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Es un tópico, pero no deja de encerrar una realidad. El partido del próximo domingo del Real Vallladolid ante el Athletic Club (José Zorrilla, 18:30 horas) es una «final». No tanto para el equipo blanquivioleta, sino especialmente para el técnico, Sergio González, sometido a ... las fuertes turbulencias de la crisis. En momentos de penurias, toca llamar a la unidad colectiva. Y en ese mensaje hace hincapié Óscar Plano, futbolista que vivió la dura situación previa al meteórico ascenso de 2018 y los últimos vaivenes del Pucela. «No pensamos más allá del próximo partido», subraya Plano cuando se le pregunta por el futuro inmediato del entrenador. «No pensamos en cosas externas ni en lo que dice la gente o deje de decir. Esto es un barco. El que quiera subirse al barco, tanto los que estamos aquí, como los de fuera, que se suba. El que no quiera remar con nosotros, que se baje», declaró el futbolista este jueves.
En sus palabras parece latir la idea de que no toda la plantilla posee el mismo grado de implicación con respecto al futuro inmediato del entrenador. Plano añadió: «Creo que todos los que estamos en el vestuario y en el estadio trabajando vamos a remar con el míster. Si no remamos todos juntos, esto se va a la mierda. Estamos remando juntos y vamos a conseguir que este equipo esté en Primera el próximo año».
La carga emocional no resulta igual para el núcleo de jugadores que logró el ascenso y las dos permanencias de la mano de Sergio González que para los recién llegados, sin todo el bagaje anterior. Plano admite que es así, pero confía en que todos mantengan la misma implicación para sacar la nave a flote. «Creo que los 25-26 jugadores de la plantilla estamos a muerte con el cuerpo técnico. Si no fuera así, estaríamos haciendo las cosas mal. Ha llegado gente nueva que aún tiene que hacerse a la idea de juego del míster. Está costando un poco, pero creo que en cuanto logremos sumar de tres, el equipo va a ir rodado. La idea está clara y el míster está a muerte con nosotros. Sumar tres puntos ante el Athletic nos va a dar un alivio. Si sumamos de tres en tres, el equipo se lo va a creer».
El llamamiento a un apoyo sin fisuras se extiende también a la afición, que ahora no puede manifestar su parecer en las gradas, pero que mantiene un contacto virtual con la plantilla a través de las redes sociales. «Bienvenidos los que quieran subirse al barco y remar con nosotros. Cada uno es libre de criticar y juzgar al equipo. Sabemos que no estamos en el mejor momento y que hacemos cosas mal, pero trabajamos bien, el míster está centrado en sacar el mejor rendimiento de cada jugador y nosotros vemos el choque de este fin de semana como una final. Si logramos los tres puntos, las cosas se verán de otra manera», sostiene Óscar Plano.
La duda estriba en saber si una victoria ante el Athletic serviría, efectivamente, para enderezar la situación o solo para parchearla. ¿Será suficiente un triunfo para recuperar la fe, la solidez defensiva, la fortaleza mental? Plano entiende, que aun con victoria, «habrá momentos malos otra vez» durante la competición liguera porque esas son las dinámicas habituales durante las temporadas. «Vamos a ir partido a partido y a borrar el pasado. Este choque es una final. Jugamos en casa y debemos hacernos fuertes aquí. Lo que nos ha hecho mantenernos en Primera dos años seguidos es nuestro fortín. Debemos sacar el partido como sea. Es verdad que pueden venir cosas malas o cosas buenas, pero todo empieza por este encuentro en casa ante el Athletic».
Óscar Plano extiende su análisis más allá de la crisis que vive el Real Valladolid. Recuerda que, con Sergio González al frente, el Pucela ya ha atravesado «fases malas» de las que se rehízo. «El año pasado estuvimos nueve partidos sin ganar. Fuimos a Mallorca a jugarnos la vida y el equipo ganó por 0-1. Parece que la situación ahora es mucho más fea, pero sabemos que en LaLiga siempre hay momentos complicados. Los veteranos deben mostrar eso a los nuevos. Es mejor que las cosas malas nos sucedan ahora que a final de temporada. Es momento para cambiar la dinámica. Con una victoria, saldremos adelante».
Óscar Plano considera que el Real Valladolid se ve lastrado «por un problema mental» y no de trabajo sobre el césped. «Me gustaría que se viese cómo entrenamos: el equipo va, el equipo quiere. Las cosas no nos salen por pequeños errores de concentración que nos marcan en los partidos. Cuando las cosas iban bien, también cometíamos esos fallos, pero no nos afectaban tanto como ahora. Debemos centrarnos y concentrarnos», sostiene.
Plano busca lecciones positivas incluso de los peores momentos recientes, como la primera mitad en Villarreal, donde el equipo encajó los dos goles que le acabarían condenando y se vio claramente superado. «Hay gente que piensa que esa primera parte fue una basura, pero hicimos cosas bien. Debemos estar más centrados en algunos aspectos y no equivocarnos tanto porque mínimos fallos nos condenan. Este domingo nos enfrentamos al Athletic, un equipo fuerte, pero creo que les pondremos las cosas difíciles para que no se lleven nada de aquí».
Óscar Plano entiende que Sergio González recurriese al núcleo del ascenso a la hora de confeccionar su última alineación. «A veces saca a un equipo y otras veces se decanta por otro. Puede que cuando lo ve un poco más complicado saque a los jugadores en los que más confía y llevan más años con él. Es normal. Creo que la gente nueva viene mentalizada y quiere que el equipo está lo más arriba posible. Saque a quien saque, todos debemos ir a muerte porque nos estamos jugando mucho».
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