El orgullo de Pezzolano por el escudo tradicional del Real Valladolid y la identificación con la grada

Incluso en los momentos de ruptura de la pasada campaña, hubo puntos en común entre Pezzolano y la mayoría de la afición del Real Valladolid, aunque entonces no trascendieran. El entrenador fue uno de los grandes impulsores internos para que el club escuchara el clamor social de la grada y plantease un referéndum que recuperase el escudo tradicional. Sin luz pública, Pezzolano trabajó para resolver el cisma. Preguntado expresamente por esta cuestión, el técnico uruguayo explicó este martes: «Cuando me llamaron para venir aquí, estudié todo sobre el club, no sólo lo deportivo. Yo ya di mi opinión sobre el escudo cuando llegué. Hice el trabajo que consideraba necesario porque mi intención era que volviera el escudo. Lo hago público ahora porque se ha filtrado, si no, no lo diría. Para mí, escudo y colores no se tocan. Siempre lo dije internamente. Estoy muy contento de que vuelva. La afición tiene que sentirse identificada con su escudo. Trae unión y paz. Estamos todos para sumar. Que se escuchase a la afición demuestra también la humildad del presidente y dueño que hay hoy en día».

Pezzolano, que trabaja en la confección del nuevo curso en Primera desde el mes de junio, observa estos días «mucha evolución» con la pretemporada del año pasado en lo que respecta a «compromiso individual y grupal de los jugadores». La plantilla se ha imbuido del método de trabajo del uruguayo y la modernización de la entidad redunda en el beneficio colectivo. «Hay un crecimiento interno: comedor, gimnasio, vestuario… Hasta en la fachada del estadio. Todo eso genera cosas positivas. Los jugadores han venido muy bien y debemos seguir mejorando día a día. Irán llegando jugadores. Estamos tranquilos y preparados para sacar lo mejor de cada uno y de los que nos traiga el club».

El entrenador del Real Valladolid felicitó a la selección española por ganar la Eurocopa y subrayó que «fue el mejor equipo desde el primer partido hasta el final». «Me encanta lo que hizo. Es lindo verlo jugar. El fútbol español es muy técnico y lo demuestra la selección. El jugador español es así: le gusta el balón y lo hace muy bien. Luego, cada equipo es diferente en la liga. Hay que sacar lo mejor de cada jugador para que le vaya bien a la institución y ganar. Ahí no te puedes poner egoísta como entrenador. Es lo que hablamos el año pasado».

En este sentido, Pezzolano ahondó en su idea de buscar una mejoría en el juego del equipo blanquivioleta, aunque con cautela. «Me gustaría evolucionar en este asunto. Lo tenemos que conseguir. A todos nos gustaría no sólo mejor que el rival sino que sea estéticamente lindo, que se vea a un equipo que propone, con buen manejo del balón, pero hay rivales superiores que no te lo permiten. Si yo juego sólo con balón lo puedo pasar mal cuando no lo tenga. Hay que medir bien. Lo que sí puedo decir es que aquí no se va a negociar la intensidad ni la ambición por lograr el objetivo. Tampoco el orgullo de representar a esta institución y a este equipo de trabajo».

Paulo Pezzolano se refirió al inicio liguero, con dos «rivales directos» en Zorrilla como Espanyol y Leganés en las jornadas primera y tercera, y dos visitas en menos de una semana a los estadios de Real Madrid y Barcelona (fechas segunda y cuarta). «Pero no se acaba todo ahí. Son 38 partidos. No vamos a ganar todo por ganar el primer partido. El campeonato es largo, pero tenemos que sumar... y más en casa. Lo tenemos muy claro. Cada partido es fundamental para nosotros. El calendario es el mejor porque es el que nos tocó y debemos sacarle lo mejor. Hay que saber jugar cada partido. Debemos ir a por los encuentros de casa y ser inteligentes en cada momento. Luego están las visitas a Real Madrid y Barcelona. Puede ser el momento para llevarse algo. Sabemos que es muy difícil, pero creer que podemos lograr cosas. Ya lo conseguimos en casa ante el Barcelona en su momento. ¿Por qué no fuera? Debemos competir. Pero lo primero es el Espanyol en casa y es lo único que pensamos. Hay que ganar, pero pase lo que pase, hay 38 partidos por delante».

El entrenador blanquivioleta también habló del papel de los canteranos en la pretemporada y cómo las dinámicas del primer equipo pueden ayudar a su evolución. Por ejemplo, citó el caso de Arnu, delantero del filial, que se mide en los entrenamientos a defensas centrales profesionales como Javi Sánchez, Enzo Boyomo o el recién llegado Eray Cömert. «Cada choque con ellos le suma mucho. Cuando le toque jugar con el primer equipo no sufrirá tanto. Intentaremos mantener esa dinámica y luego veremos cuántos minutos tienen por día y por semana. Para mí es fundamental tenerlos cerca por su crecimiento. La institución necesita a los jóvenes. Luego, veremos los momentos».

Pezzolano explicó cómo plantea la pretemporada del Real Valladolid y, aunque deja «la parte del mercado» a la dirección deportiva que encabeza Domingo Catoira, recuerda que él también da «su opinión» sobre posibles fichajes. «Lo que tengamos será lo mejor que podamos tener. Sacaremos la mejor versión en cada puesto. Sobre los amistosos, comenzamos con Gimnástica Segoviana y Burgos. Jugaremos en semanas de mucha carga de trabajo, con dobles sesiones y amistosos entre medias. Los jugadores estarán tensos, pero intentaremos competir. Los últimos rivales (Derby County y Touluse) son muy duros físicamente, fuertes, rápidos y veloces. Nos darán una exigencia para afinar al equipo y llegar bien al primer partido de Liga contra el Espanyol».

El 'staff' técnico del Real Valladolid se ha reforzado este verano con la llegada de Eduardo Cachulo como ayudante del entrenador de porteros, Ricardo Pereira. Paulo Pezzolano explicó que el cuerpo técnico que llegó con él cuenta con cinco asistentes. «Después está el 'staff' institucional. Todos trabajamos para el club. La parte médica, fisioterapia, nutrición… Ha llegado un asistente de Ricardo en la parte de porteros, pero no es sólo para eso. Se encargará de crear una metodología para el Promesas, juveniles y demás categorías inferiores. Es lo que considera el club para ir creciendo y tener un mejor futuro. Ese es el fin principal. Con más asistentes, siempre es mejor porque todo resulta más profesional, se puede individualizar más y estamos más pendientes de los jugadores para sacar el cien por ciento».

El técnico blanquivioleta tuvo palabras de agradecimiento para jugadores a los que el club no ha renovado este año y que desempeñaron un papel clave en la consecución del ascenso. «Se lo agradezco en todos los sentidos. Jordi Masip y Sergio Escudero han sido dos grandes capitanes, profesionales y buenas personas. Han dejado el cien por ciento por el club. Dentro del campo rindieron para lograr lo que conseguimos. Estoy orgulloso y fue muy productivo para mi carrera tenerlos en el plantel. Yo he crecido como entrenador con ellos. También he tenido la suerte de coincidir, aunque haya sido poco tiempo, con Negredo, un profesional espectacular que vino a sumar. Hay un tema de mercado. Yo tengo mi opinión, pero trabajamos en equipo en salidas y llegadas».