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Todos los entrenadores del mundo, casi sin excepción, articulan siempre un discurso contra la confianza en las horas previas a un partido. Sucede que muchas veces las palabras que se pronuncian traslucen exactamente lo contrario de lo que se intenta transmitir. Eso, con Pacheta, no ... pasa. Ni por aproximación. El burgalés emite mensaje cortos, diáfanos, precisos y entonados de una manera que deja poco espacio a la imaginación. «El espectador que venga el domingo a Zorrilla debe comprender que vamos a sufrir. Y vamos a sufrir mucho. El que venga pensando que porque el Amorebieta es el tercero por la cola va a ser fácil, se va a equivocar».
El recado, no obstante, no iba solo para los seguidores. También tenía su parte para los jugadores. A Pacheta le gusta empezar a ganar los partidos el día de la rueda de prensa previa y las prepara con minuciosidad. Sabe qué mensaje quiere dejar, sabe cómo dejarlo y sabe cuánto ha de repetirlo. Lo de no dejarse llevar por la confianza lo lanzó hasta en tres ocasiones,, no fuera a estar alguien despistado. Los cuatro goles encajados en la primera vuelta escuecen aún en el vestuario, y si bien el entrenador es consciente de que los jugadores lo tienen marcado en el calendario también lo es de que los excesos de motivación derivan en ansiedad y precipitación. Y esas dos situaciones no le interesan nada al Pucela.
Lanzado pues el mensaje principal, es necesario mandar también el secundario. Y ese no es otro que el del orgullo. «Somos el mejor equipo en ataque»; «hemos salido aplaudidos pese a no haber ganado»; «damos espectáculo en ataque»;«hemos estado mas tiempo que nadie en la historia del club con la portería a cero pese que somos muy ofensivos, y eso hay que ponerlo en valor».
Y se frenó el míster, que iba tan lanzado que se temió pasarse de frenada y caer en la autocomplacencia.
Establecidas, pues, las dos premisas principales y en el orden acordado, es hora de pasar al análisis de lo que está por venir el domingo. Y ahí hay varios aspectos.
1¿Qué rival habrá? Desde luego no el mismo que en la primera vuelta. El Amorebieta se ha vuelto más débil en la defensa de las jugadas de estrategia, pero también ha ganado en calidad con los fichajes invernales. Se cierra bien, llega rápido al área rival, es bueno en los duelos aéreos.
2¿Y cómo llega el Pucela? «Nuestro mayor rival somos nosotros mismos» (nuevo recadito contra la confianza excesiva)». Pacheta ve al equipo enchufado, pero aún así recuerda a los jugadores que en Segunda debes dar tu mejor versión para ganar los partidos. «Hay que salir a competir, hay que salir con confianza en el balón y en nuestro juego, pero también conscientes de que hay que sufrir». Y esa idea de orgullo consciente aparece de nuevo en el discurso del entrenador burgalés respecto a sus pupilos. Aunque la pregunta no venga a cuento con la respuesta. El mensaje es el mensaje.: «tenemos que ser valientes, sentirnos grandes, y ser conscientes de que somos mejores porque cada vez creemos más en el compañero». Una idea esta que lleva lanzando recurrentemente Pacheta, que
3Centrales a campo abierto. Es previsible que el plan del Amorebieta sea juntarse atrás para buscar balones largos a la espalda de los centrales aprovechando que la línea defensiva pucelana es muy probable que juegue muy adelantada. Y es seguro que alguna vez cogerán la espalda de Javi Sánchez y El Yamiq. No es algo que quite el sueño a José Rojo. Pacheta insiste una y otra vez en que le preocupa el Pucela y que mientras ganen, lo que hagan los demás le importa poco (cabe suponer que cuando no se gana sí importa mucho el resultado que obtengan los demás). Y también enfatiza que tiene cinco centrales muy buenos y que les pide que sean fuertes y conscientes de dónde están. «Falta peligrosas en los laterales del área no debemos conceder. No somos demasiado buenos defendiendo esas acciones. Así que lee pido que ahí sean fuertes, pero también que no deben ser superados cuando estás fuera de zona. En esa situación hay que hacer falta, tienes que parar al rival». Inequívoco mensaje de concentración para los hombres altos.
4Respeto y compañerismo.
El resultado de toda la charla y de cómo han calado los mensajes, el domingo a eso de las ocho de la tarde, más o menos, cuando acabe el partido.
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