Pacheta admite que las bajas en el centro del campo le conducen a un «plan diferente»

« Son muchas bajas, pero tenemos plantilla para cubrirlas», comentó el preparador blanquivioleta, anunciando que ha tenido que recurrir a varios jugadores del Promesas. «Hemos tenido durante la semana entrenando a Mikel Carro y Ortuño y hoy se ha incorporado Iván Fresneda. Es muy probable que sean de la partida el lunes», indicó y se mostró contento por el buen trabajo físico que está realizando la plantilla ante esta serie de contratiempos «Estoy contento con la reacción de todos. Se han amontonado las bajas por tarjetas, pero estamos a lo nuestro, cuando llega se afronta y al siguiente reto. Vamos consiguiendo oportunidades y a seguir con los que están».

La zona más debilitada es el medio campo. Del trivote que planteó Pacheta hace jornadas solo ha sobrevivido a duras penas Aguado. El jienense sufrió una gastroenteritis que le impidió entrenar el viernes, pero ya se encuentra recuperado y lo más probable es que salga de inicio. En este sentido, el preparador burgalés aseguró que tiene «varias posibilidades de jugadores que han estado jugando de volante». «Tenemos a Iván Sánchez, Anuar, Aguado y también podemos incorporar a Mikel Carro y Ortuño», comentó, destacando una posible alternativa para suplir las bajas de Monchu y Roque Mesa. «Podemos meter dos mediocentros y meter a Cristo de enganche».

Pacheta incidió que la plaga de ausencias no le obligan a «cambiar de dibujo», pero si a estar atentos «a lo que pueda pasar». «No me lleva a hacer demasiados cambios las bajas, pero sí a un plan de partido un poco distinto. Va a depender de la sensación que tengamos, el planteamiento del partido lo tenemos claro. A partir de ahí plantearemos cuál será el once inicial para la Real Sociedad B. Tenemos que ser valientes, plasmar una rápida circulación de balón. Es un equipo que nos va a crear muchos problemas. Tenemos que ser poseedores, no sé si a través del balón, pero tenemos que imponernos».

Joaquín es la principal duda para el encuentro de este lunes a las 21:00 horas. El central almeriense no se ha entrenado durante la semana, pero Pacheta quiere calmar las aguas. «Tiene una pequeña lesión en el bíceps femoral. Es una lesión con riesgo a romper en grande, no es grave, pero hay que curarla bien y si no se hace puede llegar a romperse entero. Hay que cuidarle. Hemos cuidado a jugadores que tenían molestias. Todos los que son de la partida están sanos. Esperamos al entrenamiento de mañana y del lunes», matizó.

Sobre el filial donostiarra, el entrenador blanquivioleta piensa que pelea por un objetivo distinto al resto de los equipos. «La misión de un equipo filial es sacar jugadores para el primer equipo. Ellos no pueden ascender a Primera División. Van a seguir jugando igual de descarados o más para buscarse las habichuelas el año que viene», comentó el burgalés, quien considera que el partido del lunes es «peligrosísimo». «Tenemos que estar atentos y concentrados. Va a ser un partido duro y complicado, nos pueden generar muchos problemas. Tenemos las orejas tiesas, juegan muy bien con jugadores con buenos automatismos».

Se le desdibujó la sonrisa cuando se le preguntó por el Eibar, Pacheta sabe que no hay que adelantar acontecimientos y solo mira a corto plazo. «Está prohibido hablar del partido siguiente. Si en este partido no estoy concentrado, ¿de qué me sirve? Hay que estar focalizado en este partido. Cada punto es oro, hay que ir puntuando de tres en tres, pero primero a por la Real Sociedad B».

Rubi y Garitano coincidieron en su mensaje y aseguraron que está jornada puede decantar la temporada, pero Pacheta no está de acuerdo con sus discursos. «Todas las jornadas van a ser durísimas y no creo que se vaya a resolver nada antes de penúltima o última jornada. Vamos a tener que estar hasta el final y hay que mentalizarnos de eso. Si crees que lo vas a conseguir antes, como no lo hagas vas a tener dificultades», valoró, incidiendo que el Real Valladolid solo piensa en su trabajo, sin mirar lo que hacen el resto de los rivales. «A mí no me obsesiona mirar al rival. La atención del tiempo me lo ocupan mis asistentes para preparar el plan de partido. Quiero que mis jugadores estén convencidos de lo que vamos a hacer. Que vean que lo que entrenamos salga en el partido. Pase lo que pase hay que seguir remando. Todas las jornadas van a ser duras. Hay que afrontarlas con toda la energía e ilusión y a ganar el partido como lo hemos preparado».