Osasuna, el equipo que juega de muchas maneras
El Análisis del rival ·
El equipo que dirige Jagoba Arrasate se siente cada vez más cómodo en otros modelos de juego alejados del tradicional fútbol directo tan reconocible de temporadas atrásSecciones
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El Análisis del rival ·
El equipo que dirige Jagoba Arrasate se siente cada vez más cómodo en otros modelos de juego alejados del tradicional fútbol directo tan reconocible de temporadas atrásChencho Alonso
Valladolid
Domingo, 30 de octubre 2022, 00:29
Osasuna comenzó el campeonato liguero como un tiro. Llegó a ocupar, incluso, puestos de Liga de Campeones tras su gran arranque, pero actualmente vive su peor momento en cuanto a resultados. Acumula una única victoria en los seis últimos encuentros disputados. La consiguió en su ... último partido como local ante el RCD Espanyol en un partido serio, pero sin grandes alardes. La confianza que el club ha depositado en su entrenador, Jagoba Arrasate, ha sido fundamental para encontrar el punto sobre el que crecer y asentarse en la máxima categoría cada vez con unos objetivos más ambiciosos. La figura de Arrasate es importante también más allá de la estabilidad deportiva. Lo es en el objetivo de hacer de este Osasuna un conjunto más versátil capaz de dominar varios modelos de juego. Es evidente que el equipo rojillo, más aún jugando como local, hace gala de un gran poderío físico y de proponer un ritmo muy alto de partido para superar a sus rivales. Arrasate, poco a poco, busca fusionar este característico ímpetu de Osasuna y su solidez como bloque con un modelo más asociativo gracias a la incorporación de futbolistas capaces de recibir el balón en posiciones interiores.
El 'nueve' condiciona el modelo. La elección de un perfil u otro en la punta del ataque por parte de Arrasate define, normalmente, el plan de partido del técnico local. Es diferente cuando el delantero centro es 'Chimy' Ávila que cuando el elegido es Ante Budimir o el propio Kike García. El argentino es un delantero muy incómodo para los centrales rivales porque no fija una posición centrada y se mueve siempre en ruptura amenazando al espacio. Ávila no participa demasiado en la elaboración cuando es el 'nueve' y se dedica a aprovechar los posibles pases de sus compañeros que generan juego entre líneas. Budimir y Kike García son dos delanteros muy altos, muy potentes en el juego aéreo y en el cuerpo a cuerpo. Ellos son casi siempre los receptores de los envíos directos desde el portero o los centrales para buscar sus toques y aprovechar segundas jugadas o para que sean capaces de bajar la pelota, dar aire a su equipo tras la presión rival y permitir la llegada desde segunda línea de sus compañeros de cara a portería. De los tres, hasta hoy el máximo realizador es Ávila que acumula tres tantos y que promedia 2,3 disparos por partido. Kike García ha marcado dos y el croata Ante Budimir suma un solo gol esta temporada.
Centro del campo con muchas opciones. El proceso de transformación del estilo de juego navarro pasa por la incorporación de cada vez más futbolistas de balón al pie en el centro del campo. Jugadores que quieren avanzar líneas con balón y que son capaces de encontrar al delantero en ventaja para el remate desde otras zonas del campo más allá de los costados. Lucas Torró y Jon Moncayola forman un doble pivote muy potente en lo físico, pero también capaz de afrontar una salida de balón limpia desde la asociación. Muy completos ambos, Torró fija más su posición permitiendo a Moncayola asomarse mucho más al área rival. Torró es el recuperador y 'Monca' el llegador. Es cierto que el canterano rojillo no ha comenzado a su mejor nivel, pero es un futbolista imprescindible en el esquema de Arrasate. El cambio de estilo se hace patente en números. Osasuna completa unos pocos pases más por partido actualmente (288) que la temporada pasada (285) y tiene más porcentaje de éxito en sus envíos (77,4% por los 74% del curso pasado). No es un incremento enorme, pero va en la línea de esa posibilidad de dominar muchos más registros con balón. Por delante del doble pivote aparecen los futbolistas más creativos. Y es aquí, en esta zona de tres cuartos de ataque, donde el equipo rojillo más ha notado esta ligera transformación.
Segunda línea con pros y contras. Arrasate ha pasado de jugar claramente con dos puntas para disponer solo un delantero e inundar el centro del campo de futbolistas de toque. Jugadores que son capaces de asociarse en corto, encontrar espacios en las grietas que surjan en el centro del campo rival y generar desde la imaginación. Ahí aparecen los Rubén García (1 asistencia; 1,2 pases clave por partido), Moi Gómez (2,2 pases clave por partido) y Aimar Oroz (2 goles; 4 oportunidades creadas) para ser la media punta móvil, escurridiza y novedosa que no se recordaba en las alineaciones de Jagoba. Y para generar desde el desborde ha surgido Ez Abde (55% éxito en regates). Un extremo puro autosuficiente que desequilibra desde el regate y que es futbolista diferencial en Osasuna, pero que por lesión no estará ante el Real Valladolid. Por el contrario, el mayor déficit que está presentando esta talentosa segunda línea es la falta de pegada de cara a gol. Si estos futbolistas son capaces de acertar mucho más ante la portería rival, el techo competitivo de Osasuna seguirá creciendo y lo convertirá en un equipo muy difícil de batir.
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