudo salto pega!, porque hay poco tiempo de margen. Pero dicho esto, si lo consigues piensas también que está todo hecho y la has preparado parda. Creo que nada de lo que pase en estas cuatro próximas jornadas va a ser decisivo, se va a decidir todo en las tres últimas. Va a ser difícil que nadie se escape», ha analizado, poco antes de hacer un llamamiento a la afición para que no se baje del barco en este tramo final por mucho oleaje y ruido externo que haya.
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«Les pido toda la fuerza. Quedan cuatro partidos en casa, somos el mejor en casa empatado con el Eibar, y no es momento de crítica. Necesitamos ayuda, es momento de empujar pase lo que pase. Después de esta cuatro jornadas hablaremos al final, pero ahora necesitamos ayuda como si fuera el último día. Sé que nadie va a rematar desde la grada al segundo palo, pero va a empujar», apuntando que «este es un campo que aprieta», y ejemplificando esa sensación: «los dos días que más sonido he sentido ha sido con los dos penaltis en contra».
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